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Por Sebastián Panzl

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El Estado no logra captar a los mejores directores, gerentes y profesionales por los sueldos que paga e incluso pierde a aquellos que, luego de formarse en el sector público, terminan emigrando hacia empresas privadas tentados por salarios más altos y otros beneficios.

Ese es el crudo diagnóstico que hace el gobierno y, ante la "preocupación" que genera el hecho, la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC) puso en marcha un estudio comparativo de los salarios públicos respecto a los privados. El objetivo es saber a ciencia cierta cuáles son los rubros con más dificultades, informaron a El Empresario responsables de la investigación que ya está en marcha y prevén que culmine dentro de dos semanas.

La ONSC (que depende de Presidencia de la República) tiene en su poder la encuesta de retribuciones de PricewaterhouseCoopers y contrastará esos datos con la realidad de los salarios públicos, ya que el personal altamente calificado que demandan los entes autónomos y la administración central (Presidencia y ministerios) es muy codiciado en el mercado.

Según el promedio realizado por PricewaterhouseCoopers a través de consultas a 82 empresas que operan en Uruguay (96% privadas), un gerente general gana $176.800 mensuales en la mano aproximadamente.

Por su parte, los gerentes generales de Antel y UTE (junto a Ancap las tres empresas de mayor facturación del país por lejos) ganan unos $ 110.000 líquidos, al tiempo que su par en OSE cobra unos $ 82.000.

La diferencia de remuneraciones no se da sólo a nivel gerencial sino también en varios puestos clave. "Los sueldos a nivel alto de la administración son más bajos de lo que pagaría una empresa privada y eso hace difícil conseguir técnicos de alto nivel (...) Los profesionales de mayor valor y con mayor capacidad, salvo excepciones que deciden dedicarse a la administración pública, emigran a lo privado", afirmó el secretario general de OSE, Daoiz Uriarte.

El presidente de una empresa pública gana unos $ 67.000 líquidos y los directores $ 54.000, mientras que el sueldo de los gerentes lo define cada empresa en coordinación con Economía y OPP.

Por la patria

Descartada la motivación económica, algunos profesionales con mucha formación asumen cargos públicos "por el país", pero la mayoría no aguanta demasiados años. Fernando Puntigliano era jefe de proyectos de la gigante compañía alemana Man -que diseña plantas industriales y motores para aviones entre otras cosas- volvió a Uruguay y asumió el cargo de presidente de la Administración Nacional de Puertos, donde ganaba un sexto de su anterior salario. Ahora, de nuevo en el mundo privado como gerente general de la minera Aratirí, dijo a El Empresario que "le haría bien (al Estado) pagar un valor más cercano al del mercado".

Justamente ese camino es el que sigue Nueva Zelanda (país referente de José Mujica en la mentada reforma del Estado). El ex ministro de Economía, Álvaro García, mencionó que allí "el Estado contrata al precio del mercado" y opinó que ese es un camino atractivo a estudiar.

García fue gerente de planificación y control de gestión de Pirelli en San Pablo y pasó a ganar un cuarto cuando asumió en Economía.

"En general, particularmente en el caso de los ministros y los subsecretarios, pero también en algunas otras jerarquías, en función de la responsabilidad que se tiene a nivel estatal la diferencia de salarios con el sector privado es muy grande", opinó el ex ministro.