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Chefs: de la cocina a la tele

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Lucía Soria es parte del jurado de MasterChef, que en breve estrenará Canal 10. Foto: Ariel Colmegna.

Cada vez más, los cocineros son figuras mediáticas que aplican su receta más allá de ollas y cucharones.

El domingo 19, la Plaza Independencia se llenó de cientos de personas. Pero esta vez no se trataba de una salida pedagógica o una excursión de turistas. Los presentes eran aspirantes a participar en el reality MasterChef Uruguay, que produce Canal 10 con la conducción de Diego González. Esta vez los involucrados tenían que superar una nueva prueba culinaria, pero el proceso de selección comenzó a fines de 2016, cuando tras una convocatoria masiva se presentaron más de 3.000 cocineros.

Hace tiempo que los chefs salieron de la cocina y se metieron en los medios. Y no lo hicieron como una profesión "de servicio", como era considerada antaño, sino como protagonistas y por la puerta grande. De hecho, uno de los jurados de MasterChef, Sergio Puglia, fue uno de los primeros cocinero en salir en televisión en Uruguay, hace ya más de 30 años. Hoy, los nombres son muchos más. Aquí, Domingo hizo una selección de cocineros menores de 45 que ven en los medios una herramienta útil para difundir su pasión. No es garantía de éxito, aseguran, pero sí ayuda. Y, como sucede siempre, no hay una única receta para que el producto final sea el mejor.

La jueza.

Es lunes y Lucía Soria (34) llega a Jacinto, su restaurante en la esquina de Sarandí y Alzaibar, pasadas las dos de la tarde. Con el rostro sin maquillaje y el pelo recogido en un moño, lleva un vestido suelto azul marino y chatitas. Hay más de 30 grados a la sombra y enseguida pide un agua saborizada con hojitas de romero. Viene de probarse la ropa que deberá usar en los próximos rodajes de MasterChef, el reality de cocina que en breve estrenará Canal 10 y del cual es jurado. "Sí, para mi implica un gran cambio… tengo una vestuarista, cada dos semanas tengo que ir, probarme y elegir ropa. Además yo no me pinto nunca, un día filmamos una promoción y cuando vine al restaurante toda maquillada la gente me miraba extrañada, los clientes de toda la vida no lo podían creer".

Para Soria, el universo mediático es una novedad. Apenas pasaron dos meses desde que participó en un casting —junto a otros 30 colegas de Uruguay— y menos aún de que recibió la llamada del canal con una propuesta concreta. Así, los primeros días de febrero se confirmó que la argentina, discípula de Francis Mallmann, conformaría el jurado junto a Sergio Puglia y Laurent Lainé. Pero lo reciente no anula lo meditado. Hacía tiempo que Soria venía pensando en dar el salto a los medios, una herramienta para hacer más visible su trabajo detrás de tablas y cacerolas. "Yo vengo trabajando hace mucho y a veces lograr el apoyo de marcas es más fácil si tenés una cara conocida y estás en un programa de televisión con mucho rating o mucha llegada. La búsqueda viene por ese lado", explica.

Con sus amigos y colegas como testigos, más de una vez mientras miraba alguna versión de MasterChef en el cable decía que le encantaría ser jueza en el programa. "Y la vida viste que te va llevando a esas cosas". A ella, de hecho, su profesión la trajo de Buenos Aires a Montevideo, pasando por una estancia de dos años en Garzón, donde empezó trabajando con su mentor, Mallmann, y después abrió su propio proyecto, Lucifer.

De MasterChef, Soria destaca el formato, "que junta la cocina con el entretenimiento de una forma que tiene más llegada a un montón de gente que por ahí no le gusta cocinar. Y eso hace que esa gente también vea con un poco más de cercanía que cocinar no es aburrido. Que sin ser cocinero podés hacer cosas que estén buenas. Y que hay un proceso de aprendizaje que hace que cocinar no sea tan pesado", opina. "Hay gente que lo ve como una tarea larga, ardua, complicada… y eso no es real, vos con tres cosas podés hacer algo rico. Además es una herramienta para toda la vida. Saber hacer una ensalada de zanahoria y huevo que esté buena ya es un gol. Eso es lo que me parece que vale del programa".

