El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, recalcó ayer que el escenario central y el único que consideran los socios de la eurozona es llegar a un acuerdo con Grecia sobre la lista de reformas, pero indicó que para ello el país heleno debe dar un giro al proceso.

"El escenario central en el que estamos trabajando y el único que consideramos en este momento es que efectivamente vamos a llegar a un acuerdo", señaló De Guindos al término de la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el Ecofin.

"Se van a acelerar las negociaciones. Se va a poner sobre la mesa toda la información y vamos a llegar a una lista lo suficientemente completa para dar cumplimento a la hoja de ruta acordada a finales de febrero" para cerrar la quinta y última revisión del segundo rescate a Grecia, indicó.

En su opinión, en el Eurogrupo informal del viernes, que constató que no había "ningún tipo de avance ni ningún tipo de progreso", se dio un "toque de atención importante" a Grecia respecto a que "las cosas no pueden continuar como se estaban desarrollando".

Porque de esta manera, "nos íbamos a encontrar con que no había avance ni progreso y generando cada vez más frustración", consideró De Guindos, quien dijo que los socios de Atenas dieron un aviso a su homólogo heleno, Yanis Varufakis, "de que no se podía continuar por dicho camino, tanto desde el punto vista del fondo, como de la forma".

Sobre todo en la sustancia, el análisis real de la situación de Grecia y la voluntad de implementación de medidas por parte del Gobierno de Alexis Tsipras no ha habido ningún tipo de avance, dijo.

"Espero que haya tomado nota, porque más claro no se lo podíamos decir", recalcó De Guindos, quien agregó que la división de trabajo entre los contactos técnicos en Atenas y los políticos en Bruselas "no está dando resultados".

Además, dijo, "no es aceptable una aproximación de implementación de medidas sueltas" por parte de Grecia, porque los socios exigen un plan completo y ese tiene que contener compromisos en cuanto a los "tiempos limites" de su aplicación y tener el visto bueno de las instituciones implicadas: la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Varufakis explicó este viernes a los ministros que la "situación de liquidez no es boyante y que empiezan a tener dificultades", y que, aunque sí veía ciertos avances, aseguró estar dispuesto a "aprobar rápidamente una serie de medidas que permitieran progresar", según el ministro español.

De Guindos aseguró igualmente que en el Eurogrupo no hubo ningún tipo de divergencia, sino unidad entre los 18 socios de Atenas, ante lo que fueron unas intervenciones "bastante negativas y bastante pesimistas" por la falta de avances.

El ministro responde así a las informaciones sobre el plan B que evocó Eslovenia el viernes.

"Está muy claro lo que pedimos a Grecia y lo que hay que conseguir en un periodo de tiempo que empieza a ser ya muy corto, porque la situación de liquidez es la que es y en los últimos días la salida de depósitos se ha acelerado" en el país heleno, afirmó.

"No me gusta establecer límites temporales, pero el tiempo que tenemos para las negociaciones, en función de las restricciones de la economía griega -la disponibilidad de liquidez y la evolución de los depósitos- son evidentes. Pero no estamos hablando de meses" para cerrar la cuestión de las reformas griegas, señaló.

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