El local había sido clausurado por reiteradas denuncias por ruidos sociales.
El restaurante había comunicado hace diez días que cerraba sus puertas al público debido a las reiteradas denuncias de vecinos quejándose por los "ruidos sociales" del local.
Según Pepe Álvarez, propietario de Paullier y Guaná, la solución a estos ruidos molestos es incorporar un costoso vallado insonorizante. Mientras tanto, el pub y restaurante abrirá al mediodía y de noche pero limitado a la actividad gastronómica.
Los toques en vivo no se realizarán hasta encontrar una solución permanente que permita la convivencia con los vecinos.Sin embargo, ya se adelantó que cuando reabra el "sótano" los eventos se realizarán más temprano.
Durante la semana de vacaciones de julio se llevará a cabo la matiné "Martes on fire" para niños aficionados de la música.
No harán más toques