Publicidad

Descartar objetos, una terapia efectiva

Compartir esta noticia
eme mudanza

Mirar las pertenencias y preguntarse si todavía tienen valor puede convertirse en una forma de apreciar lo que se tiene o en una excusa para reinventarse.

Cada seis meses, Karina Puvogel (26) llena una valija con buzos, pantalones, zapatos y accesorios, siempre más de 20 prendas. A veces las regala, otras veces se organiza con sus amigas y las intercambia. Suele seguir una regla que cada vez tiene más aceptación en estos días: si hay objetos que no usa en un año, también los regala. En el último tiempo se ha desecho de una bicicleta de spinning, un palo de hockey y un escritorio. "Los regalo porque pienso: esto le podría ser más útil a otra persona", dice Karina.

Liberación es lo que siente cuando ordena su ropero: "Uno se da cuenta de que si no tuviera esas cosas estaría perfectamente bien".

A diferencia de Karina, hay muchos a quienes les cuesta embarcarse en la tarea de limpiar la casa de las cosas y objetos que ya no se usan. La carga es tan grande que usualmente esperan un evento especial, como una mudanza o la venida de un nuevo integrante de la familia para hacerlo.

Es justamente el desapego de las cosas el tema principal del libro, best seller en Estados Unidos, La magia del orden: herramientas para ordenar tu casa. ¡Y tu vida! Su autora, la japonesa Marie Kondo (30), lleva más de una década aconsejando a las personas para que seleccionen y logren "soltar" sus pertenencias. "Una reorganización dramática de la casa provoca cambios dramáticos en la vida. Cuando ordenás tus cosas, ordenás también tus asuntos y tu pasado. Como resultado, podés ver claramente qué es lo que necesitás y qué no, y qué es lo que deberías y no deberías hacer", escribe Kondo en su libro. En pocas palabras, puede ser una buena forma de reinventarse o valorar el presente.

"No uso estas revistas de textiles, pero algún día quizás las necesitaré". "Esta ropa de bebé quizás la quieran mis hijas cuando tengan niños". Esas son algunas de las excusas que Laura Peimbert (58) se dio cuando preparó su mudanza. "A uno le da mucha culpa tirar o regalar algo que todavía sirve y está en buen estado. Tenés la ilusión de que va a servir toda la vida".

A veces resulta difícil desprenderse de los objetos porque estos ayudan a crear y mantener la propia identidad, explica Lydia Gómez, psicóloga y docente de la Universidad Católica de Chile. "Las personas podemos desarrollar apego emocional a aquellas posesiones que reflejan nuestra identidad. Deshacernos de ellas puede representar el dejar ir a una parte de nosotros mismos".

Una manera de seleccionar qué desechamos es tomar el objeto en las manos, cerrar los ojos, recordar los sentimientos que me generó en el pasado y después actualizar esa emoción al presente: ¿qué me aporta hoy?, ¿qué significado tiene ahora?, aconseja Teresa Quintana, profesora de psicología.

Kondo también recomienda preguntarse: "¿Este objeto refleja alegría? Si la respuesta es sí, te lo quedás. Si no, le agradecés y lo descartás". El agradecimiento es una manera de reconocer simbólicamente el valor del objeto. Al limpiar la casa, la autora recomienda, "la tarea debería hacerse solo una vez. Si lo hacés un poco todos los días, no vas a cambiar tu forma de pensar". También aconseja ordenar por categoría(ropa, adornos, libros, papeles) y no por lugares. "Si limpias por sitio, vas a sentir que son muchas cosas y que nunca vas a terminar".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
eme mudanza

Tendencias El Mercurio/GDA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad