Publicidad

Los pies de los deportistas

Compartir esta noticia

Los deportistas profesionales o aquellas personas que realizan una actividad física intensa en forma regular, tienen con mayor frecuencia ciertas patologías en su piel.

Especialmente los pies son muy susceptibles al desarrollo de algunas dermatosis, como por ejemplo, las infecciones causadas por hongos. Tan es así que esta micosis se conoce popularmente como pie de atleta.

Hay que recordar que los hongos se desarrollan con facilidad en un ambiente cálido y húmedo, lo que se ve favorecido por el uso de calzado cerrado y la sudoración. También el concurrir a piscinas, sobre todo transitar por el suelo de los vestuarios descalzo puede ser una fuente de contagio al estar colonizado por estos microorganismos.

La mayoría de estos hongos penetran muy superficialmente en la piel, afectando sobre todo la planta y los espacios entre los dedos, manifestándose como zonas blanquecinas o eritematosas, maceradas y levemente pruriginosas.

Generalmente aplicando cremas, lociones o polvos antimicóticos en pocos días responde en forma satisfactoria, mejorando notoriamente. De todas formas, es fundamental secar correctamente los pies después del baño, incluso se pueden realizar lavados con borato de sodio que, en forma diluida, colaboran en la erradicación del hongo.

También se observan con cierta frecuencia en los deportistas alteraciones a nivel de las uñas de los pies. Muchas veces existe una hemorragia crónica debajo de la uña del primer dedo, causada por el traumatismo constante, ya sea tanto por pisadas o golpes, como por el choque reiterado del dedo contra la punta del calzado. Esto generalmente se ve en forma bilateral y puede llevar incluso a desprender la lámina ungueal.

En el caso de la uña encarnada, si bien existe una predisposición a padecerla dada por la anatomía de la zona, la práctica de ciertos deportes puede llevar a que se desarrolle o empeore notoriamente. En estos casos, una vez solucionada la infección que suele acompañar el cuadro, la cirugía es el tratamiento indicado.

Las zonas de apoyo de los pies también son asiento de patologías dermatológicas en personas que practican deportes como por ejemplo el básquetbol, el voleibol o el tenis. Se trata del llamado talón negro, producto del trauma repetido debido a frenadas bruscas que llevan a que se rompan pequeños vasos de la zona y se libere sangre hacia los tejidos profundos de la piel. Su evolución habitual es a la desaparición completa cuando se suspende la actividad que lo causa. Dado que generalmente es asintomático y siempre autoresolutivo, no precisa tratamiento. Vale la pena tener en cuenta el diagnóstico diferencial con una lesión pigmentada en la planta del pie, que sí cobra relevancia y requiere del diagnóstico de un médico dermatólogo.

EN CONSULTA

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Pablo Pera PirottoEn consulta

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad