Los títulos que recompró y canjeó vencen en 2018

La inédita colocación del bono global en pesos a 2022 por US$ 1.250 millones que se efectuó el lunes permitió, además de dar un paso más hacia la desdolarización de la deuda uruguaya y generar "caja", despejar vencimientos de títulos por unos US$ 239 millonesen el próximo año.

Es que en esa misma operación que creó un bono a cinco años de plazo, retiró del mercado títulos que debía pagar en un año con canje y recompra.

En la recompra de bonos globales en Unidades Indexadas (UI) que vencían en 2018, los títulos que aceptó el gobierno sumaron unos US$ 100,2 millones, según datos divulgados ayer por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Su Unidad de Gestión de Deuda fue selectiva, ya que la oferta de tenedores de esos títulos fue mucho mayor al monto finalmente aceptado (sumó cerca de US$ 340 millones y la mayor parte optó por la posibilidad de recibir el nuevo bono).

Por otra parte, en el canje de deuda recibía títulos emitidos en el mercado local en pesos y Unidades Indexadas (UI) que vencen entre agosto de 2017 y marzo de 2020.

Si bien recibió ofertas en las dos monedas, en esta operación, el gobierno decidió tomar la totalidad de propuestas en pesos (la serie 7 de Notas de Tesorería, que vencen en abril de 2018), por unos US$ 138,7 millones. La Unidad tuvo ofertas de inversores que poseían Notas de Tesorería en UI por un total equivalente a US$ 477 millones (de cuatro series diferentes), pero las rechazó todas.

En definitiva, si se suma el monto aceptado en recompra de títulos (US$ 100,2 millones) y el tomado en canje (US$ 138,7 millones), se desprende que el gobierno ahora tendrá aproximadamente unos US$ 238,9 millones menos para pagar el próximo año.

El MEF destacó en su comunicado que "la operación de manejo de pasivos permitió reducir parte de los vencimientos correspondientes a 2017-2018, obteniendo un perfil de amortizaciones más parejo en el tiempo". Del bono global 2018 en UI que recompró, por ejemplo, aún hay un circulante cercano a US$ 534 millones en manos de inversores.

De la colocación de US$ 1.250 millones que hizo el gobierno hay US$ 1.000 millones que corresponden a new money, es decir, dinero en efectivo que entró a la "caja" del Estado. Además, con el canje se redujo el pago de intereses, ya que la serie 7 del bono en pesos a 2018 tenía un cupón de 13,25% y el nuevo bono en pesos pagará 9,875%.

El MEF resaltó además "la alta calidad y diversificación de los inversores participantes" en la colocación del bono, "destacándose la demanda proveniente de una diversidad de cuentas en países europeos, muchas de las cuales compraron deuda uruguaya en pesos por primera vez". Esto permite diversificar riesgos y darle mayor liquidez al título.

El gobierno, que recogió una demanda por este bono en pesos equivalente a unos US$ 5.600 millones, logró también su objetivo de crear un bono de referencia en pesos a nivel internacional. Así, a futuro le resultará más sencillo emitir en esa moneda a mayores plazos.

Además, el comunicado que emitió señala que "la nueva referencia en la curva de rendimientos nominales a 5 años aporta información de mercado sobre las expectativas de inflación de mediano plazo, al compararla con los rendimientos de los títulos en UI de la misma madurez". Allí también destacó la utilidad de esto para "potenciar los canales de transmisión de la política monetaria".

La emisión de un bono en pesos a nivel internacional es la primera de su tipo, ya que antes Uruguay colocó títulos en moneda nacional a nivel global, pero indexada a la inflación.

Una versión anterior de este artículo manejaba un monto total de US$ 182 millones, pero tras una aclaración del MEF fue ajustado hasta llegar a los US$ 239 millones. A los lectores, las disculpas del caso.

HISTÓRICO BONO GLOBAL EN PESOS NOMINALES