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El Opus Dei tiene 30.000 miembros en América Latina. Tiene mucha influencia en Chile, México, Perú y Argentina.

CHILE. Incrementó mucho su influencia bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Según la periodista María Olivia Monckeberg, autora de El imperio del Opus Dei en Chile, hay 2.500 miembros chilenos. El Opus Dei está inserto en las esferas empresariales, con representantes como Ricardo Claro, Eleodoro Matte, Hernán Buchi, Hernan Briones, José Yuraszeck y otros. Cuenta con un obispo (Juan Ignacio González) y unos 60 sacerdotes, según fuentes eclesiásticas. Entre los políticos, el ex candidato de la derechista Alianza por Chile, Joaquín Lavín, es supernumerario del Opus y encabezó una delegación de 4.000 chilenos que viajaron a Roma cuando Juan Pablo II canonizó a Escrivá.

MEXICO. El Opus llegó a México en 1949 donde tiene una decena de centros de estudios, entre ellos la Universidad Panamericana. Tiene influencia en los grupos económicos y financieros más importantes: la familia Garza Sada es dueña del poderoso grupo Vitro, mientras que los Zambrano son los fundadores de la cementera Cemex, y los Azcárraga, propietarios de Televisa. Según especialistas en catolicismo, unos 10.000 miembros son mexicanos.

ARGENTINA. Llegó a Argentina en los años 50 y desde entonces comenzó a inaugurar colegios e institutos terciarios. La Universidad Austral es el centro de estudios de la organización. Durante la dictadura militar de Juan Carlos Onganía (1966-70) el Opus colocó en el área de Educación varios de sus cuadros. En tiempos del dictador Jorge Rafael Videla (1976-81), integrantes de la prelatura inspiraron el Fores (Foro para la Reforma Judicial), que reunía a abogados amigos del régimen. Pero su consolidación se produjo durante la década del presidente Carlos Menem (1989-99), cuando comenzó a funcionar la Universidad Austral y varios de los hombres del presidente fueron el hilo conductor entre el Opus y el poder político.

PERÚ. Es el país con más obispos y arzobispos del Opus Dei. Un 10% de los 55 miembros de la Conferencia Episcopal peruana pertenecen a la prelatura. El arzobispo de Lima y cardenal de Perú, Juan Luis Cipriani, se convirtió en 2001 en el primer purpurado de la Iglesia del Opus, que posee una universidad y escuelas privadas de élite en Lima. El Opus creció en Perú desde los años 80 cuando se enfrentó al movimiento de la Teología de la Liberación. Durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) muchos militantes del Opus ocuparon cargos en el gabinete.

ECUADOR. El Opus Dei llegó a Ecuador en 1954 y hoy tiene 1.000 miembros, entre ellos Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil, y Juan Larrea, ex arzobispo de esa ciudad.

BRASIL. Es uno de los países donde menos ha penetrado el Opus Dei, debido a la fuerza que tuvo aquí la Teología de la Liberación. De todos modos, el Opus tiene dos obispos: el auxiliar de Rio de Janeiro, Antonio Agusto Dias Duarte, y el de Nova Friburgo, Rafael Cifuentes.

VENEZUELA. Mantiene un perfil muy bajo en la Venezuela de Chávez, sobre todo desde el golpe de Estado en su contra en el que participaron miembros de la organización.

PARAGUAY. Se instaló en 1962. Tiene tres centros de estudios para hombres y mujeres. Un obispo del Opus ocupa la diócesis de Alto Paraná, la segunda en importancia. Tiene siete sacerdotes y el apoyo de unas 500 familias.