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Dior, Vuitton, todo se alquila

| Una uruguaya innova en Buenos Aires con una página de Internet a través de la cual alquila accesorios de lujo, como carteras Louis Vuitton y anteojos de Gucci.

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El País

BUENOS AIRES I IGNACIO QUARTINO

Seguramente, Ana Alfonzo jamás imaginó que algo tan ajeno como la escena de una película de Hollywood sería capaz de provocar un giro radical en su primera incursión como empresaria de la moda.

Es probable que todavía quede grabado en su memoria el diálogo entre Carrie (personaje interpretado por la actriz Sarah Jessica Parker) y Louise en un café de Nueva York, en un pasaje del promocionado film Sex and the city. Más precisamente, en la escena en la que Carrie se sorprende al observar que Louise luce una costosísima cartera Louis Vuitton cuando no tiene trabajo. Y más se asombra aún, cuando la desempleada le explica que la cartera era original, pero que no era de ella porque la había alquilado.

Sí, pese a que Louise no tenía recursos para comprar este accesorio de lujo, se dio el gusto de utilizarlo gracias a emprendimientos como los de Ana Alfonzo, que tiene un portal de Internet llamado Flash y Divas (www.flashydivas.com.ar), en el que alquila verdaderos ejemplares diseñados por Gucci, Chloé, Jimmy Choo, Vuitton, Fendi, Hermés y una larga lista de diseñadores top del mundo.

Alfonzo es montevideana pero se radicó en Buenos Aires hace cinco años, donde vive con su marido. Antes, se recibió de Licenciada en Ciencias Empresariales y trabajó en un banco, hasta que el amor la hizo cruzar el charco para instalarse en la capital vecina.

Mujer de mundo y apasionada por la moda, una vez instalada en la capital argentina la mentora de Flash y Divas vaciló con la posibilidad de abrir un local de ropa propio pero, consciente de los riesgos que implica la apertura de una tienda a la calle, su intuición la condujo hacia el alquiler de accesorios on line.

Luego de un viaje que realizó a Alemania, donde se desayunó sobre el negocio, apeló al boca a boca en su círculo social porteño para saber si la idea podía funcionar en ese punto del planeta. "Hice todo lo contrario a lo que establecen los estudios en ciencias empresariales y empecé a guiarme en este negocio por mi propia intuición", le confiesa la uruguaya Alfonzo a Domingo.

Mal no le fue. Luego de realizar una extensa indagatoria por Internet y con una inversión de 20.000 dólares la emprendedora en cuestión viajó a Europa y Estados Unidos en busca de esos objetos de deseo de tantas mujeres.

En octubre de 2007, el sitio estaba on line, con más de una veintena de carteras que en esta parte del mundo no se pueden conseguir.

De hecho, Alfonzo se jacta de ser la primera empresaria en incursionar con esta unidad de negocios en Sudamérica y, tras el boom de Sex and the city se produjo "click", el empuje que significó un antes y un después para Flash y Divas.

Franquicias. Además de incrementar su clientela en Argentina, la uruguaya ya recibió varias propuestas para instalar sendas franquicias de Flash y Divas en Chile, Colombia y Uruguay.

"Es una incógnita cómo puede funcionar este negocio allá (en Montevideo), pero creo que la clave está en cómo brindar este servicio, que no sólo se reduce a alquilar una cartera lujosa por unos días y punto. En nuestro caso, asesoramos a la persona que está interesada en el alquiler del accesorio, se lo llevamos a su domicilio y le facilitamos distintas modalidades de pago porque no todo el mundo se siente seguro comprando con tarjeta de crédito a través de la web", sostiene la exitosa empresaria.

El alquiler de un accesorio de lujo (Alfonzo amplió la oferta, y ahora además de carteras también arrienda anteojos y joyas) cuesta un promedio de 200 pesos argentinos (unos 1.400 pesos uruguayos) dependiendo del período por el que se desee mantener el objeto, que puede ir de 3 a 30 días. No está mal considerando que el precio de venta del accesorio alquilado puede superar los 1.800 euros, es decir, alrededor de 50.000 pesos uruguayos.

