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La sociedad berreta

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Es que es un tema que me atormenta y lo notás hasta en la forma en como repetimos frases hechas, vacías, huecas, sin sentido o con sentido banal. Igual que las consignas que los uruguayos reproducimos —casi sin pensar— como si fueran dictadas por Artigas.

Está lleno de pensamiento repetitivo en el plano político, moral, comunicacional y barrial. Y es tan asfixiante que llega un punto en que el umbral de tolerancia se aniquila y explotás.

Las parejas se declaran el amor (o lo que sea) con frases hechas. En las radios es asfixiante oír decir, hablar, analizar siempre las mismas cosas, con los mismos argumentos eternos y las mismas cavilaciones de siempre. Y casi los mismos individuos de toda la vida.

No sé, habría que huir de tanto agujero negro. Lo sensato sería retirarnos a pensar lo que decimos, cómo lo decimos y con qué palabras lo expresamos. Ya no pensamos, solo verbalizamos "nadeces" casi todo el día, en todos lados y a toda hora. La "nada" es la reina de nuestras existencias. Y no estoy delirando: presten atención a lo que hablamos casi cotidianamente y verán que me asiste razón.

Si por un segundo mirás los noticieros locales y comparás a los entrevistados, del rubro que sea, con los de algunos países a los que pretendemos emular, te deprimís mucho. Es casi insoportable la gigantesca levedad del pensamiento en la que estamos. Somos etéreos. Y nos creemos estupendos.

Cada vez se construye peor el idioma español, la canciones que oyen los pibes lo denuncian y estamos con problemas de comprensión lectora severos. Se debería enseñar con letras del Cuarteto de Nos para mostrar que se puede ser fresco pero inteligente.

O sea, acá estamos cada vez más idiotas. Todos, como sociedad, que nadie se excluya porque esa es otra frase hecha: "nosotros somos distintos". ¡No jodan muchachos!

¿Por qué vas a ser distinto si estás metido en una sociedad que declina en valores donde el grito le ganó al pensamiento lúcido? ¿Cómo se hace para no ser berreta si lo berreta es lo general? ¿Cómo se logra tener una sociedad con valores universales, plurales y abiertos y dejar de ser una barra con reglas "particulares", cerradas y mezquinas?

Me dicen que los pibes no leen. Y es posta, lo veo en mis estudiantes. Acabo de corregir unos exámenes y nunca me pasó que más de la mitad no entendían el sentido de las preguntas. Aplazados. Ni con subsidio del Mides salvan. Nada, pétreos, inmutables, marmóreos, monolíticos, zombis. ¿Qué demonios está pasando?

Ya sé, ya sé. Me van a decir que esto es así desde hace años, que se veía venir, bla, bla, bla. ¡Me importa un pito! Solo quiero ir hacia algún destino en que podamos romper esa lógica reproductora de imbéciles en la que estamos. Ahora, no mañana como dicen los demagogos. Eso es lo que cabe pensar.

Y no me vengan con soluciones ramplonas de copiar los modelos educativos de países con éxito. ¡No todo es extrapolable! ¿Tá? (Debo estar enloqueciendo porque me leo y parezco Mujica. Pido disculpas).

Hablando en serio: no sé cómo vamos a hacer para dar vuelta este lío del burrerío generalizado en que nos hemos metido y donde estamos felices de seguir en esta fiesta ñeri con toques de cumbia-cheta y sonido plancha de fondo. Porque eso es lo irritante: todos sabemos que estamos en caída libre y nadie pega tres gritos para detener el rodeo. Solo vemos funcionarios obesos, burocráticos, cobrando sus sueldos mientras seguimos hundiéndonos en el fango. Cortázar gozaría al ver tanto cronopio suelto.

Por eso, en los últimos años la mediocracia ganó todos los partidos, los debates profundos casi ni existen y la "intelligentsia" era una sanata con título de Licenciado. Todo demasiado atroz para ser cierto. Pero es así nomás. ¡Ta brava para Sagitario! Ese modismo era del presidente hace un tiempito. No, no está brava, en realidad si seguimos así está imposible. Imposible de verdad y dejando al país hundido por un tiempito largo, largo, largo.

CABEZA DE TURCO I por washington abdala

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