Desde el mirador de la Intendencia Municipal de Montevideo hay una vista privilegiada de la ciudad. Pero a ella acceden sólo los funcionarios municipales. Desde 1998 la terraza permanece cerrada al público por problemas de seguridad y, según dijo el director de Recursos Humanos, Pablo Anzalone, no hay planes de reabrirla.
"Esto era un esplendor", recuerda Richard Conde, funcionario municipal de 47 años. Él entró a la intendencia a los 20 años y su primer trabajo fue como guía del mirador. Dice que en los mejores momentos, iban entre 250 y 300 personas por día a ver la capital desde lo más alto. "Cuando se inauguró las colas llegaban hasta Ejido", relata mientras sube en el único de los dos ascensores que todavía lleva hasta el piso 22 del Palacio Municipal. Al piso 23, donde estaba ubicado el restaurante Panorámico y la confitería, hoy se debe subir por escalera.
Conde todavía recuerda dónde estaban ubicados los telescopios, de los que apenas queda un soporte. También sabe dónde estaba la consola que ubicaba los edificios históricos. Hasta las visitas de cantantes famosos rememora. "Miguel Bosé y el `Puma` Rodríguez estuvieron. Iban a la sala VIP del restaurante, que se alquilaba para fiestas privadas casi todos los fines de semana". Allí solía trabajar Sergio Puglia.
Hoy de aquella época poco queda. Del restaurante sobreviven un lavaplatos y la cámara de frío, pero arruinadas por el paso del tiempo y el descuido. Algunas maderas y sillones se han conservado. Pero el espacio se ha reconvertido a oficinas ya que el departamento de Desarrollo Económico se mudó este año. Antes no había nada. "Al final el restaurante era lo que atraía a la gente. Cuando esa concesión se terminó, esto se vino abajo. Ahora por lo menos hay algo", dice.