El crecimiento económico de EE.UU. se frenó bruscamente en el cuarto trimestre de 2015 debido a que las empresas intentaron reducir un exceso de inventarios y a que la fortaleza del dólar y la debilidad de la demanda mundial pesaron sobre las exportaciones.

El Producto Interno Bruto (PIB) subió un 0,7%, dijo el viernes el Departamento de Comercio, también porque los precios bajos del petróleo siguieron minando las inversiones de las compañías energéticas, mientras que un clima inusualmente moderado redujo el gasto del consumidor en energía.

Como el mercado laboral se fortalece y algunos de los obstáculos al crecimiento son temporales, los economistas prevén que la producción se acelerará en el primer trimestre de 2016. Las previsiones de crecimiento para ese período están por ahora por sobre un 2%.

"La economía tuvo un bache a fines del año pasado. La navegación no va a ser tranquila en 2016, pero tampoco vemos un naufragio", dijo el economista jefe de MUFG Union Bank Chris Rupkey, en Nueva York.

La Reserva Federal (Fed) subió las tasas de interés en diciembre por primera vez desde junio de 2006. Si bien la Fed no ha descartado otra alza de tasas en marzo, la volatilidad de los mercados financieros podría hacer que eso se aplace.

El ritmo de crecimiento estuvo en línea con las expectativas de los economistas y sigue a una tasa de un 2% en el tercer trimestre. La economía estadounidense creció un 2,4% en 2015 tras una expansión similar en 2014. El gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica de EE.UU., aumentó 2,2% frente al 3% del tercer trimestre.

El PIB creció 2,4% en 2015 y se espera que se acelere