Hoy, Soria se siente montevideana por elección. Y así saluda a vecinos y clientes de la Ciudad Vieja, donde, definitivamente, es locataria. ¿Si la exposición va a aumentar a partir de MasterChef? Sabe que sí, y aunque este tema la "asusta" un poco, decidió tomar la aventura. "Trato de no dale mucha vuelta, lo que venga trataré de hacerlo de la mejor manera que pueda. Si en la calle me piden 1.800 fotos tendré que sonreír y sacármelas. Y si estoy de malhumor, la gente entenderá que soy humana… o no, veré". Por ahora, su decisión es tener redes sociales pero no leer los comentarios. "Me parece que está bien cuidarse un poco porque la gente detrás del anonimato dice cualquier cosa".

El programa le va a insumir al menos dos jornadas de trabajo a la semana y buena parte de toda su energía va a estar puesta en este proyecto. Por suerte, dice, no tiene mucha información del cronograma de filmación. Y así es más fácil calmar las ansiedades propias y ajenas. "Trato de saber poquito y que las cosas vayan pasando". A futuro, le gustaría usar el lenguaje audiovisual para mostrar el trabajo de distintos productores locales y "las gastronomías" del país. "No ponerme delante de una cámara a hacer recetas, creo que ese formato ya está muy usado". En ese sentido, su rol en MasterChef es un primer paso. "Cuando uno tiene la posibilidad de hacer cosas te ponés más creativo". Y esta, seguro, es la suya.

El educador.

La primera vez que Diego Ruete (41) subió un video a YouTube fue en agosto de 2007. Sin aparecer en cámara, grabó a un grupo de niños mientras preparaban la masa y el relleno para unas empanadas de carne. El producto, que lleva 6.757 visualizaciones y tiene un solo comentario, fue el primer paso mediático de este educador preescolar y cocinero, hoy dedicado full time a Petit Gourmet, donde sigue trabajando con los más chicos de la casa. "En aquel momento tenía una cámara y había comprado el software para poder editar. Después hice la pagina web de Petit Gourmet, empecé a compartir fotos y hoy soy el community manager de mi emprendimiento", dice, un poco en broma y bastante en serio. Es que a Ruete, además de la cocina y la educación, siempre le encantó el universo audiovisual. De hecho, cursó un año de la Licenciatura en Comunicación de ORT, hasta que lo "filtró" la teoría y terminó abandonando. "Hoy todas las fotos que publico en las redes (Facebook, Instagram y Twitter, sobre todo) son mías y las saco con mi teléfono —cuenta—. Creo que nadie lo podría hacer como yo porque yo sé cuándo pasan las cosas y cuándo es el mejor momento para filmar o fotografiar. Yo sé lo que va a pasar… y es que el niño va a agarrar la comida y se la va a llevar a la boca. El niño va a probar la zanahoria que no come en casa. ¡Y eso es lo que el padre quiere ver!".

En los últimos cinco años recibió varias propuestas para llevar Petit Gourmet a la televisión, pero ninguna se concretó. "A veces los canales quieren hacer cosas con las que yo no estoy de acuerdo o llevarme a cocinar en vivo con niños, que para ellos y para mí es una presión muy grande". Sin embargo, ya perdió la cuenta de la cantidad de veces que fue como invitado a programas de cocina, solo o con sus hijas, Lola y Juana, sus principales colaboradores. Además, en 2016 condujo La Tortilla Voladora (su plato insignia), un programa de cocina para toda la familia que se emitió por Pop TV, y editó el libro de recetas Hoy cocinamos nosotros, que lleva más de mil ejemplares vendidos. En la prensa escrita, dice con orgullo que lleva tres tapas de revista. "Para mí eso es un placer, que esto que empezó casi sin querer haya llegado hasta donde llegó". En ese sentido, Ruete tiene una máxima: siempre decir que sí, con los riesgos que eso conlleva. "Yo no hago publicidad, lo nuestro es el boca a boca, entonces ayudarme a difundir no solo el trabajo con mi empresa sino las causas sociales que llevo adelante, como Huertas Comunitarias o la Educocina para Todos, que es lo mismo que hacemos acá pero gratis, hace que tengamos más aliados que ayudan a que nuestras causas sean más fuertes".

El verano fue movido en la casa-taller de Petit Gourmet, que dejó de ser la vivienda de la familia Ruete y se transformó en Petit Espacio Creativo, donde además de las clases de cocina habrá talleres de plástica, consultorios con nutricionista, psicóloga, sala de psicomotricidad, telas y yoga, entre otras propuestas. "Pretendemos que este espacio esté abierto cuando salen de la escuela y a las cinco de la tarde empiecen los talleres", explica.

