El efectivo es el rey", sentenció ayer el socio y director de InCapital, Martín Guerra, para fundamentar la prevalencia de la moneda sobre los métodos de pago electrónicos. Y del fundamento pasó a la comprobación: el 60% de las tarjetas de débito que están activas en Uruguay nunca realizó un pago electrónico.

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En ese escenario y a pesar de los avances en inclusión financiera que el gobierno resalta a partir de la nueva normativa, las autoridades aún reconocen que falta camino por recorrer. Es por eso que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dispondrá de nuevas medidas con las cuales pretende estimular y generar hábitos para el uso de instrumentos de pago electrónicos.

Esa necesidad de continuar avanzando sobre inclusión financiera con medidas proactivas fue una de las consideraciones que realizó el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, ayer en un evento matinal.

Las intenciones sobre una profundización del acceso universal a los medios electrónicos de pago señaladas por el jerarca de Economía, llegaron luego que el director de InCapital, Martín Guerra, mostrara algunos aspectos no tan optimistas.

Ambos participaron en un desayuno organizado por "Somos Uruguay", donde también estuvieron presentes el asesor del MEF Martín Vallcorba y el socio de la consultora CPA Ferrere, Bruno Gili (ver aparte).

Guerra indicó que actualmente 14 puntos del consumo privado se pagan digitalmente, con un aumento frente a números anteriores que se ubicaban en el entorno a 10 puntos. "Pero estamos lejos de 35%, por ejemplo, que es el que tiene Estados Unidos, con lo cual nos queda un montón de camino por recorrer", afirmó.

Por lo tanto, para Guerra, esos porcentajes marcan una comprobación. "El efectivo es rey. Es muy difícil destronarlo y tener la expectativa de que con esta ley mágicamente vamos a hacer desaparecer el efectivo, es muy difícil", afirmó el ejecutivo. Añadió que "el efectivo está muy incorporado en el hábito; los factores que complican el crecimiento del uso de medios digitales van mucho más por el hábito que por todos los estímulos y regulaciones que se puedan tratar de imaginar para facilitarlo".

La visión de Guerra fue que "lo que se logró, principalmente, es que las personas que ya consumíamos con plástico hemos profundizado nuestro nivel de consumo y eso fue lo que produjo un salto tan grande".

En ese sentido, informó que el 60% de las tarjetas de débito activas se utiliza solamente para ir al cajero automático, retirar efectivo y no para efectuar pagos con ella. Añadió que están activas aproximadamente 3 millones de tarjetas de débito.

Otro de los elementos señalados por Guerra fue la cantidad de comercios que cuentan con POS. Allí indicó que de un total de 144.000 comercios en el país, solo 20.000 poseen dispositivos.

Por esos motivos, es que el ejecutivo de InCapital sostuvo que será necesario apuntar a una "segunda ola" para tratar de incorporar más usuarios y comercios al sistema.

También resaltó los avances de la ley y añadió que la inclusión financiera debería ser una "política de Estado", trasladable de gobierno en gobierno —como ocurrió en los dos últimos— por tener el convencimiento que "va a demorar mucho tiempo en dar sus frutos".

A su turno, Ferreri expresó que" hay un montón de cosas por hacer; ciudadanos a quienes llegar y ahí estamos prontos para avanzar en esa segunda ola. Entendemos que es necesario profundizar el acceso universal a estos beneficios y tiene que ver con aquellos uruguayos que son propietarios de microempredimientos, aquellos que tiene ingresos fijos".

Allí, entonces, se refirió a una serie de medidas que el MEF se apresta a dar a conocer en las próximas semanas. "Estamos muy orgullosos de lo hecho, pero queremos ir por más", sostuvo el jerarca. Y añadió mirando a Guerra: "Martín, esto es como un cuadro de fútbol que va primero y quiere terminar campeón". Lo de Ferreri fue una alusión al Torneo Apertura de fútbol donde Peñarol (equipo del que es simpatizante) va primero, dos puntos por encima de Nacional (equipo del cual Guerra es hincha).

Dos de las medidas que se implementarán son conocidas. Una es la obligatoriedad —en ciertos casos— del pago de alquileres a través de medios electrónicos que comenzará a regir a partir del 1° de diciembre. A partir de esa fecha, aquellos que superen las 40 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC) anuales, a valor actual $ 10.173 al mes, deberán abonarse por intermedio de transferencias o dinero electrónico.

La segunda se refiere a comerciantes que ingresen al sistema de inclusión. Allí se prevé que esas empresas deban "blanquear" parte de sus ventas tengan una transición gradual en materia de impuestos.

Los ejemplos son empresas monotributistas o que pagan un IVA ficto y no en base a las ventas reales, que por su facturación deberían estar en la categoría general. No lo están y entonces tienen una parte de su contabilidad en la informalidad. Si aceptaran medios electrónicos, blanquearían sus ventas y por ende deberían pagar más impuestos.

A nivel conceptual, Ferreri explicó que algunas medidas están dirigidas a facilitar el pasaje de pequeños comercios con problemas de cultura tributaria a regímenes de tributación normal. Otras medidas apuntarán a generar beneficios para la incorporación de la infraestructura tecnológica necesaria para brindar servicios para realizar pagos electrónicos.

Además, se prevé aplicar otras vinculadas a la seguridad pública "no solo para ir retirando efectivo circulante", dijo Ferreri. "Hay otras con aspectos que van en la línea de hacer más interesantes y atractivos a las micro y pequeñas empresas estos mecanismos, aspectos vinculados a los costos transaccionales asociados al débito o crédito", añadió el subsecretario de Economía.

Ferreri sostuvo que esas acciones que se pondrán operativas en próximas semanas tienen como objetivo "generar nueva soluciones para nuevos problemas". También indicó que si bien no es obligatoria la aceptación de pago con un medio electrónico por parte del comerciante "en aquellos casos donde hoy por hoy hay beneficios y fácil acceso a los sistemas, los que no los utilizan pudiendo hacerlo, eso se convierte en un indicador de informalidad, de conducta tendiente a la evasión. Eso, los organismos fiscalizadores lo toman como insumo a la hora de la fiscalización y de control".

Luego de las intervenciones de los cuatro oradores llegó en la víspera el turno de las preguntas del público. Una de ellas consultó cuándo se produciría una incorporación más importante del Estado en la inclusión financiera y los medios electrónicos de pago. "El pasaporte, por ejemplo, los siguen cobrando en efectivo", complementó la pregunta, ante la sonrisa de los asistentes al desayuno. Como respuesta, Ferreri indicó allí que una de las intenciones gubernamentales es digitalizar todos los trámites en las oficinas públicas y por tanto que los pagos sean vía electrónica. El jerarca señaló que es un proceso gradual, pero dentro de las primeras etapas se encuentra la posibilidad de los pagos de los trámites del pasaporte y de la Cédula de Identidad.

El pago con billetes sigue como “el rey”, dijo el empresario Martín Guerra