Publicidad

"Me cuesta tolerar lo solemne"

Compartir esta noticia
Les Luthiers realizará dos funciones en enero. Foto: Archivo El País
Estudio 2

Su primera actuación en Montevideo, en el viejo Estudio Auditorio, fue integrando un grupo de música antigua. Luego el público uruguayo se familiarizó con su singular imagen.

Pero Carlos López Puccio es también reconocido por su carrera como director de coros, siendo fundador del Estudio Coral de Buenos Aires, por lo que obtuvo dos Premios Konex.

"Yo era estudiante de música cuando escuché hablar de ellos, que en ese momento se denominaban I Musicisti. Cuando fui a escucharlos ya sabía que se trataba de una buena estudiantina con un humor casi pensada exclusivamente para la tribu a la cual yo pertenecía: universitaria, coral, melómana, asistente a conciertos y disfrutadora de toda burla al aspecto ceremonial del concierto clásico, con pretensiones de cultos o en camino de serlo, refinados amantes del chiste no vulgar. En poco tiempo me había unido a ellos, era evidente que el conjunto iba a tener escaso público y vida corta", recordó para El País este artista simpático y profesional, que insiste en marcar puntos de contacto entre ambos lados del río.

Aunque también señala: "El chivito nos separa y nos da envidia". Ahora, en enero, vuelven a Montevideo para presentarse en el Auditorio Nacional Adela Reta, donde volverán a hacer Viejos hazmerreíres, un espectáculo que ya han traído a esta ciudad, y que dada la demanda del público, siguió marcando nuevas fechas. "Mi doble personalidad de luthier y director coral de un grupo muy exigente me permite, casi me obliga, a dedicarme a una cuando dejo la otra. La alternancia me descansa y me nutre. Ah, también soy esposo y padre", afirma con humor este artista que empezó tocando violín en su infancia, y hoy se reconoce como de intensa personalidad.

—¿Se siente identificado con haber nacido en Rosario?

—Fui apenas un rosarino incipiente. Dejé Rosario, a los 17, para estudiar dirección orquestal. Tengo varias veces más años, y más vivencias de Buenos Aires. Sería ideal poder relatar que con Fontanarrosa nos conocimos en la infancia, pero no sería verdad. Fontanarrosa y Les Luthiers nos reunimos, con mutuo interés y admiración cuando todos empezábamos a ser algo conocidos y un poco exitosos, a mediados de los 70.

—¿Existe realmente un humor rosarino?

—Yo también me lo pregunto. Rosario y Buenos Aires son ciudades demasiado cercanas como para no tener fuerte influencia mutua, lo cual es una ventaja que a la vez genera cierta indeterminación territorial. Es verdad que existe un amplio grupo de artistas rosarinos, incluyo a los humoristas, que han descollado, pero yo diría que aún con sus matices forman parte de un cuerpo mayor, el del arte rioplatense. Es que en esta categoría regional siempre hubo un fuerte intercambio con Montevideo. Me siento identificado con lo que se bulle en estas tres ciudades. Entre tantas cosas: este humor, el tango, el mate y un idioma que con leves sub giros se parece mucho, en sonido, en contenido, en temática y en estilo.

—¿Qué punto de contacto encuentra entre ser humorista y director de coros?

—Los humoristas de ley vivimos del y con el humor. Me cuesta tolerar situaciones de cierta solemnidad sin adosarles alguna cuota de humor, actuado o imaginado. La vida se hace más dulce toda vez que se le resta solemnidad a lo solemne. En mis ensayos como director coral, siempre trato de aligerar el peso de lo supuestamente trascendente para divertirme y divertir a mis cantantes. Toda mi vida como director he tratado de encontrar un equilibrio, de quitar empaque sin quitar profundidad. Y para eso Les Luthiers me ha servido mucho.

—Se ha comparado a Les Luthiers con Telecataplum...

—Es razonable en principio. Hay, en una mirada general, puntos de contacto. Los dos son grupos compuestos (mayoritariamente) de hombres dedicados al humor y con cierto nivel de refinamiento que los diferenció del humor grueso de la TV. Pero cualquiera que los ha visto con suficiente atención como para compararlos advierte de inmediato las diferencias. Esencialmente: Les Luthiers ofreció siempre un espectáculo teatral-musical en el que la música constituyó un ingrediente esencial. Los uruguayos eran ante todo actores, venidos del teatro, y muy buenos cómicos por cierto.

