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Frescura y elegancia para el viejo germano gruñón

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Estética: Un caballo se lamenta: compromiso con buen gusto. Foto. María José Medina

Quizá hoy la obra de Brecht sea más fácil de ofrecer al espectador a través del musical que del teatro de texto. Un acierto en esa modalidad que mezcla versos, conceptos políticos y música, es Un caballo se lamenta, una obra que puede ser vista con placer, que dura una hora y entretiene con arte y deja algún concepto para repensar.

Pese a que Marcelino Duffau es el nombre más fuerte de la ficha técnica del espectáculo, buena parte del mérito del resultado recae sobre Fernando Chitnisky, su director musical. Bajo en mano, el artista tiene al pianista Santiago Caetano a su derecha, y al baterista Gabriel Chiesa a su izquierda.

Y el trío recorre un conjunto de exquisitas partituras, cada uno con intensidad y personalidad. Es un gusto mirarlos: cada uno de ellos se expresa musical y físicamente. La banda, desde la base de un jazz de rango muy amplio, comunica los diversos estados de ánimo de la obra brechtiana, desde la ira a la ironía. Y en ese recorrido, encuentran en las tres cantantes a la otra mitad del equipo.

Melanie Catán, Melina Gorzy y Paula Liberman tienen un componente fundamental para que el show tenga personalidad, y es la frescura. Con esa gracia juvenil, los textos brechtianos recuperan la juventud que un día tuvieron, y las frases del iracundo dramaturgo alemán logran ser dichas con sinceridad.

Vestidas de fiesta, con peinados llenos de gracia, con elegancia, las tres jóvenes cantan con temperamento un repertorio muy difícil, que exige originalidad. Las artistas también recitan, cigarro en mano, expresando a través de una atmósfera de sensualidad los duros conceptos sociales y políticos del autor. Hasta de un megáfono se valen para comunicar esa implacable crítica social.

Brecht fue un genio en muchos aspectos: uno de ellos fue cómo en un verso expresó con tanta lucidez conceptos sociales que a veces de tan presentes, son pasados por alto. El trío de cantantes seguramente irá tomando mayor soltura con las funciones que siguen a la del estreno, y Un caballo se lamenta quizá alcance aún más belleza de la que ya mostró en escena.

Un caballo se lamenta [****]

Textos: Bertolt Brecht, Marcelino Duffau. Dirección: Duffau. Dirección musical: Fernando Chitnisky. Intérpretes: Melanie Catán, Melina Gorzy, Paula Lieberman. Escenografía y vestuario: Ana Arrospide. Dónde: Teatro del Notariado. Cuándo: viernes, a las 21:00. Abitab, $ 430.

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