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Diversas personalidades de la política y la cultura manifestaron su tristeza por la muerte de Claudinor Vianna Telles Velloso, famosa por ser la madre de dos grandes referentes de la música de Brasil y por su carisma.

La madre de Caetano Veloso y María Bethania falleció en la pasada Navidad a los 105 años, en su casa ubicada en el estado de Bahía y rodeada por sus seres queridos, porque esa fue su última voluntad.

La semana anterior -Claudinor Vianna Telles Velloso conocida como Doña Canó- había sufrido una isquemia cerebral que determinó su hospitalización. Sin embargo, los médicos decidieron darle el alta obedeciendo "al que era su mayor deseo" porque, según expresaba "el secreto de la longevidad es vivir rodeado por la gente que se ama".

El lugar que escogió para sus últimas horas, es donde crecieron Caetano y Bethania, una casa convertida en un centro de referencia para la música y la poesía, frecuentada por artistas y políticos que expresaron públicamente su congoja.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff fue una de las primeras: "esta Navidad quedó más triste con la muerte de Canó, una mujer fuerte y sabia a quien extrañaremos mucho, una mujer rica en coraje, principalmente en el coraje de ser feliz, como a ella misma le gustaba decir".

Para Gilberto Gil, músico y ex ministro de Cultura, era como su segunda madre. "Era una madre postiza para mí", comentó. "Hay una canción mía que dice que la muerte forma parte de la vida. En el caso de Canó entonces, lo es más que nunca. Ella vivió una vida tan larga, lúcida, activa, influyente, acogedora hasta el final. Y yo, durante un período me sentí realmente como un hijo suyo".

El expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva la definió como "un ejemplo de mujer, de madre, y una referencia de sabiduría y generosidad para la familia y también para Brasil". Seguramente Da Silva jamás olvide cuando Canó regañó públicamente a su hijo Caetano, por haberlo calificado de analfabeto, vulgar y "de no saber hablar" durante una entrevista.

Gracias a su personalidad entabló amistad con políticos de partidos rivales que en épocas electorales la visitaban para escuchar sus opiniones sobre las necesidades de Bahía. Las vivencias de Canó están plasmadas en el libro Canó Velloso, recuerdos de saber vivir, publicado hace tres años.

La actual ministra de Cultura de Brasil, Marta Suplicy, la catalogó como "la grandeza del espíritu bahiano". Nacida el 15 de septiembre de 1907 en Santo Amaro, a 70 kilómetros de la capital provincial Salvador, se abrió camino en una ciudad de 60 mil habitantes y dio a luz a otros seis hijos además de Caetano y Bethania. Rodrigo Veloso es uno de ellos: "nos dejó una lección de amor, de guerrera, de madre ejemplar. Nos queda la nostalgia pero también la certeza de que ella está en un lugar mejor. Lo bueno es que sucedió el día de Navidad, eso es lindo", agregó.

En su pueblo, también dirigió durante décadas una celebración religiosa llamada Nuestra Señora de la Purificación, que en Santo Amaro pasó a llamarse Novena de Doña Canó y una celebración de origen africano que consistía en lavar las escalinatas de la iglesia de la ciudad.

Doña Canó, profundamente católica, fue enterrada ayer a las 11 horas locales en el cementerio de Santo Amaro de Purificacao, luego de realizarse una misa de cuerpo presente. María Bethania ayudó a cargar el ataúd que fue cubierto por una bandera de la ciudad.