1/1:  20100723 800x561 ()

CARLOS TAPIA

¿Los uruguayos le perdieron el miedo a comprar por Internet? Para esta pregunta hay tantas respuestas como entrevistados. Lo cierto es que, aunque a paso lento en comparación con el resto del mundo, los temores a poner el numerito de la tarjeta de crédito en una tienda virtual cada vez son menores. Las ventajas: libros, discos, ropa, comestibles, pasajes aéreos y reservas de hotel se pueden adquirir desde la comodidad del hogar. Entre ellos, varios productos que no se comercializan en el país. Los riesgos son los de siempre: usuarios inescrupulosos capaces de ejecutar estafas vía web.

Despegar es la agencia de viajes más grande de América Latina, y su único canal de ventas es Internet. "El 90% de las transacciones que hacemos se pagan con tarjeta de crédito. En el otro 10% la gente no compra de esta manera porque prefieren guardarse la tarjeta para el viaje", explica el gerente comercial de la empresa, Álvaro Silva.

La agencia se instaló en Uruguay hace ocho años, "y desde ese entonces el crecimiento siempre fue de entre 150% y 200% anual". Silva asegura que las firmas tradicionales de venta de viajes "tienen un crecimiento vegetativo que no rebasa, dependiendo de las variantes locales de la economía y el precio del dólar, el 15%". Como ejemplo, pone la propia Travel Lider, que opera en las mismas oficinas de Despegar.

Desde el sitio de ventas www.elquebuscaencuentra.com.uy, afirman que de los 100.000 usuarios que contiene la web de El Gallito, "un 20% utilizó alguna vez tarjeta de crédito para realizar el pago de un destaque de su aviso". Y que "varios vendedores ofrecen la opción de que les paguen con tarjeta" las mercaderías. De todos modos, no se hace una transacción directa al digitar el número, sino que en el momento de la entrega del producto se firma un voucher.

Las grandes cadenas de supermercados que hay en Uruguay, sin especificar cifras, señalan que cada vez más clientes se animan a usar Internet para realizar sus compras.

Creadores. La firma Crea se encarga, entre otras cosas, de la construcción de los llamados E-Commerce -portales de comercio electrónico en Internet-. "Hacemos páginas para acá y el extranjero. A nivel nacional diseñamos varios sitios en los cuales se puede abonar con tarjeta de crédito, pero también a través de otros canales con los que el uruguayo se siente más cómodo: por ejemplo, con giros bancarios o en tiendas como Abitab", explica el jefe de operaciones de la empresa, Gabriel Simonet. En este último caso el usuario imprime la factura, la paga personalmente y recién después se le envía el producto.

"Aunque algunos uruguayos aún se resisten a comprar en la web, saben bien que todo migrará hacia ahí", asegura la gerenta financiera de Crea, Isabel García Morales. Y agrega: "El asunto es crear plataformas sólidas para poder prescindir de una estructura gruesa de recursos humanos. Hoy en día, en Uruguay, esto está polarizado: se invierte en las dos cosas -en portales y en personal- con la idea de migrar a la electrónica cuando la gente esté más preparada".

Riesgos. "Hay quienes crean sitios falsos con el objetivo es engañar al cliente para que deje sus datos online, y así clonar su tarjeta de crédito", afirma el psicólogo especializado en Internet, Roberto Balaguer. De todos modos, añade que hay portales, "como e-Bay o Amazon, que lograron cierta familiaridad con los usuarios y permiten que estos confíen ciegamente en ellos".

Para el director de Netgate, Álvaro Lamé, los problemas de seguridad que se generan con las compras a través de Internet (ver aparte), se dan también si uno utiliza la tarjeta de crédito en forma presencial. Y sostiene que "si la gente no usa tanto este sistema como en los países del primer mundo es porque, a diferencia de otros lugares del planeta, casi todos los montevideanos tienen un shopping a 15 minutos de su casa".

A diferencia de otros países del mundo, en Uruguay muchas veces la compra que se realiza con tarjeta de crédito por Internet no funciona de manera automática, sino que, cuando se entrega el producto, el empleado de la empresa le pide al cliente su firma y le hace un voucher.

"Aunque los pasajes los mandamos por e-mail, le pedimos la rúbrica al cliente cuando compra algo que no es para él", señala el gerente comercial de Despegar, Álvaro Silva. "En Uruguay, si no está la firma, la compra no tiene valor legal. Pero nuestro razonamiento es que no vas a desconocer un pasaje que es para vos", añade.

Cultura. En el caso de los contenidos culturales que se compran en sitios web -libros, discos-, no se pagan gravámenes, salvo que la compra supere los 20 kilogramos. Los otros envíos de encomiendas no pueden sobrepasar el valor de US$ 50.

100 mil Es la cantidad de usuarios que tiene www.elquebuscaencuentra.com.uy. El 20% utilizó alguna vez tarjeta de crédito en la web.

90% De las compras que se realizan en Despegar se hacen con tarjeta de crédito. El 60% con Visa y el 30% con MasterCard.

35 y 40 Es el promedio de edad de quienes utilizan la web para realizar compras. De todos modos la brecha cada vez crece más.

"Hay sitios, que son mundialmente conocidos, en los que uno ya sabe que tienen sistemas de seguridad que lo pueden dejar tranquilo. En ellos, incluso, el número de tarjeta viaja por la web bajo un sistema de encriptación, por el cual si uno lo intercepta no puede descifrarlo. Hay otros que, como en la vida, buscan generar un ilícito. Las debilidades que tiene el sistema son las que existen en la sociedad", señala el director de Netgate, Álvaro Lamé.

"Claro que hay casos de hijos que le roban la clave a sus padres, pero si tu hijo te afana la tarjeta no es un problema de la web. De todos modos, los sitios serios te piden una serie de datos que no cualquiera los tiene, como dónde recibís tu estado de cuenta. En algún punto es hasta más seguro. ¿Cuántas veces te piden la cédula cuando hacés una compra presencial? ¡Nunca!", añade Lamé.

"Hay casos de phishing, de estafadores que hacen que vos pongas tu número de tarjeta para vaciar tu saldo. Pero insisto, de la misma manera que no podés darle tu número de tarjeta a una persona en la calle, no conviene dárselo a cualquiera en la web", concluye el líder de Netgate.