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"La banca ahora no tiene límites"

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Caumont. "Queremos abrir la puerta del mercado internacional a emisores privados". Foto: Ariel Colmegna.

Al frente del banco privado más antiguo del país, la ejecutiva resalta que el rol del sector dejó de ser lisa y llanamente tomar depósitos y prestar dinero, y se explaya sobre el apoyo al financiamiento de obras de infraestructura y al dinamismo del mercado de capitales.

Nació en Montevideo, hace 41 años. Estudió contador público y administración de empresas en la UdelaR y cursó un máster en finanzas de la Universidad del Cema de Buenos Aires.Comenzó a trabajar en Esso, compañía que la trasladó a Buenos Aires. Pero su gran carrera fue en Citi, que la trajo de vuelta como gerenta general de la filial uruguaya, tras el retiro de Daniel Varese.

Comenzó a trabajar en Esso, compañía que la trasladó a Buenos Aires. Pero su gran carrera fue en Citi, que la trajo de vuelta como gerenta general de la filial uruguaya, tras el retiro de Daniel Varese. Enfatiza que la banca «hace muchísimas décadas» dejó de ser solo intermediación financiera pura, por su rol de soporte a proyectos de infraestructura y a empresas que buscan fondearse en el mercado de capitales internacional. También habla sobre los desafíos que supone para las empresas la bancarización y la suba de tasas de interés. Le gusta leer y viajar junto a su esposo y sus tres hijos.

Citi Uruguay es la tercera filial que abrió el banco en el mundo. ¿Qué relevancia tiene hoy, 100 años después?

Citi se funda en 1812 y 100 años después decide expandirse fuera de EE.UU. y, en plena Guerra Mundial, elige la zona más próspera, Latinoamérica. La tercera ciudad en la que se establece es Montevideo, que era la tercera más rica de la región. Eso fue en agosto de 1915. Cien años después, Citi es el banco más global del mundo y Latinoamérica representa el 20% de todos sus negocios. En Uruguay somos el banco privado más antiguo y nuestro valor viene de conectar ambas cosas: ese conocimiento local y nuestra plataforma global, por nuestra presencia en más de 100 países. Y nos mantenemos con el mismo concepto que inspiró en su momento a los pioneros a salir de EE.UU., que fue básicamente conectar mercados. Hoy Citi sigue abriendo mercados para los clientes uruguayos y también para acompañar a multinacionales que vienen a invertir a Uruguay.

¿En qué aspectos busca el banco diferenciarse e innovar?

Muchas veces se habla de la banca y se piensa en la intermediación financiera pura, en el «tomo depósitos y presto dinero», pero hace muchísimas décadas que la banca dejó de ser eso. Es algo mucho más sofisticado, que agrega más valor a los clientes y las comunidades donde opera. Desde cómo hacer más eficiente el manejo de la caja, el capital de trabajo, los excesos de liquidez o los defectos, cómo cubrir riesgos de moneda o de tasa de interés, cómo hacer más eficientes los pagos, las cobranzas, encontrar soluciones de comercio exterior, cómo llegar a mercados… Ahora la banca no tiene límites. Está inmersa en todo. Citi ha participado en estos años en financiamientos de grandes obras de infraestructura. Eso hace la banca: permite el progreso de las comunidades.

La revista Global Finance nombró a Citi como mejor banco corporativo digital en la región por nueve años. ¿Cuál es su estrategia en ese sentido?

Somos una empresa de servicios financieros. Cuando pensamos en cómo mejorar los productos o cómo lanzar uno nuevo, el trabajo con tecnología es fundamental. Citi siempre se ha caracterizado por ser un banco innovador. Hay muchas plataformas que son globales o regionales en términos de la tecnología que le damos a los clientes. Por ejemplo, utilizamos el mismo sistema de pago a proveedores en toda Latinoamérica, con particularidades de cada país. Una multinacional que opera en México, Uruguay, Brasil y Chile, tal vez tiene su tesorero regional manejando la liquidez de todo el grupo a través de la misma plataforma. Eso es muy poderoso para este tipo de empresas. Y también para empresas uruguayas que quieren expandirse fuera del país. Eso hace más ágil y simple cualquier proceso de expansión.

¿Cómo se compone su cartera de clientes?