Mientras tanto, Ruete se desvinculó de Food Revolution, la organización liderada por el británico Jamie Oliver, pero sigue vinculado al movimiento Slow Food y es embajador de Ashoka, una organización de emprendedores sociales, que financia el trabajo del uruguayo con las escuelas públicas y las huertas comunitarias. De su mano, pretende no solo invitar a niños de zonas carenciadas a su taller, sino que recibió propuestas de algunas cadenas internacionales para, finalmente, llevar su experiencia a la televisión.

El emprendedor.

Un día, Hugo Soca (41) tomó la decisión de pelarse la cabeza. Cuando todavía tenía cabello (algo que hoy no sería viable, admite) se rapó. "Me di cuenta de que no había ningún cocinero pelado y esa era una forma de que la gente te identificara más rápido", recuerda hoy, casi diez años después. Con el tiempo, esa nueva imagen se completó con una rutina de entrenamiento y la costumbre de usar saco, pañuelo y chaleco. "Fui marcando un diferencial, sino somos todos iguales".

A los medios, Soca llegó gracias a su libro Las recetas de siempre, seleccionado entre los cinco mejores libros de cocina de los últimos 20 años en América Latina. A partir de su publicación, en 2012, empezó un ida y vuelta en el que las radios, las revistas y los programas de tevé lo descubrieron a él. Y viceversa. En el medio, para beneficio mutuo, apareció el disfrute. "Reconozco que me gusta mucho difundir la cocina, comunicar, enseñar a través del habla", cuenta.

Su presencia hasta entonces esporádica en la pantalla chica se volvió permanente hace tres años: una vez por semana está en la revista matinal Buen día Uruguay (Canal 4) cocinando en vivo para la audiencia. "Todo el proceso implicó ponerme en un determinado lugar y decir: Esta es la cocina que tenemos en Uruguay, con estos productos y estos platos. Y empecé a defender eso. Lo que comenzó con el libro siguió con su restaurante Tona —cuyo nombre rinde homenaje a su abuela Petrona—, y cerró con su lugar en la televisión, que este año trae nuevos desafíos y lo coloca como figura de Canal 4.

Inquieto incurable, Soca siempre está estrenando y pensando proyectos. El año pasado fue una línea de utensilios que, con su nombre, se venden en los locales de Pórtico. El 2017 trae una línea de vinos (con seis variedades) que estarán disponibles en su restaurante y un curso de Food Stylist con la argentina Marcela Lovegrove que le puede abrir las puertas de la fotografía y la publicidad. "La idea es crear ese concepto que existe en el mundo, donde un cocinero tiene y difunde una línea de productos típicos del país".

Para Soca, en Uruguay los cocineros pasaron de ser "personal de servicio" a "estrellas mediáticas" con la llegada del canal Gourmet y el éxito de las primeras versiones de MasterChef conducidas por el británico Gordon Ramsay. En su caso particular, haber cocinado con chefs argentinos como Narda Lepes, Osvaldo Gross y Mauro Colagreco también influyó. "Cuando empezás a ser mediático también es importante mantenerse. Y para mantenerte tenés que ser generador de cosas, sino desaparecés".

La pastelera.

"Estaba por viajar con mi familia a Mendoza y entonces hice el casting unas horas antes de subirme al avión sin pensar mucho y dejándole al universo que decidiera. Cuando volví prendí el celular y tenía un mensaje del canal (12) en el que me decían que había quedado". Así recuerda Ximena Torres (35) su comienzo en televisión, que ocurrió en 2010, en buena medida gracias a la recomendación de su amiga Manuela Da Silveira. A Manuela la conoció a través de la comunicación (estudiando la licenciatura en la Universidad Católica) y las unió el amor por la comida. De hecho, en 2015 publicaron Comer y Reír, dos de las cosas que más les gusta hacer a ambas cuando están juntas.

Torres empezó con un espacio de cocina en Día Perfecto, el magazine de la mañana y, un año después, ya tenía su programa propio: La receta perfecta. En total, resume, "fueron cinco años de tevé intensos y muy felices". De esa experiencia, rescata ante todo el alcance masivo de sus propuestas, el contacto con el público e inspirar a "cocinar casero". Lo más difícil, en tanto, fue perder el control de los productos que recomendaba en pos de la producción comercial. "Para mí eso fue imposible de sostener".

