Una investigación rigurosa sobre la historia del escritor de Las venas abiertas de América Latina, y el contexto en que vivió.

"Aquella noche me di cuenta de que yo era un cazador de palabras. Para eso había nacido. Esa iba a ser mi manera de estar con los demás después de muerto y así no se iban a morir del todo las personas y las cosas que yo había querido". Con estas palabras de Eduardo Galeano, el periodista argentino Fabián Kovacic define al autor de Las venas abiertas de América Latina.

Galeano (Javier Vergara Editor, 352 páginas, $ 470) no es una biografía más. Tampoco es el intento de un auspicio después de la muerte —de hecho el autor uruguayo es, hasta ahora, el más vendido en el mundo—. En todo caso es una investigación exhaustiva, profunda y que intenta contextualizar al escritor.

No en vano, Kovacic se encarga de aclarar en la introducción: "El silencio también es una voz y de la negación también nacen los datos y las noticias". Así justifica por qué la suya es una biografía no autorizada sobre Eduardo Galeano. Sí, habla con el entorno, tiene testimonios de Cuba, Guatemala, España, Argentina y Uruguay… pero no del protagonista. Al menos no en exclusiva, porque sí hay de recortes de prensa, conferencias y libros.

El recorrido es cronológico. No pretende idolatrar y tampoco menospreciar, un detalle nada fácil en un escritor que despertaba amores y odios. Por eso el arranque sitúa al lector en el Uruguay de la Segunda Guerra Mundial, el escenario en que nació Galeano. Muestra su mezcla de ascendencias europeas y latinas, su crianza en Pocitos y la historia de sus padres: una interesante combinación de ideas políticas antagónicas.

Kovacic pinta al detalle, gracias a los recuerdos de los allegados de Galeano, cómo era aquel niño que abandonó los estudios, el mayor de tres hermanos, rebelde, de una familia de clase media muy católica que con los años se dedicaría a contar, a su modo, la historia del continente. Aparece el Eduardo Germán María Hughes Galeano, mucho antes de ser Eduardo Galeano, y también el periodista de Marcha. Están las fotos y los relatos de su visita a la Casa de las Américas en Cuba, en época de plena revolución. Están sus años en el exilio español. Y también la vuelta a Montevideo.

Como las muñecas rusas, este libro logra crear una historia adentro de otra. Un Galeano y un contexto.

Reedición de la novela de 1989 de Mario Delgado Aparaín, la que fue calificada por Carlos Fuentes como "una de las grandes novelas latinoamericanas".

Una colección de la historietas que Maitena creó en la década de 1980 y 1990, antes de ser "una humorista seria". Ahora muestra aquella frescura.

Timmy fue el único testigo del asesinato de su padre. Tenía solo tres años. Ese hecho dispara la novela de Mary Higgins Clark.

En una inusual investigación, el periodista Martín Otheguy rastrea las cartas inútiles que los lectores enviaban a los periódicos.

Con este libro, el prolífico escritor uruguayo Ignacio Martínez llega a sus 90 obras. Esta vez la historia hace volar la imaginación.

En la segunda entrega de la Trilogía del Perdón, Florencia Bonelli entretiene a los lectores con pruebas de amor en una pareja que parece superarlo todo.

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