Con dirección de Mariana Di Paula esta noche, a las 21.00, en la Sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional Adela Reta se verá en una única función de Orfeo, un trabajo escénico de danza contemporánea que toma como tema (y como pretexto) al mito clásico, para abordarlo a través de un grupo de artistas locales de distintas áreas de la escena, que comparten la técnica Alexander como herramienta común.

El objetivo, explican ellos, es desafiar las formas de creación, buscando un lenguaje propio, que invite al espectador a una experiencia sensorial y poética a través del movimiento y del sonido. Localidades en la sala (Andes y Mercedes) y en TickAntel, a $ 300.

El espectáculo es un proyecto de creación en residencia de la Escuela Uruguaya de Técnica Alexander, método de trabajo que se basa en buscar mejores condiciones de funcionamiento de las personas, en especial centrándose en la relación del individuo con su entorno físico. La técnica se propuso ser un método universal accesible a cualquier ser humano que tenga interés en sus mecanismos físicos y psíquicos de su propia performance, buscando como consecuencia mejorar el funcionamiento y para aliviar las tensiones musculares.

"Nos planteamos un experimento que desafíe las formas de crear en danza, en búsqueda de una práctica y lenguaje poético propio", explica Di Paula, quien encabeza un equipo integrado por el bailarín y músico Rodolfo Vidal, la cantante compositora Mariana Lucía, el guitarrista Bastien Saxel, la actriz Carmen Barral, la cantante lírica Laura Baranzzano y la bailarina Aurora Riet.

"Desde su origen, hace más de un siglo, la técnica Alexander se vincula especialmente con las artes escénicas, contribuyendo al refinamiento del uso que los artistas hacen de su propio cuerpo. En Orfeo arriesgamos a dar un paso más en este vínculo, de forma que el aporte de la técnica no se restrinja a enriquecer nuestra performance como artistas, sino que, y sobre todo, se convierta en consigna metodológica, abriendo un nuevo espacio de posibilidades para la práctica, la investigación y la puesta en escena", señala la artista.

"Por esa vía se procura descubrir hábitos que pueden limitar la creatividad. Cuando el proceso se pone en marcha se van plasmando resultados de determinada cualidad. Es como si cada ser humano poseyera la habilidad de constuirse a sí mismo, como si fuera una escultura única y exclusiva, una máquina en funcionamiento donde su confiabilidad depende de la habilidad con la que se hace uso de ella. Este proceso desprende un valor estético, por su belleza armónica, por su expresión, porque se adivinan en la forma valores universales humanos", remata.

"Orfeo" consta de 13 escenas, con un trabajo de iluminación de Martín Blanchet y diseño de arte de Paula Villalba.

El devenir del espectáculo transcurre por distintas etapas, desde la apertura, pasando luego por otras situaciones, como la herencia, el arrebato y la desesperación.

Desde la sabiduría a los obstáculos, el recuerdo, la advertencia y la muerte, todos temas que se plasmarán en escena.

Hoy se presenta “Orfeo” en Sala Balzo del Auditorio Sodre