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Presidenciables

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Excitación, erotismo político, sueños de colocarse la banda presidencial, que sí, que no, que me tiro, que me tiran, que no se consigue la guita para la campaña, que nos metemos, taaa… ¡Se largó la carrera y arrancamos con las candidaturas a presidente de la Banda Oriental a tres años de la fecha!

Algo pasó este año, no sé qué fue, no sé si fue el pase de Darwin a Del Sol, o si la eventual eclosión de la era Damiani alucinó a los humanos —no lo cree aún la gente—, o si nos adormeció soporíferamente el ministro Murro (yo tengo grabaciones de él y las pongo cuando estoy muy estresado) pero algo detonó la locura y todos quieren ser presidente. Todos.

Los colorados que cada día están más chiquititos tienen cada vez más candidatitos. Esa gente no está bien (se supone que los tendría que comprender, pero no, no me da el mapeo neuronal, perdonen). Han aparecido candidaturas de gente misteriosa: militares, políticos eternos y hasta gente ignota. Todo entre esotérico y depresivo. No sigo. Y es raro: en un país batllista los que menos hablan de batllismo son ellos. Hasta Pedro se hartó de soportarlos. Todo dicho.

En el Partido Nacional se armó la gorda. Junior calladito haciendo el gato. Jorge Larrañaga —que a esta altura empieza a ser dilecto discípulo de la escuela de Jorge Batlle por el empecinamiento— arranca por cuarta vez con glamour Raví Shankar. Barba, actitud tranqui, tono de líder espiritual. ¡El Guapo hizo terapia! ¡No me jodan que yo entiendo de eso! En la punta se quiere colar Veronique Alonso en su bike posmoderna. ¡Empuja esa diosa! Y quién te dice que algún intendente no largue todavía. ¡Borocotó, borcotó, brocotó! ¡Son blancos viejo! ¡Tienen la emoción en la sangre!

Pablito Mieres, no lo sabe pero hay quien dice —en su partido— que tiene que haber otra candidatura presidencial con otro rostro para arrimar gente-frontera del Frente Amplio (lo tengo posta, él, lo está leyendo acá, pero bueh, llamame y te cuento los traidores quiénes son… es la historia de siempre papi, cerquita nomás, les das de comer y te morfan las manitos).

El gobierno y su conglomerado político de sostén ya sabe algunas cosas. No va a ser candidato a presidente el señor que está en la Presidencia del Frente Amplio (que siempre me olvido su apellido). Tampoco el vicepresidente de la República que todo indica que estará en Cuba terminando sus estudios (o asilado). Tampoco correría la ministra Muñoz y menos la ministra Arismendi. Fueron (hay algunos que quieren a Kechichián pero no se animan a "largarla" al ruedo). El resto bueh, hagan cola porque están todos anotados mirándose al espejito: Marito Bergara (nuestro Milton Friedman de izquierda), Monique Xavier (ella cree que es Bachelé), Alvarito García (el rey momo depre), Carolina Cosse (la diosa Marylin), Pepe (rockstar según el día aunque él lo niega), Danilo (sin comentarios), Martínez (nunca los calvos son líderes) y siguen firmas. Me dicen que el portero del edificio Plaza Independencia se tira también porque el presi Vázquez lo afiló y el tipo cree que tiene que cumplir ese mandato. Se llama Juancito. No sé, son piques que tengo. Me pueden estar tirando pescado podrido.

Paso una línea —en serio—: si el Frente Amplio fuera generoso como cuando sabía que el general Seregni era moral y políticamente un ser superior, o cuando fue a buscar un "Vázquez" porque era un hijo del país que representaba mejor a las clases medias y populares —más que los propios partidos históricos— ahora tendría que hacer lo mismo, con alguien tipo la subsecretaria de Salud Pública. Hasta Novick se baja que ya se siente senador y pone la voz engolada (si supieras papi lo que es eso, lo que hay que estudiar y lo que hay que romperse para abrir la boca en serio, lo pensarías tres veces).

En fin, todo puede pasar en la dimensión desconocida. Falta mucho.

Lástima que no está el Sordo González porque a esta altura estaría haciendo un cálculo matemático de la cantidad de presidenciables que andan por la vuelta y se estaría mofando —con su estilo británico— de ese dato loco y absurdo. Pena no tenerlo con nosotros.

CABEZA DE TURCOWASHINGTON ABDALA

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