No se puede renunciar a ellos. Todas las personas los disfrutan, inclusive aquellos que son diabéticos. Preparemos una delicia para compartir en familia.

POR LA PROFESORA CRISTINA SCHECK

Aparecen en nuestra mesa al término de las comidas. Su origen se remonta quizás en el descubrimiento de la miel primero, del azúcar y edulcorante después, donde la utilización de estos ingredientes dulces dio lugar a estas ricas preparaciones. Y sobre todo para los más golosos, se hace inevitable a la hora del almuerzo o cena, preguntarnos qué tenemos de postre.

Sin embargo, debemos saber que si es mal elegido nos puede arruinar la planificación del menú. Su preparación implica buscar el equilibrio con los diferentes platos que lo preceden.

Existen muchas variedades de postres, que van desde cualquier producto de pastelería, masitas, tartas, tortas, cremas, flanes, helados o una simple fruta. Antes que nada, veamos algunos puntos que nos pueden ayudar a elegir el mejor en cada ocasión.

Un postre suculento como final de una abundante y contundente comida puede provocar hasta el rechazo por parte de los comensales, pese a lo delicioso que luzca.

Una comida liviana por el contrario, puede ser terminada con un postre importante y será satisfactoriamente completa.

No hay que repetir cremas o salsas si hay en la comida salsa blanca o bechamel, gratins, soufflés, etc.

No servir tortas de postre si se sirven pastas.

No servir postres de frutas si se sirve "Pato a la naranja" o "Carré al ananá".

Si la entrada es una ensalada múltiple evitar el servir macedonia de postre.

Para una entrada liviana y un plato principal de ave puede resultar perfecto el servir un pastel de limón o alguna tarta de frutas.

Para una entrada fresca y un plato principal basado en carne roja puede resultar ideal el servir mousse de chocolate con nueces o un helado almendrado con salsa de chocolate.

Para una entrada liviana y un plato principal a base de pasta servir un postre fresco como por ejemplo, una macedonia de frutas, manzanas asadas, etc.

Las cremas, flanes, mousses y helados, son postres "comodín" y por lo tanto serán bien recibidos tanto para el almuerzo como para la cena.

Los postres se sirven al final de la comida, siempre antes de la fruta. Si se trata de un almuerzo y si son a base de frutas frescas, pueden sustituirla.

Los postres que se sirven con cuchara son entre otros los bavarois, budines, charlottes, etc. Estos pueden decorarse con crema chantilly, crema de chocolate o frutas.

Los budines calientes se acompañan generalmente, con una crema que se vierte por encima o se sirve aparte.

Postres que se sirven con cuchara y tenedor son el strudel, las tartas, pasteles, etc. Pueden acompañarse con helado.

2 T. harina, 2 ctas. polvo de hornear, 1/2 T. azúcar, 1/2 T. más 2 Cdas. manteca, 2 yemas y 1/4 T. leche. 12 almendras peladas, 1 lata duraznos en almíbar, 2 huevos, 1/2 T. azúcar, 1/2 T. chocolate blanco rallado grueso, 1/2 T. crema de leche.

Mezclar harina, polvo de hornear, azúcar y desmenuzar manteca, unir con yema y leche. Formar la masa, estirar y forrar tortera desmontable enmantecada. Colocar sobre la masa almendras picadas. Luego colocar duraznos en gajos. Batir huevos con azúcar. Agregar chocolate y crema de leche. Mezclar y verter sobre los duraznos. Llevar a horno moderado aprox. 45 min. Luego decorar con lascas de almendras y rodajas de duraznos. Servir fría.

200 gramos de chocolate, 1 cucharada de agua, 200 gramos de manteca, 1 taza de azúcar impalpable, 8 huevos.

Cortar el chocolate en trocitos y derretirlo con el agua, en baño María. Aparte batir la manteca con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y blanda. Agregar, alternando con el chocolate tibio, las yemas previamente batidas. Incorporar luego las claras batidas a punto de nieve firme con pizca de sal. Mezclar con movimiento suave y envolvente. Servir bien fría. Podemos presentarla en copas espolvoreadas de ralladura de chocolate, avellanas o nueces picadas o un copo de chantilly. Ideal para rellenar tortas. Preparar con anticipación.

200 gramos de galletitas dulces molidas, 100 gramos de manteca, 1 cucharada de jerez. Relleno. 1 lata de leche condensada, 3 huevos, 3 cucharadas de azúcar, 1/2 taza de jugo de naranja, 1 cucharadita de ralladura de limón.

Mezclar las galletitas, la manteca y el jerez. Colocar en tortera desmontable, extendiéndola con las manos para que tome la forma. Mezclar la leche condensada, los huevos batidos, el azúcar, el jugo de naranja y la ralladura de limón. Mezclar bien y verter sobre la tarta. Llevar a horno moderado durante 25 minutos. Servir.

Sugerencia. Servir si se desea, decorada con medias rodajas de naranja jugosas peladas.

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