El músico uruguayo radicado en Francia está de gira por el país, y se presenta mañana a las 21.00 en El Tartamudo. Hoy y el sábado toca en Colonia.

—¿Qué crees que Francia le ha aportado a tus composiciones?
—Seguramente una mezcla que se asemeja a un entrevero bicultural, que no es fácil de gestionar intelectualmente hablando.Porque a pesar de ser bicultural, es una gimnasia complicada cuando revindicás una cultura y un idioma donde creciste, donde te educaste. Pero todo esto no es culpa de Francia, que me acogió y me dio mucho; fue lo que pasó en aquellos entonces que dislocó mi camino. Me siento a pesar de esto muy uruguayo, lo revindico y me siento orgulloso. Francia nunca exigió que yo fuera otra cosa que lo que soy; es un país que integra y aprovecha de lo traído por las otras culturas, mismo si hoy esto es un debate político muy violento como lo saben.

—¿Encontraste en la música una forma permanente de vincularte a tu país?
—La música la llevo en mi desde mi infancia, y mi país también. Mi vinculación con Uruguay ha sido educar a mis hijos con un perfecto conocimiento de mi cultura, son bilingües y conocen su Historia.La música alteró sin duda mi vinculación con mi lindo país, pero ha sido el público uruguayo que escucha y paga para verme, es el Medio de vinculación más fuerte. Mucha humildad de mi parte ante esto.

—¿Te identificás con el concepto de world music, o sos más bien un embajador de la música uruguaya?
—Ambos conceptos son correctos, estoy en world music y sin quererlo y programarlo soy de un cierta manera un embajador a partir del momento que hablo de Uruguay, canto en nuestro idioma y hago tocar una clave de 3/2 cuando toco un candombe.Pero no soy el único, tantos buenos músicos lo son también.

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—Cada vez que girás por acá tocás mucho en el interior. ¿Con qué te encontrás allí?
—Calor, orgulloso, curiosidad, amistad, cariño. Antes y después de tocar mi lugar es dentro y con el público, no me escondo en el camarín ni salgo sin que me vean en un coche con vidrio obscuro para el hotel... Prolongo esta emoción de encuentro cuanto más puedo.

—¿Cómo es el show que vas a presentar en El Tartamudo?
En cuarteto, con formidables músicos que entienden y han integrado mi trabajo de composición y arreglos: Ismael Berois en guitarra, Ayrton Dos Anjos en batería y Wilfed Scheidegger en bajo. Hacemos un medley compuesto de mis dos últimos discos y nuevos temas que formarán parte de la próxima producción, que espero venir a presentar.

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