En el corazón del mar es una película relativamente atractiva en lo visual, que ofrece buenas escenas de acción cuando aparecen las ballenas.

Hacer una película basada en una historia real conocida, o en un libro famoso, es desafiante en el sentido de que muchos espectadores probablemente ya sepan la historia a la hora de verla, entonces se vuelve más difícil sorprenderlos.

A través de una narrativa innovadora, una estructura nueva o algunos cambios de guión, ciertos directores superan airosos ese obstáculo. Ron Howard con En el corazón del mar, no. Es un film predecible desde el principio que, a pesar de tener buenos momentos, no logra captar la atención durante todo el metraje.

En el corazón del mar, cuenta la historia en la que supuestamente se basó Herman Melville para escribir Moby Dick. Melville —el personaje de la película encarnado por Ben Whishaw — entrevista a Thomas Nickerson (Brendan Gleeson), uno de los últimos sobrevivientes del Essex, un barco ballenero que se hundió en 1820.

A través de su relato se narra la historia del barco y de sus tripulantes, pero sobre todo del capitán John Pollard (Benjamin Walker) y del primer oficial Owen Chase (Chris Hemsworth), por ambición y enemistad terminaron por hundir el Essex.

Esa estructura de historia, adentro de historia, adentro de historia, se vuelve algo pesada y le saca fuerza al relato, los personajes se conocen solo a través de los ojos de otro, entonces no se terminan por descubrir.

En el corazón del mar es una película relativamente atractiva en lo visual, que ofrece buenas escenas de acción cuando aparecen las ballenas. No termina por conmover con su historia, que está al servicio de lo estético.

En el corazón del mar

Estados Unidos, 2015. Título original: In the Heart of the Sea. Director: Ron Howard. Guión: Charles Leavitt. Basado en: En el corazón del mar de Nathaniel Philbrick. Dirección de Fotografía: Anthony Dod Mantle. Música: Roque Baños. Con: Chris Hemsworth, Benjamin Walker, Cillian Murphy, Tom Holland y Ben Whishaw.

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