—¿Cuál es el instrumento más raro que le ha tocado ejecutar?

—"El motor", un raro y colorido engendro que utilizamos en nuestro único recital junto a Daniel Barenboim y Martha Argerich. Fue en el Colón de Buenos Aires en 2014. Hacíamos El Carnaval de los Animales de Saint Saëns y en el número llamado "El Cucú" yo tocaba esa cosa enorme, cuyo mecanismo de funcionamiento nunca entendí muy bien, con grandes teclas en forma de infladores de bicicleta (había que hacer fuerza para impulsar el aire por camino recónditos). Y era todo para hacer sonar las dos aburridas notas que canta el cucú en el bosque.

—¿Qué sketch siente que representa mejor a Les Luthiers?

—Difícil pregunta. Voto por "Pepper Clemens…" porque despliega una amplia muestra de capacidades del grupo. Hacemos sonar cerca de 20 instrumentos, contiene una muy divertida escena mímica introductoria, un despliegue casi coreográfico durante su ejecución y un excelente texto introductorio. Así son los veredictos de los jurados, frío cálculo y suma de puntajes: no la elegiría como mi obra favorita porque echo de menos en ella virtudes que se desparraman más ampliamente en otras obras de Les Luthiers. Basta saber que los fanáticos en las redes tienen opiniones muy divididas.

—¿En la larga trayectoria del grupo, qué función recuerda especialmente y por qué?

—Para celebrar nuestro 40 aniversario hicimos en Buenos Aires un recital al aire libre de asistencia libre. Había unas cien mil personas. Fue una inmersión sorprendente e inusual en ese ritual multitudinario al que -supongo- deben estar acostumbradas las grandes bandas de rock, pero no nosotros.

— ¿Recuerda sus primeras actuaciones en Uruguay?

—Claro: como luthier y como músico "serio". En diciembre del 72 vinimos al Nuevo Stella. Sentíamos algo de miedo, ya no éramos locales como en Buenos Aires. No es que tuviéramos ningún lugar garantizado en casa, pero no podíamos ponderar con cuánto de benevolencia habíamos contado ni con cuánta fría objetividad nos encontraríamos en Uruguay. Por suerte tanto para público como para los temibles críticos uruguayos lo nuestro cayó muy bien. Algo así como tres o cuatro años antes ya había ido a Montevideo como integrante de un grupo de música antigua. Fue en la antigua sala del Sodre. Yo, con unos 19 años, tocaba viola da gamba. Era la primera vez que me encontraba fuera de Argentina y todo en la ciudad me maravillaba: me sigue pasando.

—Imposible no preguntarle sobre el gran Daniel Rabinovich. ¿Cómo afectó esa pérdida al grupo?

—Me cuesta no decir que, más que por el grupo, mi dolor es por haber perdido a un gran amigo. A un gran cómico, a un gran payaso se lo puede imitar pero el vacío que deja un hermano no se llena con nada.

Turano y O´Connor: Les Luthiers crece

Les Luthiers llegará al Auditorio por dos funciones, el miércoles 27 y jueves 28 de enero a las 21.00, con nueva conformación, dado que luego de la pérdida de uno de sus pilares, Daniel Rabinovich, en equipo ha incorporado definitivamente a Horacio (Tato) Turano y Martín OConnor. Las localidades están en venta en TickAntel, y valen desde $ 1250 a $ 2700.

"Viejos hazmerreíres" es otra de las antologías de grandes éxitos del legendario elenco de humor musical, y esta vez el hilo conductor una absurda y divertida transmisión de radio, la recordada "Radio Tertulia". Mezclando lo nuevo y lo de antes, los clásicos y lo improvisado, el show pasa por momentos desopilantes, como la zarzuela "Las Majas del Bergantín", "Quién mató a Tom Mc Coffee" o "La cumbia epistemológica", números intercalados con las enseñanzas del gurú Sali Baba, los delirios del hombre que vio a los marcianos o las canciones del imposible grupo "London Inspection".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Les Luthiers realizará dos funciones en enero. Foto: Archivo El País

Carlos López Puccio

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad