Stephen King ha dicho de él que era "el personaje de ficción detectivesca más interesante desde Philip Marlowe". No es poca cosa que Tío Steve compare a alguien con la legendaria creación de Raymond Chandler, pero eso es lo que escribió acerca de Hyeronimus "Harry" Bosch, el investigador protagonista de buena parte de las novelas policiales escritas por el norteamericano Michael Connelly.

El tema adquiere actualidad porque la empresa Amazon, que últimamente se ha lanzado a tomar por asalto también el universo de las plataformas multimedia y, para competir con Netflix, ha comenzado a producir material original, acaba de lanzar un serie en diez capítulos basadas en el personaje de Bosch.

El 13 de febrero Amazon dio a conocer el piloto de la serie, protagonizado por el actor Titus Welliver y con libreto de Eric Overmyer y el propio Michael Connelly. Para este primer intento de llevar a la televisión las aventuras de Bosch, los productores eligieron como fuente de inspiración tres de las dieciocho novelas que Connelly ha dedicado al personaje (Eco Park, La rubia de hormigón y Ciudad de huesos), aunque el propio novelista ha aclarado que se han tomado algunas libertades con el material original y han introducido algunos cambios en el universo de Bosch. El propio Connelly ha intervenido personalmente también en algunos otros capítulos de la serie, que cuenta empero con un equipo de libretistas que incluye igualmente a Tom Smutz, George Pelecanos, Diane Frolov, William N. Fordes, Malik Johnson y algunos más. El capítulo inicial fue dirigido por Jim McCoy, y los siguientes por Kevin Dowling, Ernest Dickerson, Roxanne Daw-son, Alex Zakrzewski, Matt Earl Besley y Thomas Carter.

Connelly, que nació en 1956 y tiene un pasado como periodista de asuntos policiales (sobre todo en el periódico Los Angeles Times) publicó en 1992 su primera novela de Bosch, El eco negro, en el que el protagonista, investigador de homicidios del Departamento de Policía de Los Angeles, debía resolver una serie de crímenes echando mano a su experiencia como experto en túneles, una especialidad aprendida en el combate contra el Vietcong durante la guerra de Vietnam.

Admirador declarado de la literatura de Chandler, Connelly se propuso desde el principio crear un protagonista creíble y complejo. En sus libros, Bosch (que no en vano transita las mismas calles de Los Angeles antes fatigadas por Marlowe y por el Lew Archer de Ross MacDonald) es el típico individuo un poco desencantado y de vuelta de todo, que conserva sin embargo una dosis de decencia personal, un afán justiciero y cierto orgullo por el trabajo bien hecho. Hijo de una prostituta que fue asesinada cuando él tenía doce años (un crimen que, como policía, nunca ha logrado esclarecer), todo el mundo lo llama "Harry" porque nadie puede pronunciar "Hyeronimus", pero su verdadero nombre tiene una explicación: su madre era una admiradora de la obra del pintor holandés Hyeronimus Bosch (llamado habitualmente en castellano "el Bosco"), y el personaje conserva en su departamento una copia de El jardín de las delicias, la obra maestra en la que ese artista del siglo XV adelantó al surrealismo.

A lo largo de la serie de libros que Connelly le ha dedicado, Bosch ha tenido una vida profesional y personal bastante complicada. Tras pelear en la guerra de Vietnam ingresó como detective en el Departamento de Policía de Los Angeles, trabajó cinco años en robos y homicidios, fue expulsado de la fuerza tras matar en circunstancias sospechosas al presunto asesino de nueve prostitutas, logró volver a Homicidios en un precinto de Hollywood, se fue de nuevo para trabajar como detective privado, volvió a la policía en la Unidad de Casos No Resueltos, y en algunos de los libros más recientes ha trabajado para un grupo de élite llamado Homicidios Especiales.

Ese historia personal, que ha venido desarrollándose a lo largo de casi una veintena de libros (a los ya mencionados hay que agregar El último coyote, Pasaje al paraíso, El vuelo del ángel, Más oscuro que la noche, Luz perdida, Luna funesta y varios más) suele entrelazarse con intrigas de sólida factura, una respetable calidad de prosa, una atención a la creación de personajes de cierta riqueza y su entorno social. Es una pena que Connelly no sea un "best seller" de las dimensiones de otros colegas como el inepto James Patterson o la decadente (hace veinte años escribía bien, o tenía un buen editor) Patricia Cornwell.

Connelly ha aclarado que la serie de televisión modifica algunos aspectos de la biografía de Bosch. El paso del tiempo ha obligado a los productores a actualizar, por ejemplo, su experiencia bélica (ya no se trata de Vietnam sino de la guerra del Golfo), y los guionistas han añadido igualmente un elemento "post 11 de setiembre" al incorporar el dato de una participación en la campaña en Afganistán para explicar el alejamiento temporal del personaje del Departamento de Policía de Los Angeles.

Algunos habitantes del universo literario de Bosch (en particular, varios de sus "intereses románticos") parecen haberse perdido en la adaptación televisiva, pero el aficionado podrá de todos modos encontrarse con varios de ellos: el detective Jerry "Jed" Edgar (Jamie Hector); la agente especial del FBI, y alguna vez pareja de Bosch, Eleanor Wish (Sarah Clarke); el jefe Irvin Irving (Lance Reddick). A no desesperarse: otros pueden aparecer en una segunda temporada. La recepción de crítica y público en los Estados Unidos para los primeros capítulos ha sido, en general, excelente. Enhorabuena.

Harry Bosch es sin duda el más reiterado de los personajes de Michael Connelly, pero no el único. El autor ha dedicado también algunos libros al personaje Jack McEvoy (El poeta, La oscuridad de los sueños) y al agente del FBI Terry McCaleb, que fue interpretado en el cine por Clint Eastwood en la adaptación de la novela Deuda de sangre, que Eastwood dirigió. McCaleb ha asomado también como personaje secundario en novelas de Bosch (Más oscuro que la noche, Cauces de maldad; en esta última también McEvoy tiene un papel secundario).

El medio hermano de Harry Bosch (mismo padre, distinta madre), un abogado inteligente y astuto aunque de ética dudosa (ciertamente Harry es más decente) que tiene un automóvil Lincoln como oficina. Connelly lo lanzó por vez primera en su libro "El inocente" (en la que, al igual que en "The Fifth Witness", Bosch no aparece), llevado al cine con Matthew McConaughey en el papel protagónico, y luego lo hizo compartir con Harry la peripecia de algunas otras novelas ("El veredicto", "La revocación", "The Gods of Guilt").

Amazon lanzó serie sobre el investigador Harry Bosch creado por Connelly