Con más de 25 años de experiencia en cine y TV, Negan, el personaje que encarna en The Walking Dead lo llevó finalmente a la fama.

Millones de seguidores de The Walking Dead, la serie sobre un mundo post apocalíptico plagado de zombis, se ubicaron hace algunas semanas frente al televisor para ver el primer episodio de la séptima temporada. Estaban alertados de que los esperaba algo muy fuerte, la muerte de por lo menos uno de los protagonistas bajo el bate de béisbol del nuevo villano, Negan.

Muchos de los fanáticos del programa, además, decidieron filmarse a sí mismos, para capturar sus reacciones frente a la pantalla. El resultado se multiplica en decenas de videos subidos a YouTube: la gente mira el televisor con expresión aterrada, se tapa los ojos y al final grita, se toma la cabeza y llora cuando comprueba que no solo uno, sino dos personajes muy apreciados caían destrozados a palazos.

El responsable de ese rato de pavor, ya se sabía, es Negan, la infame figura de la cual habla hoy la televisión de todo el mundo (sólo en Estados Unidos la audiencia trepó a 17 millones de personas). Cuando le ofrecieron el papel, Jeffrey Dean Morgan aceptó de inmediato, aunque admitió que sabía que Negan se iba a ganar el odio del público.

De hecho, algunos días después Morgan estaba en un bar de Atlanta con un colega de The Walking Dead, Norman Reedus, cuando se le acercó una señora con expresión de pocos amigos. "Y esta mujer, tendría unos 80 años, viene hacia mí, me enseña el dedo y dice ¡Que te jodan!. Norman se cayó de la silla de la risa y yo me quedé muy sorprendido", cuenta Morgan, "Estaba con sus hijas. Lo siguiente que me preguntó fue ¿Dónde vives? y yo pensaba Sí, ¡cómo que te voy a decir dónde vivo!", relató después el actor.

La encolerizada dama ni siquiera se dio cuenta de que Morgan estaba charlando animadamente con Reedus, quien interpreta al popular Daryl. Y en los episodios que están llegando ahora, Negan ordena torturar salvajemente a Daryl para quebrarlo y sumarlo a sus huestes. Así es la actuación…

Pese a tratarse de un personaje por el momento secundario, el de Negan representa el papel consagratorio de Morgan, después de 25 años de carrera en el espectáculo, sobre todo en la televisión. Nacido en Seattle, en el estado de Washington, de joven quiso ser jugador de básquet, pero una lesión cortó su carrera. Se dedicó después al diseño gráfico, hasta que casi por casualidad se enteró del llamado a algunos castings en Los Ángeles y decidió presentarse. Pero los pequeños papeles iniciales no le permitían vivir de la actuación, por lo cual por unos años siguió en el diseño.

Trabajó fugazmente en series como Angel, CSI y Tru Calling, hasta que se unió al elenco de Supernatural, interpretando al padre de los protagonistas de la historia. Estuvo en el programa tres años y logró cierta notoriedad.

Pero el papel que le dio más fama fue el de un paciente a la espera de un trasplante de corazón en Greys Anatomy, la serie sobre un hospital ficticio de Seattle. Una enfermera se enamora del paciente, pero este finalmente muere. Como el personaje de Morgan había conquistando a la audiencia, los guionistas lo hicieron reaparecer como una fantasma que hablaba con su amada.

Morgan también trabajó en numerosas películas, siempre en un segundo plano. Imposible de obviar su papel del Comediante en Watchmen, la elogiada visión pesimista de un mundo de superhéroes retirados. Y hace poco hizo de Thomas Wayne, el padre de Batman, en Batman vs. Superman.

Una primera curiosidad: es muy parecido al actor español Javier Bardem e incluso acostumbra a usar el mismo tipo de barba. Otro hecho singular: es propietario, junto con otro actor, de una tiendita de caramelos y golosinas en el estado de Nueva York, la Samuels Sweet Shop. Ambos conocían de muchos años al dueño original y, cuando este falleció, decidieron comprar el comercio para que no cerrara. Eso significa que no es descabellado que alguien vaya a comprar un chocolatín y se encuentre con Negan en persona. También es viejo motoquero, afición que comparte precisamente con Norman Reedus.

¿Y quién es el famoso Negan? Los seguidores del cómic de The Walking Dead ya lo conocían y estaban esperando el momento en que apareciera en la serie. Se trata del más brutal, pero a la vez carismático, antagonista de Rick, el protagonista de la serie. Con humor negro, bastante perversión y un bate de béisbol cubierto de alambre de púas al que llama "Lucille", Negan controla un grupo llamado Los Salvadores, que se dedica a vender su protección a otros sobrevivientes del apocalipsis zombi. Los métodos de este líder son brutales con los ajenos pero también con sus propios seguidores, que deben arrodillarse a su paso.

Se augura un largo rato de Morgan en la piel de este villano, ya que el éxito de la serie le aseguró ya el contrato por una octava temporada (recién empezó la séptima). Los fanáticos seguramente se enterarán del pasado del personaje antes que los zombis dieran vuelta el mundo civilizado, sabrán más de su grupo de forajidos, disfrutando la actuación de Morgan pero también deseando firmemente que Rick o quien sea del bando de los buenos se tome su venganza. Y si tanto mal desaparece, seguro también se hará extrañar. Singular recompensa la de ciertos actores acostumbrados al papel de "malos": son odiados y queridos al mismo tiempo.

"Hay un par de cosas que hacen que ame encarnar a Negan: la primera es el elenco con el que trabajo. Es un equipo genial desde los pies a la cabeza y un gran grupo del que formar parte. Somos una especie de gran familia, y por suerte me han acogido. Tal vez a mi personaje no tanto, pero a mí sí", contó Jeffrey Dean Morgan a Entertainment Weekly. Y agregó: "Negan es muy complicado y es mucho trabajo. Pero cada noche vuelvo a casa pensando que esto es lo más divertido que he hecho nunca. Y eso que él es horrible". En estos días se conoció que el actor recibió su primera nominación por el papel: competirá en la categoría de Mejor artista invitado en serie dramática en la próxima gala de los Critics Choice Television Awards.

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