Los presidentes de todas las gremiales que componen la Federación Rural (FR) se reunieron ayer para analizar la actual situación del sector. Los ganaderos mostraron su preocupación en el encuentro y también su malestar con algunos actores de la industria frigorífica.

"Con respecto al mercado de haciendas hay un profundo malestar", dijo ayer a El País el presidente de la Federación Rural, Carlos Uriarte.

Señaló que hace algunos años, en una coyuntura de capacidad ociosa en las plantas frigoríficas, hubo un compromiso tácito y los productores aumentaron la producción de terneros.

En ese momento, se manejó como objetivo faenar 3 millones de animales. Y a pesar de no haber llegado exactamente a esa cantidad, los productores entienden que cumplieron con ese compromiso.

Sin embargo, indican, que la industria "lo está usando en contra". Uriarte señaló que "la estrategia de la industria es mantener una oferta más superior a la demanda; eso provocó una acumulación de ganando en los campos y genera mucha preocupación. La seca aprieta, estamos en invierno y ya no tenemos la cintura que teníamos antes. Eso provoca bastante malestar", afirmó Uriarte.

Añadió que "eso no genera un problema, porque los precios siguen siendo altos, pero no se transfieren".

Uriarte afirmó que otra preocupación de los productores es el "aparente desinterés de algunas multinacionales que no se alinean con los objetivos del país".

Agregó que esa postura es para tener una "ganancia cortoplacista o medioplacista, pero que generan daños a largo plazo en Uruguay".

Señaló que esas empresas se destacan por tener muy buenos resultados en sus operaciones en el país. "Esas multinacionales están haciendo mucho dinero", dijo Uriarte.

A pesar de esa preocupación, los productores no han mantenido contactos con la industria frigorífica últimamente. "Es muy difícil dialogar con alguien que tiene la sartén por el mango. Más aún cuando los que mandan ni siquiera están en el país", expresó Uriarte.

Durante el encuentro, los productores manejaron la posibilidad de activar alguna medida de fuerza, pero esa opción quedó finalmente descartada.

Igualmente, la Federación Rural se declaró en estado de alerta y podría reunirse nuevamente en cualquier momento para modificar su postura.

La semana pasada, el precio del novillo gordo en cuarta balanza era de US$ 3,36 por kilo, según datos del instituto Nacional de Carnes (INAC). Eso representó una baja de 6,4%, respecto al precio que recibían los productores a fin de 2014.

A su vez, el valor de las exportaciones de carne bajó 5,5% en lo que va de este año, para ubicarse en US$ 3.839 por tonelada.

Durante esta semana, el precio del novillo siguió en caída y llegó a su nivel más bajo desde principios de enero de 2011, según informó la consultora Tardáguila Agromercados.

El precio del ganado genera desde hace algunos meses un enfrentamiento entre productores e industriales. Los primeros sostienen que el precio de que le trasladan los frigoríficos no va en consonancia con los valores que se manejan en las exportaciones. Desde el otro bando, los industriales entienden que ha habido correlación entre ambos precios.

Según datos del Instituto Uruguay XXI, las exportaciones de carne bovina fueron por US$ 1.467 millones el año pasado. Eso representó un aumento de 13,2% en comparación con 2013.

Para FR algunas multinacionales hacen daño a largo plazo