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Entre la ambición y la necesidad

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El Poder Nuestro de Cada Día. Foto: Comedia Nacional

Crítica de "El poder nuestro de cada día", lo nuevo de la Comedia Nacional.

La Comedia Nacional está viajando en el túnel del tiempo en esta temporada dedicada al autor nacional. En la Sala Verdi, una escenografía bien ideada, invita a plantarse en otra época, sin teléfonos celulares ni Internet. Allí tiene lugar El poder nuestro de cada día, que escribió en su tiempo el destacado dramaturgo uruguayo Alberto Paredes, fallecido en 1998.

Autor de textos significativos del teatro local, como Decir adiós y Tres tristes tangos, que varias veces fueron llevados a escena, su dramaturgia tuvo un ojo afinado para describir los comportamientos de los uruguayos, centrados en el ambiente urbano, los conflictos sociales y de puertas adentro. En el caso de la obra que ahora llega a escena, de su producción final, el autor conserva su trazo ágil para dibujar personajes con color local, aunque a su vez carga la situación, a medida que la obra avanza, un de mayor sentido simbólico.

La trama tiene su interés, y se mueve a buen ritmo, sin estancamientos. En una familia de clase media de situación económica difícil, un matrimonio (Cristina Machado y Lucio Hernández) llevan una vida rutinaria, hasta que el hijo (Leandro Núñez) los involucra en un episodio de la crónica roja. Ocultar una muerte y hacerse de cierto dinero es el saldo de dar un paso fuera de la ley, y ellos lo dan. A partir de allí el argumento entra en un juego bien entramado de idas y venidas, ocultamientos, engaños, que va dibujando personajes inescrupulosos, dispuestos a todo.

La anécdota va desplazando el juego del poder de los involucrados, en una galería de situaciones que mezclan bien cierta diversión desde un concepto oscuro de los vínculos humanos. Las actuaciones corren correctamente, siendo Natalia Chiarelli y Florencia Zabaleta quienes mejor dibujan sus personajes, infundiéndoles matices y tonos que gratifican al público. Leandro Núñez evitó caer en algunos de los tics que a veces aparecen en sus composiciones, mientras que Cristina Machado podría haber aprovechado mejor un personaje que seguramente tiene más riqueza. Pero en general el elenco funciona bien, en esta obra algo perdida en un tiempo de un pasado no tan lejano. La escenografía aporta un marco plástico concebido con agudeza, que pinta la decadencia del ambiente, uno de los aspectos bien captados de la dramaturgia de un autor con sensibilidad y oficio.

El poder nuestro de cada día [***]

Autor: Alberto Paredes. Dirección: Mario Ferreira. Compañía: Comedia Nacional. Elenco: Cristina Machado, Lucio Hernández, Leandro Ibero Nuñez, Natalia Chiarelli, Florencia Zabaleta y Andrés Papaleo. Escenografía: Sebastián Marrero. Teatro: Sala Verdi, Soriano 914. Funciones: viernes y sábados 21.00 y domingos 17.00

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El Poder Nuestro de Cada Día. Foto: Comedia Nacional

CRÍTICA | TEATROCARLOS REYES

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