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Preysler, la dama de tapa

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Isabel Preysler

Gracias a sus romances con famosos (ahora pareja de Mario Vargas Llosa), es la preferida de la prensa rosa.

Todo empezó en 1986, cuando ella le hizo una entrevista a él para ¡Hola! y ambos ya eran muy conocidos por sus respectivas actividades. Casi tres décadas después, en junio pasado, la misma revista publicó la exclusiva del romance entre ambos, más veteranos pero siempre famosos.

Él es Mario Vargas Llosa, el escritor peruano galardonado con el Nobel de Literatura en 2010 y activo comentarista de la situación internacional a través de sus columnas publicadas por diversos medios. Ella es Isabel Preysler, frecuente presencia en la prensa rosa española, socialité según la definición utilizada por el periodismo sajón y consorte de celebridades.

La noticia provocó especial conmoción en Perú y España, ámbitos habituales de acción de los miembros de la novel pareja. En la tierra de Vargas Llosa se escucharon, en voz baja, algunas voces de condena. Y en voz alta, el presentador de televisión y escritor Jaime Bayly ironizó en su programa: "Vargas Llosa odiaba la frivolidad... y ahora sale con la reina de los corazones, la mujer más frívola del Reino de España. Ahora Mario es el rey de la civilización del espectáculo. ¡Qué honor!". La primicia de ¡Hola! implicaba también la ruptura de Vargas Llosa con Patricia Llosa, su esposa desde hace 50 años y su prima desde la cuna.

El pasado 30 de mayo, justamente, Mario y Patricia habían celebrado las bodas de oro en Nueva York junto a sus hijos. Estaban allí también porque la Universidad de Princeton le había otorgado el Doctorado Honoris Causa al escritor. Las columnas de chismes especularon si ya en ese momento Mario e Isabel ya se encontraban en secreto. Ellos argumentaron que hacía años eran amigos y también de sus anteriores y respectivos cónyuges, pero la confirmación demoró poco. Hace 10 días, Vargas Llosa anunció que iniciaba los trámites del divorcio. ¿Habrá boda?

"No hay que caer en la alharaca del escándalo —dijo, mientras tanto, el pintor Fernando De Szyszlo, compatriota y amigo del escritor—. El mundo humano es muy complejo. Mario no se volvió loco. Es una persona seria y consciente. Eso sí, Mario está aterrado con la prensa en España. Cuando está allí, me dice que no puede salir de casa porque hay 40 fotógrafos en la puerta".

Desde Filipinas.

¿Quién es la Preysler para robarse el corazón del famoso autor peruano? Lo primero que se difunde de ella es que fue la esposa del cantante español Julio Iglesias y es la madre del también cantante español Enrique Iglesias. Pero su vida tiene otras etapas.

Nacida en Filipinas en 1951, lleva en la piel una belleza de rasgos orientales que le dieron siempre un aire a la vez exótico y distinguido. Su familia, de buena posición económica, tenía lazos con España de varias generaciones, desde que algunos de sus integrantes se radicaron en las islas cuando eran colonia española. Con la idea de evitar que se descarriara en casa, la enviaron a Madrid para que estudiara y conociera otra gente.

Antes de cumplir los 20, Isabel ya era presencia habitual en fiestas de la alta sociedad madrileña. En una de ellas conoció a Julio Iglesias, un exarquero del Real Madrid que ya había alcanzado notoriedad como cantante, veta artística que descubrió tras un accidente automovilístico.

Comenzaron a salir y un día ella quedó embarazada. En la España de Franco, la dulce espera sin boda previa entre dos figuras de cierta fama pública era grave pecado. "El cura que nos casó a Julio y a mí, el 20 de enero de 1971, declaró que nunca había visto a una novia llorar tanto en su vida, estar tan, tan triste. Simplemente sentía que no era el momento todavía", recordó ella, años después, a Vanity Fair.

También comentó que fue feliz en su matrimonio, pese a que sabía de las infidelidades del artista: "Él me adoraba", justificó (ver aparte la aclaración que el cantante hizo hace pocos días). Tuvieron tres hijos (Isabel, Julio José y Enrique) pero terminaron divorciándose en 1978. En realidad, lo que hubo fue una anulación eclesiástica de los lazos conyugales, porque el divorcio no era todavía legal en España.

De nuevo soltera, era casi tan célebre como su antiguo marido y lo aprovechó para iniciar una carrera como imagen de algunas marcas, redituable tarea que prosigue hoy. Según el diario madrileño La Razón, "por menos de 100.000 euros no sale de casa". Además, lanzó su propia línea de productos de belleza, My Cream. Y goza de un acuerdo con ¡Hola!, por el cual en algún momento firmó notas y que la ha llevado a ser la mujer con más tapas en la historia de la revista.

Nuevos maridos.

En 1980, Preysler conquistó a Carlos Falcó, marqués de Griñón. Este matrimonio duró hasta 1985 y dejó una hija, Tamara. Hubo rumores de infidelidad de ambos lados. A ella la señalaban como la buena amiga de Miguel Boyer, ministro de Economía del gobierno socialista de Felipe González, de sólida reputación intelectual aunque discutido por algunas de sus medidas. Y también era casado.

El romance salió finalmente a la luz, ambos se divorciaron y legalizaron lo suyo en 1988. Se dijo entonces que por ella Boyer dejó el Ministerio; y que, por él, ella limitó sus frecuentes apariciones en sociedad. Tuvieron una hija, Ana. También un par de juicios por cuestiones de negocios conjuntos. El vínculo se hizo mucho más estrecho cuando él sufrió un ACV; ella se dedicó a cuidarlo hasta su muerte en 2014.

Isabel quedó entonces viuda, pero todos apostaban a que la situación no duraría mucho. Algunos la vincularon a Florentino Pérez, poderoso empresario y presidente de Real Madrid, también viudo. Ambos lo desmintieron. Hasta que llegó la primicia de su romance con el escribidor peruano.

Publicidad y ópera para dos.

La primera aparición pública de Isabel Preysler con Mario Vargas Llosa como su pareja "oficial" ocurrió el 10 de setiembre, durante un lanzamiento de la firma española Porcelanosa (de la cual ella es imagen publicitaria) en Nueva York. Pocos días más tarde, lo hicieron en Madrid: asistieron a la inauguración de la temporada del Teatro Real, que exhibió la ópera Roberto Devereux, de Donizetti.

"Se acabó la adoración", dice Iglesias.

Cuando se habla de Isabel Preysler es inevitable hacerlo sobre su primer marido, Julio Iglesias. Y el cantante también se ha referido recientemente a ella. "A Isabel la adoré durante los siete años de matrimonio y cuando se terminó el matrimonio se acabó la adoración. La leyenda tiene que pararse de una vez, ya está bien", declaró hace pocas semanas al diario madrileño ABC.

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Isabel Preysler

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