Un año de desastres y de irregularidades administrativas, que incluyeron misteriosas caídas de aviones, robos de datos, manipulación cambiaria y el peor brote de ébola de la historia, afectaron la confianza global en instituciones públicas y empresas, mostró el barómetro anual de confianza Edelman, publicado en oportunidad del Foro empresarial de Davos.

El sondeo —que consideró la opinión de 25 mil personas en 27 países— reflejó un fuerte declive en la confianza general y en gobiernos, empresas, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales se ubicó por debajo de un 50% en dos tercios de los países. En países como Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Rusia y Turquía, la desconfianza entre la población es dominante. No sólo ha caído la confianza general en las empresas, después de recuperar algo de terreno tras la crisis financiera de 2008, sino que también la fe en presidentes ejecutivos como portavoces creíbles, que bajó por tercer año consecutivo.

La encuesta mostró un panorama dispar para la tecnología, que está jugando un papel cada vez más importante. La mayoría de los que respondieron creen que la innovación tecnológica está teniendo lugar demasiado rápido, impulsada por la codicia de las empresas más que por un deseo de hacer del mundo un lugar mejor. Los consumidores quieren una mayor regulación de negocios en todas las grandes industrias, pero tienen poca confianza en que las autoridades desarrollarán e implementarán leyes apropiadas. (Reuters)

Sondeo en davos