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"Nos sostiene la unidad con el otro"

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Los Pericos. Foto: Difusión

La banda argentina celebra su madurez con un nuevo disco que se siente como el primero, y de eso habló con El País.

Para hablar de un disco nuevo siempre hay una serie de clichés a la mano: es la foto del momento actual, es el reflejo del mejor presente posible, es la conjunción de ciertas influencias y objetivos y aspiraciones. Y sí, todos esos clichés suelen ser ciertos. Pero el bajista Gastón "Moreira" Gonçalvez (en la foto, el primero desde la derecha) dice que el flamante Soundamérica es como "un primer disco" para su banda, Los Pericos, y eso sí se sale de los lugares comunes.

Los Pericos son, a esta altura, un clásico de la música argentina. Tienen esas canciones que están en nuestra memoria desde siempre, como si fuera un valor adquirido inconscientemente: la lista es larguísima pero incluye "Párate y mira", "Home sweet home", "Runaway", "Me late" y tanto más. Han sido banda sonora de invierno y verano, alma de la fiesta, compañía para instancias reflexivas.

Además están cumpliendo 30 años, y del alejamiento del Bahiano y la valiente reinvención posterior con Juanchi Baleiron ocupando el lugar vacante, ya pasó más de una década. Salieron adelante después de semejante cambio y editaron los discos 7 y Pura vida, además del álbum de versiones Pericos & Friends.

Pero Soundamérica, lanzado en el último tramo de 2016, se siente en la interna como un primer disco y para eso juegan un par de factores. Por un lado, la banda sufrió la muerte del saxofonista Horacio Avendaño en 2013 y esa fue otra herida que hubo que sanar; y por otro, se volvió a trabajar como antes, apostando a lo colectivo.

"Volvimos a componer como lo hacíamos antes, que llegábamos a la sala sin nada y nos poníamos a tocar, y el resultado fue buenísimo", comenta a El País Gonçalvez. Tiene razón: es el mejor trabajo que han hecho desde la partida de su anterior vocalista, otra vez con una vuelta de tuerca diferente.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

"De alguna manera, lo vemos como si fuera nuestro primer disco. Para esta segunda formación nuestra, que arranca cuando Juanchi se pone a cantar, este es el disco con el que siento que la banda se encontró a sí misma", asegura el bajista.

—Es como si se hubieran reiniciado: se mantiene toda su historia pero el encare actual es diferente.

—Claro, y pasó sin saberlo. Para mí, el reinicio había sido con el disco 7, pero siguieron pasando cosas y este disco es con el que de verdad siento que somos nosotros, sin menospreciar a los anteriores. Encajó distinto.

—Quizás el hecho de haber seguido activos y con intención de renovarse, los hizo enfocar la atención en esos aspectos, cuando todavía quedaban cosas por resolver.

—Es que las cosas tienen su proceso, esa es la razón. Un bebé nace a los nueve meses y si nace antes tiene problemas, no se lo puede apurar. Nosotros siempre le tuvimos mucho amor al proceso, que en realidad es una familia porque hace un montón de tiempo que superó ya lo que es estrictamente ser un grupo de música, un negocio. La banda está cumpliendo 30 años y eso, por sobre todo, se sostiene por el amor y el afecto que sentimos por el otro. No hay otra manera para que un proyecto artístico se sostenga así. El arte tiene mucho que ver con el sentimiento, entonces cuando nos pasan las cosas que nos pasan, nos sostiene la unidad con el otro. Y encontramos un camino con el que estamos recontra contentos.

—¿Qué es lo que sigue igual desde hace 30 años en Pericos?

—El peso y el pelo no (se ríe), eso seguro. Lo que se mantiene incambiable es que nos seguimos divirtiendo, y que si miramos para atrás, nuestro arte siempre fue un desafío para tratar de superarnos o por lo menos no repetirnos. En eso no nos hemos puesto gordos y haraganes. Cuando te ponés más grande te ponés o más sabio o más tonto, y nosotros tenemos de las dos porque la tontera es la parte divertida, y la sabiduría pasa por aceptar al otro. Si uno tiene que estar sobre el otro, en algún momento esto se parte.

—Volviendo a su nuevo disco, ¿cómo llegaron al concepto de Soundamérica?

—Nosotros no hacemos lo clásico, hacemos reggae pero hacemos rock y nos hemos fusionado con otros ritmos latinoamericanos. Soundamérica tiene eso, somos gente que vivió los ochenta entonces hay rasgos de new wave, de electrónica, obviamente hay reggae y rock. Entonces todo eso es el sonido de América, porque hemos versionado a nuestra manera muchas cosas de las que hemos escuchado. Por eso cuando Pericos va a un festival de reggae es casi un grupo punk, y cuando va a un lugar de rock tampoco es un grupo de rock. Somos todo ese sonido.

—El disco tiene una estética bastante más urbana que la de siempre.

—Y es más bailable por ahí de lo que veníamos haciendo, nos animamos de vuelta a acelerar un poco los tempos. Para el arte elegimos usar ese stencil que está pintado por un amigo mío en la casa de nuestro compañero que falleció, Horacio, y nos gustó que fuera una foto de la calle.

—¿Cómo se lleva su público con estos pequeños cambios? Porque Pericos ha tenido varias mutaciones, unas más grandes que otras, pero sigue siendo una banda popular que sabe equilibrar lo de antes con la propuesta de ahora.

—Hay dos tipos de banda: la que es un clásico y la que nunca se va a repetir, entonces el público va para los dos lados, depende de lo que le guste. Por ahí nuestra primera etapa tiene discos que tienen que ver entre sí, pero después nos empezamos a abrir, y nos encontramos con un público al que le gusta eso. Hay un disco que es como un paso en falso, el Rab a dab style, que fue una especie de pop electrónico, pero son cosas que pasan por probar. Pero después de eso no pasa nada, y a veces las cosas son tan locas que, si hablamos de cambios, el cambio más grande fue el del cantante y cuando fuimos a México a la primera gira con Juanchi cantando, no nos preguntaron nada del tema. Qué loco, ¿no? Les importa la música.

TRES CLAVES DE SU DISCOGRAFÍA

Pampas Reggae -1994

Uno de los grandes discos del rock argentino y seguramente el mejor momento de la banda. La voz de Bahiano, siempre al borde de la caricatura, se luce en clásicos como "Mucha experiencia", "Torito", "Runaway", "Home Sweet Home" y en "Párate y Mira" mostraban un protoreggaetón que fue un exitazo.

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Mystic Love - 1998

A esa altura ya estaban bastante lejos del adolescente "Ritual de la banana" y acá confirman un sonido bien ensamblado y muy bien producido con momentos bien Pericos como "Sin cadenas", "Pupilas lejanas" y hay un cover de "Monkey Man" que levanta cualquier fiesta.

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Pura Vida - 2008

A la fuerza, por la salida de su distintivo vocalista, Pericos debió cambiar su sonido y acomodarse a Juanchi Baleiron, quien agarró el micrófono en lugar de Bahiano. Lo que consigue es la clásica combinación de reggae, pop y rock en lindas canciones como "Lindo día" y "El gran desfile"

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Los Pericos. Foto: Difusión

LOS PERICOSBELÉN FOURMENT

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