En banca corporativa son las grandes empresas locales, las multinacionales, el sector público y los bancos. Esa es nuestra base de clientes. Después tenemos un negocio de banca privada, que son clientes de altos ingresos pero es un negocio de referenciamiento. Ahí es donde Citi se posiciona y puede agregar más valor. Son este tipo de compañías y clientes los que pueden sacar más provecho de nuestra globalidad.

¿Qué cambios les trajo a ellos la ley de inclusión financiera?

Se habla mucho de la inclusión financiera para los individuos, pero para las empresas tiene el mismo o aún mayor impacto. Esta ley es solo una parte. Junto a ella se están tomando otras medidas a nivel del sistema, como la Cámara de Compensación Automática, que permite transferir fondos entre bancos durante el día. Eso existe hace muchísimos años en otros países de la región y estaba en el «debe» del sistema financiero uruguayo. Entró en vigencia en agosto y da mucho más dinamismo al sistema y a las empresas en el manejo de su efectivo. Implica cambios en la modalidad de cobro, de pago, en los sistemas contables y de información...

¿Qué ventajas le están encontrando sus clientes?

El manejo de toda la tesorería, de toda la caja de la empresa se vuelve más eficiente. No es lo mismo que te lleguen transferencias decodificadas con seguridad a que te venga un cheque que tenés que controlar la firma, ver si tiene fondos… Queda atrás eso de que tenés que ir al banco, que opera de 1 a 5, y presentar el cheque en el mostrador. Es todo más ágil y como en el resto del mundo. Es una forma moderna de hacer banco.

Citi participó en la financiación del metro de Lima. ¿Qué obras podrían apoyar en Uruguay?

Citi es muy fuerte en el financiamiento de infraestructura en la región y en el mundo. En Uruguay, por ejemplo, hemos financiado la obra de interconexión eléctrica con Brasil. Estamos abiertos a buscar estructuras, ideas… No hay algo en particular en lo que Citi tenga interés, pero está preparado para apoyar proyectos de infraestructura. La otra parte depende de las obras de participación público-privada (PPP) que se liciten y las empresas que resulten asignadas, porque el financiamiento va al concesionado de la obra.

El banco ha sido agente colocador de deuda del gobierno en el extranjero. ¿Qué hace falta para que las empresas también se fondeen en el exterior?

Aspiramos a que haya más emisores en el mercado internacional, además del gobierno. Abrirle también la puerta a emisores privados. Pero las restricciones son varias. Una es el tema de la información. Cuando uno decide acceder a la oferta pública, sea local o internacional, tiene que cumplir con requisitos de información trimestrales o anuales que exigen disciplina y también costos. Y no necesariamente a todas las empresas les interesa tenerlos o tienen incentivos para eso. Otro tema es la necesidad. Habrá empresas que ya tienen cubiertas sus necesidades de financiamiento y no aspiran a diversificar más. En general, las que acceden al mercado internacional son grandes, con endeudamientos absolutos importantes; el mercado bancario les queda pequeño y buscan también diversificar fuentes de financiamiento y eventuales mercados para bajar el costo.

¿Qué experiencias exitosas acompañó usted en Citi Argentina que podría replicar con empresas uruguayas?

Trabajé tres años en banca de inversión en una etapa donde hubo una ventana de oportunidad para emisores argentinos. Tengo historias de éxito muy lindas, de empresas que se financiaban en el mercado local, se prepararon para salir al mercado internacional a financiarse y después emitieron acciones en el mercado internacional. En dos años hicieron todo ese recorrido. Pero el mercado internacional no es para cualquiera. Requiere tener un cierto tamaño. Una empresa de energía argentina, por ejemplo, emitió deuda por US$ 220 millones y luego hizo una oferta inicial de acciones en la Bolsa de Nueva York por US$ 260 millones. Son montos que pocas empresas de Uruguay podrían manejar.

En el mercado cambiario, las operaciones que hace Citi suelen ser tomadas como referencia. ¿A qué atribuye ese diferencial y reconocimiento?

La clave es el equipo muy profesional que en Citi maneja el negocio de Tesorería, consolidado en el mercado durante muchos años, que es capaz de analizar la situación y tomar decisiones acertadas sobre las distintas coyunturas.

Hay quienes dudan de si el banco tiene información privilegiada, por trabajar para las emisiones del gobierno.

Para nada. El equipo de Tesorería es hiper profesional, fuera de serie y es reconocido por sus pares y por los reguladores. Está muy informado, pero accede a la misma información que todos, el tema es cómo la analiza y procesa y las decisiones que toma.

