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El récord de terneros está lejos

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La gran abundancia de pasto en los campos ayudó al ganado.
Archivo El País

Habrá rodeos en los que la abundancia de pasto no se reflejará en la cantidad de terneros obtenidos. Al menos así lo mostraron las ecografías a mitad del entore, donde el común denominador en todo el país, es la mayor cantidad de vacas con anestro (falta de celo), ya sea superficial como profundo.

Parece ser que, en la mayoría de los casos, los productores se descansaron en la abundancia de forraje que se veía en el campo —debido a las lluvias periódicas— y no aplicaron tanto como otros años medidas de manejo que les aseguraran los terneros. Los toros aún estarán en los rodeos hasta fines de febrero y están trabajando bastante, pero en muchos casos, los celos perdidos ya no se recuperarán, porque medidas de manejo como el destete temporario o precoz, debieron haberse aplicado a mediados de diciembre o mediados de enero.

"El productor que no tomó medidas se va a llevar algunas sorpresas, sobre todo en los ganados de primera cría que son los más afectados por la producción de leche", aseguró a El País el veterinario Santiago Bordaberry que trabaja en Durazno y otros departamentos aledaños.

Señaló que "a pesar de que fue un año con una oferta de pasto abundante, eso no siempre se ha traducido en buenos celos en ganados paridos. Estamos convencidos de que, a la larga, se van a preñar los ganados. Seguramente va a ser un mejor año que el anterior, pero tampoco será un año récord", advirtió Bordaberry.

Como muchos de sus colegas, Bordaberry encontró un porcentaje de vacas en anestro por encima del esperado, la gran mayoría son anestros superficiales que se solucionan con una tablilla o con el tiempo, pero no corresponden a una situación caótica o dramática", explicó. La situación podría deberse a la calidad del pasto y la gran producción de leche de las vacas, ya que "las terneradas están extraordinarias. Para nosotros, hay una producción de leche que está frenando un poco la salida del anestro de esas vacas", añadió.

También recordó que el año pasado, entre mediados de diciembre y mediados de enero, fue un período muy agresivo para las vacas paridas, con alto calor y falta de agua. "Esa situación se tradujo en anestros importantes en esos momentos y partió la parición en dos: el ganado que se preñó antes de diciembre y lo que se preñó de mediados de enero en adelante, cuando empezó a llover", dijo.

Como consecuencia, "hay dos pariciones en una. Hay una cabecera de parición, donde las vacas están un poco más abajo que la segunda parte, pero que parió sin problema y los productores que estuvieron atentos y pusieron una tablilla a tiempo van a tener muy buenos resultados. La cola de parición está con mejor estado corporal y por no haber tenido que lactar durante todo este tiempo, seguramente va a tener resultado más alto que otros años", estimó Bordaberry.

Lo que también es coincidente es que las vaquillonas inseminadas y las entoradas se preñaron muy bien, "se vio mucho celo", aseguró a El País el veterinario Pablo Marinho, profesional con amplia trayectoria en Cerro Largo, Treinta y Tres y otros departamentos.

"Las ecografías de monitoreo del entore a mitad de servicio, en ganados paridos, vienen bastante bien. Se detectan rodeos con un 30% de preñez, con 50% del ganado ciclando y 20% en anestro superficiales. Eso augura que, tanto para las categorías solteras, como para los ganados con cría haya una buena preñez este año", sostuvo Marinho.

"El celo en los ganados paridos, se empezó a mover fuerte a mediados de enero, en la medida que recuperaron la condición corporal y porque venimos de colas de pariciones; eran ganados que estaban pariendo tarde. Creo que este año se acomodará y los ganados se van a preñar", agregó.

Por su parte, el veterinario Guillermo de Nava, que trabaja en el norte del país, también se mostró sorprendido por la cantidad de vacas en anestro. "De 7.041 vacas de cría evaluadas, el total de anestro fue de 29,6%. Hasta el segundo mes de entore había casi un 30% de vacas que todavía no habían sido receptivas a los toros, en un año como este con abundancia de forraje", sostuvo.

Pero lo que más sorprende en el norte, es la variación de vacas en anestro que se da al comparar los predios.

"Hay establecimientos donde el anestro no llega ni a 1% y hay otros predios en donde la cantidad de vacas en anestro es de 47%. Esos datos nos permiten afirmar que habrá buenos porcentajes de preñez globales, de aceptables a buenos, pero habrá predios donde las tasas de preñez van a estar por debajo de las expectativas y por debajo de lo que nos dice el año", advirtió de Nava.

Según estimó, a nivel general, las preñeces en otoño van a ser de aceptables a buenas, pero "habrá decepciones porque hay mucha variación".

Gestación en 2014 fue 75%

El año pasado, el promedio de gestación en bovinos a nivel nacional fue de 75,2%, según mostró el XII Taller de Evaluación de los Diagnósticos de Gestación Vacuna, impulsado por INIA. Este año seguramente se esté por encima de este promedio, pero parece ser que la cantidad de terneros no coincidirá con la abundancia de pasto que se vio en los campos.

El departamento con menores porcentajes fue Cerro Largo (72%), seguido de Durazno (73%) en Treinta y Tres (74%) y en Lavalleja (75%). Los mayores porcentajes de gestación correspondieron a Salto, Artigas y otros, donde el clima ayudó más que en el sur a la recuperación de los rodeos con 85%. En Rocha se llegó al 82% de promedio. El diagnóstico es realizado por un equipo de veterinarios privados con una amplia trayectoria en la reproducción animal, a través de ecografías y tactos en los rodeos en predios que aplican tecnologías.

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El ganado se preñó, pero la falta de celo es el común denominadorPABLO ANTÚNEZ

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