Sexta generación de pasteleros y propietaria de La Dulcería —donde el producto estrella es su torta Piedra, que prepara y vende desde que tiene 9 años—, asegura que la cocina "es una profesión de servicio y eso nunca va a cambiar". Cuando los medios la empezaron a llamar "la cocinera mediática", Torres recuerda que muchos de sus colegas la subestimaban. "Para mí ser mediática significa que mi actividad tiene visibilidad, que genera interés en la gente, y eso es lindo. Ahora muchos de ellos quieren estar en la tele y yo ya me fui", dice entre risas.

En 2017 la cocinera empieza a concretar muchos de los proyectos que la alejaron de la pantalla. Acaba de inaugurar un local en sociedad con la diseñadora Caro Criado, con quien en marzo va a presentar su línea de delantales. Además de la cocina, la moda, el deporte (va a correr su segunda Media Maratón de Montevideo en abril) y las causas sustentables están entre sus principales intereses, que no deja de compartir en redes como Instagram. "Muestro muchas partes de mi vida, me gusta usar mis redes como reflejo de mi lifestyle, no como un personaje".

Aunque admite que la televisión influyó "mucho" en la carrera que desarrolló después, no es garantía de éxito. "En la tele hay programas y personas que trascienden y otros que no. Sin contenido no hay nada que pueda ser muy memorable. Estoy convencida de que la tele es una herramienta no una garantía de éxito. Yo hace tres años que no hago tele y, contra todos los pronósticos, fueron mis años de mayor crecimiento laboral y expansión. En esta profesión, como en todas, hay que trabajar y formarse permanentemente. Esa es mi receta".

Un éxito que se repite en el mundo.

En Uruguay, MasterChef (Canal 10) todavía no tiene fecha de estreno, pero los engranajes de la producción están rodando desde diciembre. Y las cifras internaciones auguran que sea un éxito de público. A nivel mundial, el reality fue producido en 55 países, con una audiencia conjunta de más de 300 millones de televidentes. En Argentina, uno de los desembarcos más recientes, alcanzó regularmente picos de 43% de share. Además, MasterChef está en marcha en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. El formato también es un éxito en Internet y en el Reino Unido, donde se está emitiendo la 12ª temporada.

RECETAS DE LA TEVÉ

Sergio Puglia.

La figura del "cocinero preguntón" nació en la década de los 80, cuando Sergio Puglia —con experiencia en gastronomía y hotelería— empezó a ganar espacios en radio y televisión. Su primer programa propio fue El Club de la Buena Vida (Canal 5), con el que armó "una grifa" que perdura hoy con Puglia invita (Canal 10).

Catalina de Palleja.

En Canal 12, los espacios de cocina en vivo fueron ganando cada vez más espacio. Hoy, todos los días a las 11.30 Catalina De Palleja cocina junto a Emilio Pintos platos sencillos y con ingredientes sanos para toda la familia en La receta. Antes, Ximena Torres tuvo su programa propio, La receta perfecta.

Mario Padrón.

Mario Padrón lleva las riendas de la cocina en VTV. Este año, continúa con su espacio en Día a Día, el magazine en el que se consolidó como cocinero mediático. En 2016, Padrón —ganador del premio a Mejor chef internacional por su trabajo con la comida en blanco y negro— tuvo su propio programa, Cocina Emergency.

Marcelo Bornio.

Después de un camino hecho en la televisión abierta, en 2016 Marcelo Bornio estuvo delante de la cámara con El gran chivito, producido por Pop TV. En cada programa, el chef recorría el país descubriendo los mejores ejemplares de este emblemático plato. Además, tiene su propia empresa de catering.

Lucía Soria es parte del jurado de MasterChef, que en breve estrenará Canal 10. Foto: Ariel Colmegna.
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Este año arranca con varios proyectos para el educocinero Diego Ruete. Foto: Darwin Borrelli.
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Propietario de Tona, Hugo Soca va a lanzar su propia línea de vinos y es figura de Canal 4. Foto: Ariel Colmegna.
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Con nuevo local en Punta Carretas, Ximena Torres también tendrá una nueva línea de delantales y explota en las redes sociales.
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Mario Padrón es quien lleva las riendas de la cocina en VTV.
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Catalina De Palleja está al frente de La receta, el programa que Canal 12 emite de lunes a viernes poco antes del mediodía
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Sergio Puglia es uno de los primeros y principales cocineros mediáticos de Uruguay, hoy con Puglia invita al aire, en Canal 10.
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Marcelo Bornio cocinó en televisión abierta y condujo El gran chivito, por Pop TV.
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VEA LA FOTOGALERÍADANIELA BLUTH

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