Ya que hablamos de divisas, ¿a qué actores cree que va a afectar más la suba de la tasa de interés en EE.UU.?

Independientemente de cuándo ocurra la suba de tasas, que es lo más difícil de predecir (si es en diciembre o primer trimestre de 2016), el impacto en Uruguay se va a sentir. Porque esa suba se traslada a un mayor costo financiero de las empresas. Se van a ver impactados todos los que están endeudados a tasa variable, los que tengan que tomar nueva deuda o repactar tasas. Y también serán impactadas todas las decisiones de las empresas sobre inversiones y sobre manejo de su caja, por el costo de fondeo. Con tasas más altas, se van a repensar inversiones. Si una empresa va a hacer una inversión, deberá evaluar cuánto le cuesta fondearla, definir si será con capital propio, con deuda o una combinación de las dos… y cuánto va a rendir esa inversión. Normalmente, el rendimiento de la inversión no está atado a la tasa, sino al negocio. Ahora, si cuesta más financiarla, el retorno será menor que cuando la tasa era más baja. Entonces, claramente va a haber inversiones que antes eran convenientes y que con una tasa más alta se van a cuestionar.

¿Cómo ve a las empresas en su nivel de endeudamiento y exposición a riesgos?

Puedo hablarle de nuestros clientes. Creo que las empresas uruguayas aprendieron del pasado y han sido muy prudentes. Aquellas que tienen generación de dólares sí han tomado endeudamiento en dólares, pero las que no lo tienen han tratado de mantener endeudamientos en moneda local, ya sea con un préstamo directo en moneda local o con algún tipo de cobertura de riesgo de tipo de cambio. No vemos en nuestra cartera clientes que tengan grandes desfasajes o descalce entre sus ingresos y sus endeudamientos. En estos momentos es cuando realmente se nota la prudencia que hemos visto en los clientes.

El «legado Varese» y un estilo de liderazgo con comunicación.

Su antecesor, Daniel Varese, se retiró tras 10 años como CEO. ¿Qué mantuvo de su «legado» y en qué cosas puso su impronta personal?

De los 100 años que tiene Citi, Varese trabajó casi un tercio. Él tuvo mucho que ver con lo que es el banco, con lo cual es muy difícil decir qué tomo de él y qué no. Pero sí puedo decirle que me he enfocado, con diferencias generacionales y de estilos, en acercarme mucho a la gente, para saber cómo están pensando y que entiendan cómo lo que hace cada uno conecta con nuestro objetivo final y en cómo atendemos a los clientes.

¿Cómo se plasma esa visión en el día a día?

A mí me encanta «caminar el banco». Me propuse el día que llegué conocer uno por uno a los 150 empleados, con nombre y apellido. Para mí un buen líder debe tratar de sacar lo mejor de cada uno en la posición en la que está. No sé si Daniel hacía estas cosas, pero yo quise hacerlas. También organizamos desayunos con todos para contarles quién era yo, con qué objetivos venía, cómo se sentían, cómo veían al banco y qué podíamos hacer diferente. Fue muy efectivo, la gente lo valoró mucho.

APUNTES DE CARRERA

1999

Ingresó a Citi Argentina en junio como analista senior de riesgo en banca corporativa.

2003

Pasó a banca comercial y participó en grandes reestructuras de deuda en los sectores de telecomunicaciones, energía y retail.

2006

Comenzó a trabajar en banca corporativa y banca de inversión. Durante más de tres años, lideró varias transacciones de mercado de capitales.

2009

Asumió como CFO de Argentina y en 2012 fue nombrada CFO del Cluster de América del Sur.

2014

Regresó a Montevideo para desempeñarse como gerente general de Citi Uruguay, a partir del 1° de julio.

CIFRAS DEL NEGOCIO.

12,03%

Es la rentabilidad de Citi sobre patrimonio (ROE), según datos del Banco Central a septiembre.

200

Millones de dólares le prestó Citi al Banco República a 15 años para que pueda financiar grandes inversiones (en PPP, por ejemplo) sin descalces de plazo importantes en su balance.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Caumont. "Queremos abrir la puerta del mercado internacional a emisores privados". Foto: Ariel Colmegna.

ENTREVISTA A Vivianne Caumont, Gerente General de Citi Uruguay

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