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Hacen sonar las redes

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Rombai nació hace tres meses y ya graba para publicidades. Foto: Packman Films.

Los videoclips de bandas de jóvenes universitarios uruguayos son furor en Internet y los ven millones en el mundo.

A Camila Rajchman le suena el celular. Es un mensaje de voz en WhatsApp en el que habla un niño con palabras mal pronunciadas. Tiene dos años y dice: "Rombai, de fiesta", en referencia al lema de la banda de música que Cami, como la conocen todos, integra con otros compañeros de la universidad. Fer Vázquez, el vocalista, ríe sin poder creer este éxito. Apenas unos minutos antes de que a su amiga le sonara el teléfono, unas adolescentes lo reconocieron en la calle y le pidieron una selfie. A esa misma hora, pero en otro rincón de Montevideo, Daniel Olhagaray, quien toca el ukelele en Mala Tuya, revisa los comentarios en YouTube del video Creo en ti que tiene 3,5 millones de visualizaciones. Mientras, Ignacio Caramés, timbalero de Vi Em y próximamente abogado, apronta los detalles para el show en el que su conjunto de "música tropical refinada", como la define, es telonero de Romeo Santos. En eso un productor le avisa que la banda pasó del puesto tres al dos en el ranking de Radio Disney Argentina.

Salvo por las pocas veces que coinciden en un escenario, no se conocen entre ellos. Eso sí, comparten algo más que la juventud, la música bailable y que, en su mayoría, son estudiantes universitarios. Estos uruguayos veinteañeros y otros tantos que integran sus bandas y algunas similares son los nuevos ídolos de los adolescentes. Cosechan clubes de fans, animan fiestas de 15 —hasta casamientos— y hacen giras por el exterior (aún teniendo pocos temas de su autoría o haciendo versiones de terceros). Lideran las listas de lo más escuchado en radios no dedicadas al género tropical y brasileño —Mala Tuya tiene un perfil más norteño— y sus canciones, además de sonar en la hora pico de los boliches, cuentan con millones de reproducciones en las redes sociales.

En algunos casos, incluso, la cantidad de visualizaciones de los videoclips en la Red supera con creces los habitantes de Uruguay. La versión oficial de Canta, de Vi Em, fue reproducida en YouTube casi seis millones de veces en un año. El pico máximo lo alcanzó luego de que el tema fuera incluido por Marcelo Tinelli en su programa Bailando por un sueño. Una cifra similar de visitas, por ejemplo, tiene Loquita, de Marama. En ambos casos los videos reciben comentarios de usuarios de distintas partes del mundo, sobre todo de la región. Y quizás ahí radica el éxito de este nuevo fenómeno musical uruguayo.

"No hay una preocupación por lo local, podrían ser uruguayos o de otra parte de habla hispana", dice la socióloga Rosario Radakovich. Tanto es así que la investigadora en consumos culturales explica que la puesta en escena de estas bandas tiene "más parecido a Ricky Martin que al clásico género tropical". Y su apreciación está cerca de las aspiraciones de los integrantes de estas bandas. Al menos de los siete componentes de Vi Em y de su productor, Gustavo Tagliabue, quien no titubea al afirmar: "Nuestro objetivo es ganar un Grammy Latino… y hasta eso no paramos".

Para eso cuidan al detalle la estética. Tienen el pelo cortado al estilo italiano (ese modelo que popularizaron lo jugadores del fútbol europeo), visten ropa de marca, viajan en camionetas con vidrios polarizados, algunos escuchan rock inglés en la previa a las actuaciones y componen letras dirigidas a toda la familia.

En cierta forma tienen un parecido al éxito que alcanzaron hace unos 15 años Monterrojo, Nietos del Futuro, Chocolate y Los Fatales. Al igual que estos grupos sus canciones hablan de fiestas, bailar y disfrutar el momento. Sin embargo, las nuevas bandas "buscan un espacio en el mercado internacional", señala Radakovich. Para eso se apoyan en mecanismos de promoción en Internet que trascienden fronteras, con "códigos comunes" a jóvenes de niveles socioeconómicos medios y altos.

No en vano hay quienes los tildan de "cumbia cheta". Los componentes prefieren despegarse de este calificativo, pero insisten en que su arte "no es terraja" y que es una expresión de lo que a ellos y sus amigos les gusta hacer. Con esa lógica nació, hace solo tres meses, Rombai.

Disfrute.

Todo comenzó una tarde de verano en el yate del padre de Camila. Ella invitó a unos amigos a pasar el día en el barco, cerca de la Isla Gorriti. Entre caipiriñas, música y nado surgió Locuras contigo, el primer video de la banda que, luego de unos retoques más profesionales, supera el millón y medio de visualizaciones en YouTube.

La idea fue de Fer Vázquez (20), compañero de generación de Camila en la Licenciatura en Comunicación de Universidad ORT. Él, quien ya integró una banda y es productor de Marama, inventó la melodía en el piano. Al tiempo le puso la letra y dio paso al pegadizo estribillo: "Quiero hacer locuras contigo/ que nos llamen locos a los dos/que parezca un accidente/ y terminemos frente a frente". El tema tiene esa mezcla de melódico y tropical ("neo-pop-latino" los define Radakovich). El éxito fue tan repentino que los llamaron para animar fiestas en el exterior, planifican una gira en Argentina y hasta son los protagonistas de una publicidad para la empresa Claro con la canción Curiosidad.

"¿Quién no quiere tener un grupo de amigos y estar pasándola como muestra el video?", pregunta Camila intentado encontrar una explicación al furor que están causando. "La cumbia es divertida, es para salir, bailar, veranear juntos". Claro que previamente tuvieron el filtro de familiares y otros amigos que encontraron "pegadiza" la canción.

Mala Tuya tuvo un inicio similar. Su primer toque fue en el boliche Viejo Barreiro, en diciembre de 2012. El dueño del local vio el video casero que los integrantes de la banda —por aquel entonces sin nombre y que hacían covers con estilo brasileño— habían colgado en la Red. A esa primera experiencia le siguió un show en Tacuarembó —de donde son algunos de los fundadores— y una fiesta privada en Carmelo. Soledad Ramírez, la vocalista, avisó que debía irse de viaje por un mes; ya lo tenía planificado. Lo que no estaba en su agenda era que al regresar el grupo tenía reservado para actuar todos los fines de semana del año.

"Hoy puedo hacer un video que me coloque como algo diferente y me vienen a buscar por eso", dice la socióloga Radakovich. Además, el éxito es inmediato. Es que "los medios de comunicación tradicionales pierden su hegemonía y se cuela Internet". Tanto es así que la especialista explica que puede estar cambiando el término popular: "Antes era lo asociado al pueblo, a la cultura de masas, a las tradiciones… hoy, desde una mirada anglosajona, es lo que se viraliza en las redes sociales".

Y la expansión del "virus" —en el buen sentido, porque hay varios anotados en la lista para criticar a estas bandas— hace que estos jóvenes sean reconocidos rápidamente en lugares muy distantes. Soledad (24) recuerda que uno de los primeros shows de Mala Tuya fue en Salto, cuando ellos pensaban que nadie los conocería. No solo el público estaba enterado del grupo, pedía fotos y hasta estaba eufórico. "Parecíamos una megabanda internacional", recuerda. Hace una pausa y admite: "Es lindo, pero no es fácil... ya no sé qué es un fin de semana".

Estudiantes.

Ignacio Caramés está ante un dilema: terminar la carrera de abogado o dedicarse a la banda de música que integra con amigos. Hace dos semanas tuvo que irse hasta Buenos Aires para firmar un contrato con la discográfica Sony. Pidió, especialmente, viajar luego del mediodía así podía asistir a clase por la mañana. Y regresó el mismo día en el último barco de la madrugada. Ni bien amanecía ya estaba en Montevideo, con rostro mezcla de sueño y satisfacción por el momento que pasa con Vi Em, y decía presente en una de las pocas materias que le quedan para recibirse de procurador en la Universidad Católica.

No es fácil. Hay veces que tiene que estudiar en la camioneta que los lleva a cada unos de los cinco shows que, en promedio, tienen por noche los fines de semana. Pero sabe que bien vale la pena el sacrificio. Estuvo haciendo cálculos y lo que gana con la banda "no se compara" con lo que podría obtener en un trabajo de principiante ayudando en un estudio jurídico.

Incluso aquella presión de la familia de no abandonar los estudios pese a todo, parece dar paso al disfrute del momento. "Mi madre", dice el timbalero, "es maestra y está chocha de la vida. Hasta sus alumnos me escuchan".

Aun así Nacho, como lo conocen, prefirió el perfil bajo. En la universidad no dijo que integraba Vi Em. "Los profesores podían pensar: Este se pasa de boliche en boliche, es un vago, cuando la realidad es muy distinta y yo quiero que mi futuro sea de abogado", admite el joven de 21 años. Pero en un momento no hubo manera de ocultar su éxito. Los amigos lo identificaron por las fotos en Facebook y hasta animó la fiesta de 15 de la hija de un catedrático (esa materia la salvó, bromea).

