El histórico título de Defensor de 1976 ya tiene su libro. Una vuelta olímpica al revés que quizá fue un símbolo de resistencia.

Beethoven Javier, esforzado marcador de punta de 29 años, no puede más de la emoción. Es el 25 de julio de 1976 y su equipo, Defensor, está a un paso de romper, de una vez y para siempre, la hegemonía de Peñarol y Nacional en el fútbol uruguayo. No queda nada en el partido que los violetas vencen a Rentistas 2 a 1. La pelota va justo hacia su posición, sobre el césped del amado Estadio Luis Franzini. Hay 13 mil personas en la cancha.

"Pero justo cuando iba a impactar con alma y vida, sonó el silbato del árbitro Ucha. Entonces, la agarró con la mano. Defensor campeón. Tenía demasiada alegría para pensar con claridad. (...) Notó que la vuelta olímpica comenzaría en cualquier momento y pensó que lo normal sería correr hacia Herrera y Reissig para pasar por esa cabecera, luego por la tribuna oficial, más tarde por el talud del reloj y terminar en la Ghierra. Pero no, lo que acababa de pasar no era normal, así que por qué no hacerlo al revés. Sí, vamos a hacerlo al revés, decidió. Y comenzó a correr para el lado de la playa Ramírez, junto a la hinchada y junto a la comunidad, en una suave y desordenada carrera que no olvidaría jamás".

Una historia de fútbol (el primer campeonato uruguayo conseguido por un club "chico") ya muy conocida es el ancla (no la excusa) para narrar varias historias mayores, la de un país (Uruguay), la de un período (la última dictadura, en especial durante el durísimo 1976) y el contexto internacional en que se desarrolló. Y, a su vez, es el mismo hilo que permite el relato de otras historias, más íntimas (no menores), que permitieron esa hazaña: Javier, el arquero Freddy Clavijo, el delantero Alberto Santelli, el recuerdo para el profesor José Ricardo de León, el fallecido director técnico...

Ese es el gran mérito de Una vuelta a la historia. Defensor del 76: memorias de una hazaña en dictadura (Ediciones B, 310 páginas, $ 490), escrita por el periodista Santiago Díaz (ahora en 13 a 0, El Espectador, y Vera+). No solo coloca en negro sobre blanco, haciéndole justicia de una vez y para siempre, a una de las grandes epopeyas del fútbol uruguayo, minimizada —justamente— por el carácter binario del balompié criollo. También permite ver cómo de pequeñas historias, unidas por un nodo central, se puede escribir la Historia.

Nuevamente, el periodista Ramiro Sanchiz acude a su alter ego, Federico Stahl, para protagonizar esta novela de ciencia ficción y relato fantástico.

Robert Delgado cuenta las aventuras de Robin y Sara, encargados de salvar al mundo de las consecuencias de un crimen hace 3.500 años.

Si no te caen bien los Youtubers, este libro seguramente te va a resultar simpático. Pensado sobre todo para el público juvenil.

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