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Natalia, del pop al folclore

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Foto: Difusión

La cantante mexicana, ganadora de ocho Grammy latinos y uno anglo, es uno de los referentes de la música latinoamericana y cambió el rumbo de su carrera.

Natalia Lafourcade está resfriada. Al otro lado del teléfono la cantante, compositora y productora mexicana de 33 años carraspea, tose, estornuda. Le han pedido que no hable más de 20 minutos, pero se entusiasma: una de las lecciones más valiosas que ha aprendido en los últimos meses, dice, ha sido hacer las cosas al ritmo que estas necesitan, aunque todo el mundo alrededor —incluso ella misma— pueda desesperarse un poco.

Para entender ese aprendizaje hay que retroceder un poco en el tiempo. Hay que ir a comienzos del año pasado, cuando Lafourcade, ganadora de ocho Grammy latinos y un anglo, y una de las cantantes más reconocidas de su generación, les propuso un proyecto a los guitarristas Miguel Peña y Juan Carlos Allende, del dúo mexicano-argentino Los Macorinos, quienes, entre otros artistas, han acompañado a Armando Manzanero y a la cantante Chavela Vargas hasta su muerte, en 2012.

En ese momento, ella, hija del músico chileno radicado en México Gastón Lafourcade y sobrina del escritor Enrique Lafourcade, estaba en la cresta de la ola profesional. Acababa de ganar cinco Grammy Latinos y uno anglo con su disco Hasta la raíz, una placa en la que comenzó a dejar de lado los sonidos pop que la hicieron conocida en todo el continente a partir de 2002, como Te quiero dar o Amarte duele.

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"Lo que quise hacer fue tomar algunos tintes del folclore para enriquecer mi música. El folclore tiene mucha historia, mucha raíz, un ADN muy fuerte, y cuando conectás con eso, la música florece. Entonces empecé a querer hacer algo similar y poco a poco comenzaron a cambiar mis gustos musicales: dejé de escuchar tanta música en inglés, cambió mi inquietud por cantar en ese idioma —que la tuve en algún momento de mi carrera— y empecé a aprender de mi propia lengua y de la gente que hizo música antes que yo", recuerda la artista, quien no había salido aún del éxito de Hasta la raíz y cuando se le ocurrió una idea: juntarse con Los Macorinos para hacer un homenaje a la música latinoamericana.

Esta sería una selección de canciones de conocidos autores del continente —como Simón Díaz, Agustín Lara o Violeta Parra— que grabaría en un ambiente íntimo. Por eso, no mostró a su sello el trabajo sino hasta que lo tuvo terminado y con título: Musas, un disco que publicó el 5 de mayo pasado y que está a disposición en su propio canal de YouTube:

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En esos largos días de trabajo entre Natalia Lafourcade y Los Macorinos, la cantante no solo aprendió de ellos de música y folclore. También, sobre trabajar con una generación completamente distinta a la de ella. "Ellos son como dos abuelos muy tiernos y muy juguetones. A Miguel Peña le gusta mucho contar chistes cochinos, de esos que no vas a escuchar nunca más en la boca de nadie más. Y a Juan Carlos le gusta mucho jugar ajedrez. Jugaba mucho conmigo, pero yo soy mala, me disperso", cuenta entre risas. Y agrega: "Lo que aprendí de ellos lo resumo en una palabra: humanidad. Con ellos he aprendido a ser paciente, a respirar, a esperar que las cosas tomen su propia fuerza conforme uno las va trabajando. La paciencia es algo que definitivamente tuve que aprender. Mi equipo y yo hemos tenido que aprender a tener la calma y esperar para que los señores estén listos para a tocar, porque ellos se toman su tiempo para todo, hasta para sacar el lápiz, y, ay, no, es una cosa tremenda. Antes me desesperaba mucho en los ensayos, decía: por qué se tardan tanto. Pero ser paciente me permitió conectarme mucho con la música. Al principio los productores me decían: canta más quedito (en voz baja), estás cantando con mucha fuerza y los señores tocan quedito. Por eso, este disco suena todo tan quedito, y yo canto todo suavecito".

Elecciones.

Canta suave, es cierto, pero las doce canciones de Musas —algunos covers y otras creaciones propias— tienen una fuerza que estremece. Especialmente Qué he sacado con quererte, una de las reversiones más conmovedoras que hay de la canción de Violeta Parra.

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"Es una canción super fuerte. A Violeta la escuché desde pequeña, entonces le guardo mucho cariño y respeto a su música, y a la hora de seleccionar las canciones para el disco, sentí que esta era particularmente potente, que para mí tenía un vínculo al amor, al desamor y a esta sensación desgarradora, pero también un vínculo con muchos otros significados", dice la cantante.

Ella cree que para cantar folclore es necesario "visitar la humildad". "Hay que ser muy sencillo y hacerlo de una manera muy honesta, no pensando si vas a dar el ancho, porque eso te aleja del espíritu de las canciones".

Natalia tiene desde hace cuatro años contacto permanente con sus dos hermanas chilenas, Catherine y Andrea, a quienes conoció en 2003 y con las que se reencontró en 2013, año en que conoció también a su tío Enrique. Por eso, en estos días que está en Chile —donde tocó el viernes pasado— pidió reducir sus actividades de trabajo al mínimo, cuenta, para tener tiempo para ver a su familia.

Ante todo, siente que está viviendo el sueño de su vida. "Hace ocho años estaba haciendo lo que me gustaba, pero no sabía muy bien cómo organizarme, estaba todo hecho un desmadre, no sabía muy bien qué caminos tomar, dónde ir. Mi máximo sueño era poder hacerlo de la manera en que lo estoy haciendo ahora, y me acuerdo que decía ¿cómo lo voy a lograr? Bueno, con mucho trabajo, pero ahora estoy haciéndolo como lo quiero hacer, y me hace muy feliz. Estoy acomodada en mi camino".

—¿Vas a volver algún día a cantar pop?

—La verdad no lo sé, como ningún camino en la vida. Uno nunca sabe, pero, al menos, el folclore es algo que ahora me hace sentir bien, y me hace sentir real.

DE MÉXICO AL MUNDO.

Orígenes.

Nació el 26 de febrero de 1984 en la Ciudad de México.

Inicios.

A los 14 años se unió al grupo pop Twist. Comenzó a escribir canciones a los 16 y un año después firmó su primer contrato (Sony Music).

Debut.

Su álbum debut, Natalia Lafourcade (2002 ), encabezó las listas en México y provocó una nominación al Latin Grammy en la categoría de Mejor nuevo artista.

Banda.

En 2005, formó la banda La Forquetina, y grabó con ella el álbum Casa, por el que obtuvo un Grammy Latino.

Gira.

Ha ofrecido numerosos conciertos en México, EE.UU., América Central y del Sur, Japón, España, Italia y otras partes de Europa.

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