Elaine Welteroth es la editora jefe más joven en la historia de la revista Teen Vogue. Su estilo es totalmente distinto al de Anna Wintour.

Cuando tenía 20 años se mudó sola a Nueva York con una idea fija y determinada: trabajar en una revista de moda. Irse de Newark (una localidad en California de poco más de 50.000 habitantes) a la gran ciudad significaba un desafío desde antes de concretar su sueño. Era necesario tener contactos y, claro, dinero. Elaine Welteroth lo sabía y también sabía que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para cumplir su sueño; así, tuvo dos trabajos simultáneos que le ocupaban los siete días de la semana: en un call center y como administrativa. "Yo sabía que quería escribir y que si me iba a Nueva York era para hacer eso y no otra cosa. Dije que sí a todos los trabajos que me surgieron pero con la idea fija de que yo hacía todo eso para poder irme. Nunca me rendí", dijo en una entrevista en 2012.

Lo que Elaine no sabía, quizás, era que, no solo lograría su sueño, sino que además, a los 29 años se iba a transformar en la editora jefe más joven de la historia de la revista Teen Vogue, algo así como la hermana menor de Vogue, la gran revista de la moda, y que también sería elegida como la mejor editora de 2016.

Es la única integrante de su familia que fue la universidad. Se graduó en Comunicación en la Universidad Estatal de Sacramento, en California, mientras trabajaba para ahorrar dinero y mudarse a Nueva York. Además de desempeñarse en un call center y como administrativa, fue moza en un bar de su ciudad.

Contactos y dinero. Era lo único que necesitaba para lograr su sueño de escribir en una revista de moda. Y Elaine lo logró. Cuando tuvo el dinero suficiente, empezó a llamar y a enviarle emails a Harriette Cole, escritora y directora creativa de Ebony, una revista mensual para el mercado afroamericano. "La llamé cientos de veces, le mandé emails, pero nunca imaginé que ella iba a tomarse quince minutos para devolverme el llamado o que en algún momento de mi vida volaría a Nueva York a tomar café con ella", contó Elaine mientras recibía el premio a editora del año, entregado por Revenge Fashion Magazine. En el discurso que la joven escritora dio esa noche dijo, además, que Cole cambió su vida al darle una oportunidad en Ebony.

Ella se ha convertido, en poco tiempo, en inspiración para muchos jóvenes norteamericanos, y no es para menos. No solo es la directora más joven de Teen Vogue, sino que también es la segunda afroamericana en ocupar un cargo en la dirección del grupo editorial Condé Nast. "Todo esto es un honor, es surreal y sorprendente", dijo en una entrevista.

Al contrario de lo que podría pensarse, Elaine sigue una línea absolutamente distinta y contraria a la de Anna Wintour, editora de la revista Vogue desde 1988, que ha marcado un paradigma de la moda bastante absolutista y, si se quiere, un tanto elitista. Wintour inspiró el personaje de Miranda Priestly en la novela El diablo viste a la moda, escrita por la periodista Lauren Weisberger y basada en sus vivencias como asistente de la cabeza de Vogue. Así, la emblemática mujer es, además de un ícono de la moda, una persona que se ha caracterizado por su carácter implacable y, como muestra el personaje de la novela de Weisberger que luego fue llevada al cine, por su frialdad e influencia en todo el mundo de la moda.

Lejos de parecerse a Wintour, Elaine se ha preocupado por mostrarse como una joven sencilla, que peleó contra los prejuicios para llegar a la dirección de una revista de moda, que entiende a la adolescencia como rebeldía y que, por supuesto, tiene ganas de rebelarse.

De esta forma, el camino que llevó a la joven escritora a ocupar su lugar en una de las principales revistas de moda de Estados Unidos fue, especialmente, el de entender a la moda como una revolución que empieza desde abajo. Sus notas en Teen Vogue están llenas de intenciones y empapadas de su rebeldía: entrevistas con la modelo transexual Stav Strashko, el perfil de una bloguera musulmana que es hace trucos de maquillaje o el de la modelo surcoreana Irene Kim.

Elaine ha dejado claro que mientras lleve las riendas de Teen Vogue, cumplirá a la perfección el papel de hermana menor rebelde y disconforme. Así, lejos de mostrarse despreocupada por las coyunturas de su país y aunque sea una publicación centrada en el mundo de la moda y sus tendencias, la revista mantuvo una postura contestataria, especialmente durante la campaña electoral estadounidense. En uno de sus artículos más célebres, Donald Trump Is Gaslighting America (Donald Trump está enloqueciendo a América), la periodista Lauren Duca analiza los datos distorsionados que dio Donald Trump durante la campaña y los intentos del magnate por "debilitar el fundamento de la libertad americana".

"Teen Vogue es una marca que entiende lo que significa para una adolescente negra ver a alguien como ella en una posición de poder", dijo Elaine en la gala que la premió como mejor editora y sostuvo que esto es algo especialmente importante "en un momento como este, cuando el mundo tiene el color de la injusticia social, de la violencia, de la división política".

Cuando llegó a Nueva York lo único que tenía era una "implacable obsesión por las revistas de moda y por llegar a dirigir una de ellas". Por obsesión o por amor, Elaine está haciendo historia al cambiar el paradigma de una revista de moda dirigida al público adolescente. Sin descuidar los tutoriales de belleza, claro, la joven directora ha mandado a su equipo a entrevistar a jóvenes de los suburbios norteamericanos, a milenials indias o a recoger tuits homofóbicos de los políticos. Está claro que Elaine no solo sabe de comunicación y de moda. Elaine quiere cambiar el mundo y se siente "absolutamente preparada para hacerlo".

Elaine, al igual que varios ídolos y líderes jóvenes, marca tendencia a través de las redes sociales. En Twitter la siguen 25.700 personas y en Instagram más de 75.000. En esta última red la joven directora se muestra como una chica más, publica fotos de su vida diaria, con su novio, con sus amigos y familia. Además, comparte imágenes de su trabajo y, por supuesto, explica y defiende la línea que elige para dirigir Teen Vogue. Allí, sus seguidores la admiran y la llenan de elogios. Luego de las elecciones en Estados Unidos, Elaine compartió una foto que sería parte del próximo número de la revista que saldría en diciembre. En ella están Yara Shahidi, actriz norteamericana, hija de un israelí y una afroamericana, y Rowan Blanchard, actriz de descendencia oriental y feminista. En la descripción de la foto, la directora explica por qué eligió a las dos actrices para la portada de Teen Vogue: "Mientras busco palabras para entender lo que será nuestra realidad después de la elección, esta tapa representa una inquebrantable esperanza en el futuro de América, en el que aún creo". Ellas "representan la visión y la voz que va a cambiar el mundo". Como esta foto, se pueden encontrar muchas en su Instagram.

& & & & SOLEDAD GAGO

NOMBRES& & & & SOLEDAD GAGO