Una prosa elogiada por Leila Guerriero y Beatriz Sarlo juega con sentimientos básicos en Las cosas que perdimos en el fuego.

A Pablo, el guía de los city tours por Buenos Aires, se le apareció un día. O una noche. Fue en el ómnibus, en el trayecto entre el restaurante de la descuartizadora, Emilia Basil, y la casa de la envenenadora, Yiya Murano. El recorrido de los crímenes y criminales era el más exitoso de la compañía, en el que todos querían trabajar. Pero ese día todo para él iba a cambiar, terroríficamente, para siempre. Para empezar, era imposible que eso pasara: delante suyo tenía alguien, un tristemente célebre asesino de niños y animales, que había muerto hacía más de 70 años.

"Había estudiado los diez crímenes del tour en detalle para poder contarlos bien, con gracia y suspenso, y jamás había tenido miedo ni se había impresionado. Por eso, antes que terror, sintió sorpresa al verlo. Era él, sin duda, inconfundible. Los ojos grandes y húmedos, que parecían llenos de ternura pero en realidad eran un pozo oscuro de idiocia. El chaleco oscuro y la estatura baja, los hombros esmirriados y en las manos esa soga fina —el piolín, como lo llamaban entonces— con que le había demostrado a la policía, sin expresar emoción alguna, cómo había atado y asfixiado a sus víctimas. Y las orejas enormes, puntiagudas y simpáticas, de Cayetano Santos Godino, el Petiso Orejudo, el criminal más célebre del tour, quizá el más famoso de la crónica policial argentina".

Así comienza Pablito clavó un clavito: una evocación del Petiso Orejudo, uno de los doce relatos que conforman Las cosas que perdimos en el fuego (Anagrama, 200 páginas, $ 590). Son cuentos de terror, muy particulares, escritos por la periodista argentina Mariana Enriquez. Es que, como señala su colega y compatriota Leila Guerriero, el terror en las palabras de Enriquez "se desliza como un jadeo de agua negra sobre baldosas al sol. Como algo imposible que, sin embargo, podria suceder". Otra grande, Beatriz Sarlo, dijo que esta autora, una de las más brillantes de la nueva camada de las letras argentinas, tiene de Cortázar esa posibilidad de tomar "lo podrido y lo maléfico de la vida cotidiana" y exacerbarlo. Son historias que no dejan a nadie indiferente.

Edición ampliada y actualizada de la investigación sobre trata de blancas de María Urruzola, original de 1992, que llegó incluso al cine.

Martín Lasalt, luego de ganar el Premio Lolita Rubial, ofrece esta nouvelle sobre la vida de dos hurgadores, el Cholo y la Chola, realista y fantástica.

Treinta años después del fallecimiento del notable escritor argentino, su viuda María Kodama selecciona sus conferencias.

Primera novela de Luigi Gioia con una interesante recomendación propia: "El libro está bueno. Te lo juro. Posta que vale la pena".

Esta es la quinta entrega de la exitosa serie "La selección" de Kiera Cass. Aquí, la princesa deberá elegir el amor, si eso existe, entre 35 pretendientes.

El realizador audiovisual Luis Melgar Gil pone en páginas una profunda investigación sobre todo lo conocido del mundo equino.

LIBROS