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La violación como arma de guerra

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Jack Holland

EL NACIONALISMO, una de las fuerzas más divisorias de la historia, se superpone con el racismo, el sectarismo religioso y el tribalismo. En ocasiones ha alcanzado proporciones de genocidio, como ocurrió en Ruanda, en la primavera de 1994. A las mujeres del grupo odiado suele tratárselas con el especial desprecio de la misoginia, y se las somete a torturas sexuales y violaciones antes de asesinarlas. En esta visión dualista del mundo, el grupo odiado representa al "otro", y las mujeres de este grupo son vistas, por lo general, como el aspecto más despreciable de la "otredad" percibida. […] Durante la guerra, los militares japoneses utilizaron a millares de coreanas como "mujeres para el consuelo", eufemismo de la prostitución forzosa. El nombre que utilizaban los soldados era tan directo como denigrante: las llamaban "excusados". En Nanking nadie conoce con exactitud el número de mujeres violadas. Pero según un cálculo fueron 80 mil. En acciones que recuerdan a asesinos seriales de mujeres, como Jack el Destripador, los japoneses dejaban los cuerpos de sus víctimas tiradas en las calles, con las piernas abiertas y la vagina perforada por cañas de bambú, palos, botellas y otros objetos. Los alemanes afirman que durante el avance del ejército soviético a través de Prusia oriental, en 1945, "todas las mujeres alemanas que se quedaron atrás fueron violadas por soldados del ejército rojo". Un oficial soviético presumía más tarde que "dos millones de hijos nuestros nacieron en Alemania". Si esto es cierto, la invasión soviética de Alemania representaría la violación masiva más grande de la historia.

La violación en la guerra es tan vieja como la guerra misma, tanto como manera de vengarse de la población enemiga o como liberación sexual para los soldados frustrados. Pero en las guerras civiles posteriores a la desintegración de Yugoslavia, a principios del decenio de 1990, adquirió una dimensión siniestra. Se convirtió en un arma del conflicto étnico. En 1992, las autoridades serbias establecieron campos de violación, donde las mujeres musulmanas y croatas eran violadas y embarazadas sistemáticamente. […] Los serbios veían el embarazo forzado como un medio de reproducir los grupos étnicos. Los sentimientos patrióticos en materia de espermatozoides pueden considerarse un ejemplo extremo de nacionalismo.

(Tomado de Una breve historia de la misoginia.)

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