Con el guitarrista Paul Gilbert, que toca en Uruguay.

Se lo suele presentar como uno de los grandes guitarristas de estos tiempos, y en su curriculum destacan el haber sido parte de la banda Mr. Big y de la edición 2007 del concierto G3 que organiza Joe Satriani (estuvo en diciembre por Montevideo), en la que compartió escenario con el anfitrión John Petrucci.

Esos son solo algunos de los méritos que han llevado a Paul Gilbert a un lugar de privilegio internacional y a tener una discografía inmensa, en diversos proyectos pero también en solitario, en la que además va proponiendo diferentes estilos. Viene a Uruguay por primera vez el martes 7 de febrero, con un disco bastante nuevo, I can destroy, y la única compañía del baterista Thomas Lang. Se presentará en Montevideo Music Box (Larrañaga y Joanicó), abrirá la velada el guitarrista Federico Navarro y las entradas ya están en venta en Abitab.

"Va a ser una noche larga, tenemos un repertorio genial que probablemente sorprenderá a más de uno. Eso espero, porque estamos listos para ir", dice vía mail un gentil Paul Gilbert a El País, antes de venir.

—Hay muchos estilos diferentes en su último disco, I can destroy. ¿Cuál lo define mejor?

—Pienso que el álbum entero me define. Realmente me gusta lo que hemos hecho y lo volvería a hacer otra vez de esta misma manera.

—¿Qué lo llevó a convocar a una banda más grande para este trabajo?

—Sólo pasó. Conocía a los chicos, estábamos todos juntos y empezamos a trabajar, y terminamos encontrando mucha diversión y buenos momentos.

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—Da clases y tiene una escuela de guitarra online. ¿Cuál es la principal lección que quiere enseñarle a quienes aspiran a ser guitarristas?

—Bueno, más que una lección es un concepto de vida: lo principal es creer en uno mismo, porque cualquiera puede tocar. La perseverancia es donde cada uno se tiene que enfocar. No hay secretos en la guitarra, no hay imposibles.

—¿Y cuál es la principal lección que ha aprendido después de tocar todos estos años?

—Tiene que ver con la respuesta anterior. Aprendí que si lo intentás, si practicás y crees en lo que estás haciendo, estás en el camino correcto. Sólo haz lo que sientes y hazlo constantemente, es la única manera en la que vas a tener una chance de que suceda. Y un poco de suerte siempre ayuda.

—Ser considerado uno de los mejores guitarristas de estos tiempos, ¿le genera una presión externa para mejorar constantemente o la presión solo viene desde adentro?

—Cuando empecé puedo decirte que hubo cierto tipo de presión. Sos joven, estás en la carretera con una gran banda, todo el mundo está esperando por tu próximo hit... Ahora soy más grande, tengo una familia y otras cosas por las que preocuparme. Ahora toco, disfruto y no siento más presión.

—Es muy cambiante en cuanto a lo que propone en su música. ¿Qué parte suya es la que se mantiene igual?

—La única cosa que permanece son los cambios. Necesito moverme, porque la vida es un desafío permanente que hay que encarar y me gusta eso.

BELÉN FOURMENT

MÚSICABELÉN FOURMENT