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Cuando el tiempo se hace más largo

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De Vargas en nuevo personaje. Foto: Difusión

Si hay que mirar el medio vaso lleno, El violinista en el tejado tiene un elemento que sin duda destaca: la actuación de Humberto de Vargas, quien mantiene el empuje del personaje a lo largo de todo el musical, que pasa largamente las dos horas.

El actor demuestra, una vez más, no solamente dotes actorales y vocales: también el carisma para darle al personaje protagónico (Tevye, el lechero) la fuerza para atravesar ambientes y situaciones que van de la fiesta al drama.

El actor (que despierta en el público un magnetismo evidente) está acompañado por otros intérpretes que ayudan a concretar escenas bien logradas: Filomena Gentile, Elena Brancatti, que aportan soltura a un elenco numeroso y dispar tanto en la actuación como en el canto.

No cabe duda que hacer este musical en Montevideo y en 2017 es una apuesta ambiciosa, dado que demanda una producción de dimensiones importantes. No obstante, no todas las obras (más allá de su calidad estética) son capaces de soportar de igual modo el paso del tiempo, y este musical, más que otros, tiene un aire trasnochado que seguramente lo hace divertido solamente para el público más conservador.

Tanto en las canciones como en los asuntos que van armando el argumento, asoma una ingenuidad que para muchos espectadores puede resultar de poco interés.

Por otro lado, a diferencia de otros musicales clásicos que se han escenificado en Montevideo, El violinista en el tejado no parece admitir cambios de época que refresquen la escenificación. Coreográficamente, pese a cierto encanto, no es un espectáculo que ofrezca mayores sorpresas, y la escenografía parece limitar a veces la acción de los muchos bailarines.

Una escena de carácter onírico abre por un momento el panorama estético. En alguna otra escena, con apoyo de las luces, aparece algún otro tramo de belleza para la vista. Pero en general la concepción de la puesta en escena transita por carriles previsibles.

En la escenografía, más que en los otros rubros, se nota las limitaciones presupuestales y sobre todo estéticas. En ese rubro sí, el equipo de trabajo podría haber buscado un camino más eficaz para seducir al público, para sorprenderlo. En suma la obra se hace larga, sobre todo en la segunda parte, cuando los elementos dramáticos se acentúan. Pero lógicamente, los amantes de esta pieza gustarán de volver a verla representada en las tablas uruguayas.

EL VIOLINISTA EN EL TEJADO[**]

Libro: Joseph Stein. Música: Jerry Bock. Versión: Omar Varela. Dirección: Ignacio Cardozo. Elenco: Humberto de Vargas, Filomena Gentile, Alberto "Coco" Rivero, Elena Brancatti, Pablo Robles, Carlos Sorriba y otros. Sala: Teatro El Galpón, Av. 18 de Julio 1618, tel. 2408 3366. Funciones: miércoles y jueves a las 20:30. Entradas, $ 1200, $ 1000 y $ 800, en Abitab y en la sala.

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De Vargas en nuevo personaje. Foto: Difusión

CRÍTICA - TEATRO

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