Juceca fue, además de un gran escritor, un hombre del escenario. Daba gusto verlo realizar sus monólogos sobre sus propios textos, en los que se mostraba, no solamente como un verdadero narrador oral, sino también como todo un actor.

Ese artista (q ue de estar vivo estaría siendo colmado de tributos y homenajes), supo animar entre otros escenarios el del Teatro Circular, a cuyo público hizo reír a mandíbula batiente. Y el teatro de la calle Rondeau lo recordó con un espectáculo digno de su prosa y su talento: Hay barullo en El Resorte, obra que hoy dará una función especial en la Sala Verdi, con entrada gratuita.

El espectáculo cuenta con dirección de Jorge Bolani, veterano actor del Circular, en sus últimos años al servicio de la Comedia Nacional desarrolló fuera de ella una interesante labor como director teatral. Y en escena estará un numeroso elenco, que dará vida a los insólitos personajes de Julio César Castro.

El tono de parodia criolla permite al grupo de actores divertirse y divertir al público. Paola Venditto, Moré, Gustavo Bianchi, Martín Abdul, Carlos Rodríguez, Enrique Álvarez, Guillermo Robales, Claudio Castro, Xabier Lasarte, Ana Lucía dos Santos, Walnir de los Santos y Pablo Isasmendi animan una larga serie de personajes, que escenifican desde el chiste más breve y sencillo (aunque siempre eficaz y lleno de humor), hasta el extenso sketch costumbrista.

Tanto la escenografía como el vestuario contribuyen al clima de sostenido humor que el espectáculo logra, en una feliz reproducción del mítico boliche El Resorte, cuyo mostrador es el centro de las más disparatadas historias, algunas de las cuales el público conoce de memoria, y gusta de volver a ellas. Entre los méritos de los rubros técnicos está el haber dotado al montaje de gran colorido, especialmente a través de un vestuario creativo, que recrea la indumentaria campera desde una paleta de un tono mucho más vivo.

Julio César Castro (1928-2003) fue narrador y dramaturgo de muchos y variados temas, aunque su personaje Don Verídico acaparó en buena medida la magnitud de su talento, ligándolo a ese absurdo descomunal de ambiente rural. Su carrera como actor y hombre de teatro pasó por hitos hoy no muy recordados, como su presencia en el encuentro Teatro Abierto, de Buenos Aires, en 1981, un enclave de la apertura política del vecino país, donde presentó su sátira política Están deliberando. En Montevideo dio a conocer, allá por 1987, La última velada, que Nidia Telles interpretó en el Teatro Circular, bajo dirección de Carlos Aguilera. Unos años después, también en el Circular, Héctor Manuel Vidal escenificó los cuentos de Don Verídico, y en 1999, "El Corto" Buscaglia llevó a escena en El Galpón, su texto Cien pájaros volando. Ahora, una versión actual de los textos de aquel gran creador se presenta en la Verdi, recordando lo grande que fue y es Juceca.

Hoy se presenta “Hay barullo en El Resorte” en la Sala Verdi