El mecanismo de alquiler no es muy complicado de implementar. Antes de concretar la negociación, la clienta recibe ciertas recomendaciones para que el producto sea devuelto en condiciones. Uno de los consejos es no utilizar el bolso para trasladar perfumes que pueden romperse en su interior o, en el momento de trasladarse con el mismo, que se guarde en el baúl del auto y no debajo del asiento, para evitar ser sorprendidos por los amigos de lo ajeno.

Asimismo, la intersada debe firmar como garantía del contrato de alquiler un voucher equivalente al valor del accesorio arrendado. Una vez aceptadas esas condiciones, y a 48 horas de gestionado el pedido por Internet, la clienta recibe en su casa -con packaging y todos los chiches- el accesorio y ahí mismo se realiza la transacción correspondiente.

Flash y Divas, como en el comentado film con Sarah Jessica Parker, se hizo conocido por las carteras, el artículo más demandado en el portal de Internet.

Hasta el momento, son 28 los modelos de carteras que se pueden alquilar,sumados a otros 30 accesorios de lujo. Lo más atractivo de estos productos es que la gran mayoría no pueden conseguirse en Buenos Aires, por más que la persona tenga poder adquisitivo para adquirirlo. Es por eso que en breve, Alfonzo ampliará el negocio a venta de productos y estudia la posibilidad de agregar más artículos a su catálogo aunque, por el momento, evita entusiasmarse pese a las sugerencias de los clientes.

La idea de Alfonzo es esperar que este negocio se consolide y deje de ser una tendencia.

En ese sentido, Internet sigue siendo su gran aliado en el momento de tomar decisiones.

Transumo. "Si ponés en Google la palabra `transumo`, vas a ver la cantidad de información en torno a este término, porque en breve marcará un giro en materia de negocios", asegura Alfonzo. Y parece que tiene razón.

Realizada la búsqueda correspondiente, se sabrá que `transumo` se define como la adquisición de experiencias y no de posesiones. Esto significa que cada vez más personas buscan sentirse poderosas o millonarias, aunque sea por un rato.

De hecho, en el primer mundo, además de carteras y accesorios costosísimos, también se alquilan autos importados de lujo y hasta yates. En Argentina, luego del emprendimiento de Alfonzo, una automotora llamada Dietrich, que comercializa marcas de lujo, incorporó el servicio de alquiler a su unidad de negocios.

Por el momento, iniciativas como la de Alfonzo o la mencionada automotora asoman como importantes apuestas a futuro, pero sin desesperarse. Es que todavía no causan furor y hay equilibrio entre la oferta y la demanda. "No pueden considerarse `el` negocio, pero va a serlo en un tiempo e irá cambiando las reglas del mercado que rigen en el actualidad", confía la uruguaya.

¿No parece mentira que la escena de un película haya generado tanto? "¿La verdad? La película Sex and the city me ayudó mucho", concluye la emprendedora.

Ray Ban. Clásico lente de sol estilo "aviador", con cristales verdes y marco dorado. Vienen sólo en talle "grande". Lucirlos una semana le costaría unos 840 pesos.

LOS LENTES

El empuje del negocio fue gracias al film "Sex and the city", reconoce la empresaria.

Versace. "Tipo máscara" y "con cristales verdes", anuncia el portal. Por exhibirlos una semana: 980 pesos uruguayos.

Las carteras

Dior Gaucho.

Tener este bolso de mano en cuero negro por siete días le cuesta unos 4.000 pesos uruguayos si lo alquila.

Louis Vuitton. "Para hombro de fiesta", describe el portal. Su alquiler por tres días: unos 1.300 pesos.

Fendi. Con cuero y transparencias, tenerla por siete días cuesta 1.600 pesos. Si le interesa, anótese en la lista de espera. Está alquilada.

Los SOMBREROS

Gucci. Con logo a la vista, para que el gasto no sea en vano. Una semana: 910 pesos .

D&G. En cuero y con logo, de Dolce y Gabana. Una semana: 700 pesos uruguayos. Un mes: 1.750.

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