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¿Quo Vadis, Chile?

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Bachelet hace frente a las críticas. Foto: Archivo El País
ALEJANDRO RUSTOM - AFP

En la misma semana en que el Fondo Monetario internacional revisó sus proyecciones económicas para el año en curso, ejercicio en el que rebajó la proyección de crecimiento para la economía chilena desde un 3,3% a un 2,8%, el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) realizó una dura crítica a la marcha de esta economía.

Dicho organismo, que reúne a más de 500 instituciones financieras de alrededor de 70 países, señaló en el documento "Reformas Controversiales debilitan", que las principales dificultades que enfrenta actualmente la economía chilena provienen de las reformas que ha impulsado el actual gobierno. En particular, en el mencionado informe se señala que la combinación de un aumento en la carga fiscal a las empresas junto a una reforma laboral que fortalece el poder de negociación de los sindicatos, son políticas que tienden a desalentar la inversión.

Resulta incuestionable que el panorama económico mundial plantea grandes dudas en la actualidad. Así, mientras las economías productoras de petróleo deben enfrentar un severo shock adverso de términos de intercambio, la Eurozona continúa lidiando con un complejo proceso de ajuste, el que parece estar debilitando el apoyo político a este ambicioso programa de integración económica.

Por otro lado, la fortaleza que muestra la economía norteamericana hace prever que hemos vuelto a un ciclo de dólar fuerte, lo que habitualmente no es una buena noticia para los productores de materias primas. Más aun, considerando que subsisten las dudas sobre el dinamismo de la economía china, el gran demandante de estos productos a nivel internacional.

Este ambiente de cambios y ajustes que se observa en la economía mundial, ha contribuido a la pérdida de dinamismo del crecimiento que registran numerosas diversas economías de la región. Sin embargo, al examinar cuidadosamente las cifras correspondientes a Chile, es fácil comprobar que en este caso se trata de un proceso más complejo que una respuesta a un entorno externo más volátil. De hecho, con las cifras disponibles a fines de enero no es posible sostener que el cuadro externo relevante hubiese experimentado un cambio de importancia con respecto a los años previos. Así, para los términos de intercambio se anticipa una leve caída, en tanto las condiciones de financiamiento externo continúan siendo convenientes.

Los cambios.

Cómo señaló algunos meses atrás el presidente del Partido por la Democracia (PPD), una de las fuerzas políticas que integra la coalición gobernante, el objetivo del gobierno debía ser "pasar una retroexcavadora" que demoliera los cimientos del modelo de economía de mercado que ha prevalecido por varias décadas. En definitiva, el planteamiento de dicho dirigente anticipó lo que venía, puesto que se ha seguido disciplinadamente una agenda de políticas públicas que perfectamente puede ser asociada con el modelo "de la retroexcavadora".

Así, primero se aprobó una fuerte suba en la carga tributaria a las empresas, en el contexto de una reforma que dejó con una desventaja tributaria a los ingresos provenientes de las utilidades con respecto a los ingresos del trabajo, sea este público o privado. Por otro lado, dicha reforma también estableció una desventaja al tratamiento de la renta generada por la inversión de los residentes con respecto del trato a la rentas de la inversión extranjera, algo que tiene poca lógica y evidencia la desprolijidad de la reforma aprobada por el Congreso. En este contexto parece razonable anticipar que los mencionados ajustes tributarios producirán un deterioro de la inversión y el ahorro, y como consecuencia de ello, en la capacidad de crecimiento de la economía.

El segundo gran proyecto de reformas que impulsó el actual gobierno en su primer año en el poder ha estado en el ámbito educacional. Así, se ha ido configurando una compleja reforma, la que en lo esencial apunta a elevar la presencia del Estado en este sector. Ello a través de la combinación de medidas que desalientan la inversión privada con otras que reducen las posibilidades de las familias de elegir el tipo de modelo educacional que quieren para sus hijos. Me parece que las consecuencias sobre la población del proyecto del gobierno son nefastas y es esperable una progresiva reacción adversa de la comunidad.

Trabajo.

Por último, nos encontramos con un proyecto de reforma a la legislación laboral, cuyo objetivo es fortalecer la sindicalización y al mismo tiempo debilitar el poder de negociación de las empresas. Una de las formas en que esto ocurre es a través del establecimiento de restricciones al reemplazo de trabajadores en situaciones de huelga.

Como en otras propuestas, se plantean iniciativas que desconocen la realidad, lo que las expone a ocasionar importantes costos tras su implementación. Así, en el proyecto de reforma laboral se ignora que en Chile cerca del 70% de la ocupación proviene de empresas medianas y pequeñas, las que pueden verse seriamente afectadas por normas que las expongan a cuadros de mayor conflictividad. Es importante hacer presente que hasta ahora tanto la tasa de sindicalización como la de huelgas han sido bajas en la economía chilena. Todo ello en un contexto de fuerte crecimiento del empleo y los salarios reales.

Razones.

En este ambiente, de profundas transformaciones en la institucionalidad económica y política chilena, la pregunta que domina el debate en los círculos políticos y académicos es: ¿qué pasó en Chile? De hecho es inexplicable que después de varias décadas de progreso, en un contexto de estabilidad económica y política, se planteen estas reformas tan profundas, las que en la práctica representan un giro hacia los fracasados modelos asociados al "estado benefactor", el que atrofió la capacidad de crecimiento de importantes economías europeas —también de la región— y cuyas consecuencias aún no logran ser superadas por éstas. En mi opinión los cambios que está impulsando el actual gobierno en Chile no responden a las demandas de la comunidad ni mucho menos a falencias de la estrategia económica que con gran éxito se venía adoptando.

Expectativas.

Mi impresión es que en la expectativa de un número significativo de personas que votaron por el actual gobierno estaba presente una "repetición" del primer mandato de la actual presidenta, donde en lo esencial no se cuestionó la estrategia de desarrollo seguido y su énfasis se planteó en introducir ciertos ajustes en el sistema previsional. Lo razonable entonces era esperar una agenda de trabajo en una dirección coherente con la anterior, lo que no ha ocurrido. El fuerte deterioro que ha experimentado la evaluación del gobierno y sus políticas en las encuestas tienden a ratificar la hipótesis expuesta.

Con todo, no será fácil revertir los cambios que se están realizando y reasumir la ruta al progreso. De hecho "la retroexcavadora" también se está aplicando al sistema político y no se puede soslayar el hecho que por los próximos tres años la coalición gobernante continuará conservando la mayoría en ambas cámaras del Congreso, lo que anticipa que el espíritu reformista continuará.

El desafío para la actual oposición y de aquellos grupos que quieren revertir el "modelo de la retroexcavadora" en los próximos años será difícil, pero tiene un elemento esencial a su favor, que es la reiterada comprobación de las ventajas de una estrategia de desarrollo basada en los principios de una sociedad libre. En efecto, los chilenos no han olvidado varias décadas de progreso y estabilidad, camino al que buscarán regresar a la brevedad.

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Bachelet hace frente a las críticas. Foto: Archivo El País

FRANCISCO ROSENDE, DESDE SANTIAGO DE CHILE

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