Para su familia, la principal preocupación eran los vicios de la noche. "Nacho, mirá dónde te estás metiendo", solían recordarle sus padres. Pero toda duda quedaba opacada por la confianza. "Saben que fui educado por ellos y que tengo la cabeza bien puesta".

Un proceso similar vivió Camila. Desde que los padres notaron que la motivación que le generaba Rombai le daba ánimo para estudiar, son los fans número uno. El padre, incluso, viajó a verlos a Salto y su casa es el lugar de encuentros. La joven reconoce, además, que el furor que causa el grupo es un potencial para impulsar su miniemprendimiento de diseño de zapatos.

Natalie Rubinstein, prima de Camila y que toca el wiro (más conocido como rallador) en la banda, es otra estudiante de Comunicación y no piensa dejar la carrera. Eso sí, no descarta tomarse un año sabático "para hacer algunos toques en el exterior".

Como lo expresan en sus canciones, estos jóvenes disfrutan el hoy. Reconocen que el fenómeno que generan tiene su fecha de vencimiento. Pero no saben cuándo será ese momento.

INTERNACIONALES.

A la caza de nuevos mercados.

Gustavo Tagliabue no imaginó ser productor musical. Él, amante del género tropical, tenía una radio online que daba cabida a las bandas de barrio. En 2009, poco antes de formar Vi Em, en Argentina estaba de moda 18 Kilates que le agregó al género "calidad", recuerda. Fue así que convocó a un cantante por Internet y empezó con la idea de hacer covers con ritmo bailable. En 2012 subió la apuesta y el grupo lanzó su primer tema de autoría propia, Quiero verte bailar. Sonó tan fuerte en la región que Marcelo Tinelli lo eligió como uno de los temas para Showmatch. "En Argentina", dice Tagliabue, "hoy las bandas tropicales uruguayas hacen más furor que las propias argentinas". Tanto es así que Vi Em graba sus temas en Buenos Aires y ya tiene planificados toques en distintas provincias. Además, el éxito llegó a Paraguay y Bolivia, dos mercados en los que la música uruguaya era poco escuchada. "De hecho estamos componiendo una canción a dúo con un grupo de reggetón de Puerto Rico". Y no piensan parar "hasta ganar un Grammy Latino", afirma el productor.

MELODÍA.

Mezcla de pop y cumbia.

Marco Amoroso (22) pide que le hablen fuerte, está sufriendo los primeros síntomas de pasar varias horas al día escuchando música a un alto volumen. Él es el responsable de las melodías de Vi Em. Compone un tema de pop y luego lo adapta para que sea "más tropical". Es que su inicio está muy lejos de la cumbia. A los siete años tomó clases de guitarra y luego fue un autodidacta que se inspiró en los Guns N Roses —hasta tiene tatuada en una costilla una partitura del grupo estadounidense—. Para perfeccionarse ahora estudia producción musical y sueña con vivir adentro de un estudio experimentando con los sonidos. Eso sí, no se la cree. Reconoce que es muy difícil saber si un tema será un hit o no. ¿Cuál es la clave? "Invento algo y cuando me lo acuerdo al día siguiente quiere decir que puede rendir… luego lo pruebo con amigos y familiares". Para que ello ocurra puede pasar varias horas probando con la guitarra o el piano. Solo una vez, mientras viajaba en ómnibus, le surgió la inspiración y nació Canta. El video de la canción ya supera las 400 mil visitas en YouTube y es el nombre del disco de la banda. Incluso fue tenido en cuenta por la discográfica Sony y el video está disponible en el canal de Vevo. "Todo va en tener la cabeza abierta", comenta, "y poder salir de los prejuicios".

La formación original de Rombai, con Rajchman y Narbondo. Foto: Packman Films.
La formación original de Rombai, con Rajchman y Narbondo. Foto: Packman Films.
Mala Tuya tiene 14 integrantes. Foto: Francisco Prato.
Mala Tuya tiene 14 integrantes. Foto: Francisco Prato.
Tienen seguidores en todo el mundo. Foto: Francisco Prato.
Tienen seguidores en todo el mundo. Foto: Francisco Prato.
Vi Em surgió del barrio. Foto: Luciano Badracco/ Wallaz Producciones.
Vi Em surgió del barrio. Foto: Luciano Badracco/ Wallaz Producciones.

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