En los 12 meses a mayo alcanzaba a US$ 1.890 millones. En el año cerrado a abril el rojo de las cuentas públicas era de 3,9%, el mayor desde fines de 2002.

El déficit del sector público fue de 3,7% del Producto Interno Bruto (PIB) en el año móvil cerrado a mayo, lo que constituye una mejora de 0,2 puntos porcentuales del PIB respecto a los 12 meses cerrados a abril. De esta forma, el déficit fiscal alcanzaba a US$ 1.890 millones en los 12 meses cerrados a mayo.

En consecuencia, el resultado primario del sector público consolidado dejó de ser negativo, teniendo una mejoría de 0,1 punto porcentual del PIB y quedando en terreno neutro.

Según surge del informe divulgado ayer el Ministerio de Economía la leve mejora del déficit fiscal se explica fundamentalmente por el descenso de los intereses pagados que pasaron de representar 3,8% del PIB en el año cerrado a abril a 3,7% del PIB en los 12 meses a mayo.

Ese menor pago de intereses se explicó por los que paga el Banco Central (BCU).

En los 12 meses cerrados a mayo los ingresos del sector público no financiero se mantuvieron constantes con respecto al PIB en 29%, lo que significan aproximadamente US$ 14.841 millones.

Además dentro de lo que son las diferentes componentes del sector público no financiero, los ingresos mantuvieron las proporciones.

Por una parte los ingresos del gobierno central continuaron representando el 19,8% del PIB, en tanto los del Banco de Previsión Social (BPS) y el agregado de las empresas públicas se mantuvieron en 7,4% y 1,8% respectivamente.

En el caso de los egresos del sector público no financiero, con la excepción de las inversiones que cayeron 0,1 punto porcentual del PIB pasando a ser ahora el 2,2%, estos también se mantuvieron constantes como proporción del PIB en 28,7% en comparación con lo que fueran en abril, totalizando US$ 14.746 millones.

Por su parte, el resultado primario de las intendencias empeoró levemente y pasó de ser el 0,2% al 0,1% del PIB, aproximadamente US$ 25 millones.

El gobierno prevé que el déficit fiscal sea de 4,3% a fin de 2016 y por ello implementó un ajuste fiscal de US$ 460 millones que espera la aprobación del Parlamento. El gobierno además asumió el compromiso ante la calificadora de riesgo Moodys de que si la economía crece menos de lo previsto tomará otras medidas de ajuste.

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