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Analistas marcan señal de alerta en el FA por caída en la votación

Internas. El domingo votaron 52.000 personas menos que en las elecciones de 2006 | Fuerte baja en Montevideo, Canelones y Maldonado, tres feudos electorales de la coalición de izquierda

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El Frente Amplio obtuvo en las elecciones internas del domingo 52.000 votos menos que en las de 2006. En Montevideo, la votación cayó un 30%, en Canelones un 28% y en Maldonado un 24%, tres de las cuatro intendencias gobernadas por la coalición de izquierda.

En las elecciones internas del Frente Amplio (FA) participaron 170.770 votantes, 52.025 menos que en 2006, según datos aportados por el presidente de la coalición, Jorge Brovetto.

Los frenteamplistas votaron en las internas al presidente de la coalición entre cuatro candidatos -Mónica Xavier (PS), Ernesto Agazzi (MPP), Enrique Rubio (VA) y Juan Castillo (PCU)-, las direcciones departamentales y la integración del Plenario Nacional.

En Montevideo votaron 76.788 personas, 30.838 menos que en 2006. La coordinadora G (correspondiente a Paso de la Arena, Santiago Vázquez y la zona rural de Montevideo) registró el menor número de votos (1.685), seguida por la H (Colón, Lezica, Abayubá y Melilla) con 2.713. En contrapartida, en la coordinadora M (Pocitos y Punta Carretas) fue en la que más se votó: 7.076.

En Canelones, hubo un descenso de votación del orden del 28%, es decir 10.069 personas menos que en 2006. El departamento canario cerró con una votación de 23.016. El domingo, el propio Brovetto informó en conferencia de prensa que la votación en Canelones rondaba los 31.000 votos. Ayer reconoció que hubo un error en la información que se recibió desde las mesas de votación canarias.

En función de esos datos erróneos, Brovetto también había estimado el domingo que la votación en todo el país llegaría a los 200.000 votos.

La cantidad de votos en el resto del interior cayó en catorce departamentos respecto al 2006. Se pasó de un total de 79.584 a 68.466. La caída representó un 14%. En Maldonado sufragaron 1.914 personas menos (7.761), en Rivera hubo 2.649 votos menos (2.998) y en Soriano 1.092 menos (3.393) que en 2006.

Solo en tres departamentos el FA incrementó su cantidad de votantes en las internas: Florida (de 3.908 a 4.107), Salto (de 6.213 a 7.565, ambas intendencias habían sido del Frente Amplio en la anterior administración), y Lavalleja, aunque marginal (de 2.560 a 2.582).

Al momento, los únicos datos disponibles refieren a la cantidad de sufragios. Ayer, la comisión electoral del Frente comenzó a verificar la validez de las cédulas de los votantes para evitar repeticiones y el jueves se comenzará el escrutinio. La tarea llevará al menos una semana y media, dijo Brovetto.

"Alerta". Los resultados de las internas del Frente Amplio son leídos por los analistas políticos no como un éxito para la colación de izquierda, sino como una "disminución de la convocatoria", dijo a El País Eduardo Bottinelli, de la consultora Factum.

"Creo que la cantidad de votantes exhibe las debilidades que vienen de antes y se acentúan. Votaron 50.000 personas menos que hace seis años, una cuarta parte; claramente es un signo de disminución de convocatoria y creo que también responde a un descontento de los frenteamplistas con la fuerza política", opinó.

Bottinelli remarcó que el primer signo de ese descontento se vio en las elecciones municipales de 2010 (con los votos en blanco y anulados) y que se sigue registrando en las encuestas de opinión pública.

"Esta debe ser la conclusión que tiene que sacar el Frente Amplio, lejos de felicitarse debería preocuparse", opinó el analista.

El director de Equipos Mori, Ignacio Zuasnábar, dijo a El País que el resultado de las internas en la coalición de izquierda tiene una "lectura ambivalente". Si se compara con el electorado frentista se puede concluir que "la movilización fue importante", pero en relación a las cifras obtenidas en 2006 "hay una disminución importante del electorado", explicó el politólogo.

"No se pude alentar visiones catastróficas, pero tampoco se puede negar el descenso y esto tiene que significar un nivel de alerta para el Frente Amplio", añadió Zuasnábar.

El director de la consultora Interconsult, Juan Carlos Doyenart, dijo a El País que la caída en la votación interna está asociada a "la desmovilización que generan gobiernos municipales que no están siendo bien vistos por los frenteamplistas".

"Lo de Montevideo viene siendo un tema recurrente con el manejo municipal del problema de la basura del que tanto se ha hablado. En Canelones, puede haber pesado el tema del incremento de la contribución inmobiliaria", explicó Doyenart.

Por estos motivos, el analista concluyó que "sigue creciendo el desinterés de los frenteamplistas en participar en estas instancias electorales".

Jorge Lanzaro, del Instituto de Ciencia Política, señaló a El País que la elección demuestra más allá de los números que "los comités de base están en un estado vegetativo, porque prácticamente ya no existen más". Más allá de eso, puntualizó que los resultados de la convocatoria a las urnas "son aceptables" para una fuerza política que se convirtió en "partido de gobierno".

INTERNA. A nivel de la coalición, las evaluaciones son diferentes. Al principio de la campaña los principales referentes hablaban de la necesidad de alcanzar los 200.000 votos, pero ayer la mayoría de los dirigentes de izquierda se mostraba conforme con los 170.000 obtenidos el domingo.

"Se puede llegar a los 200.000 votos si somos capaces de generar en el FA la conciencia de la importancia de este espacio. Si convencemos a la gente de que de esta elección depende un FA más democrático", había expresado el vicepresidente Danilo Astori en el lanzamiento de la campaña del bloque Frente Líber Seregni.

En una de sus últimas apariciones antes de las internas, Astori volvió a hablar de la importancia de una buena votación para la izquierda como forma de "acercar al gobierno a la fuerza política".

Más allá de que no se alcanzó la meta de los 200.000 votos, la coalición de izquierda se mantuvo optimista frente a los resultados. Xavier dijo a El País que hay coincidencia de todos los candidatos respecto a que los resultados de la votación indican que "en los lugares donde se había perdido la intendencia (Salto y Florida) parecería que las heridas se sanaron y se obtuvieron más votos" que en el 2006.

Rubio manifestó que "fue un muy buen resultado, porque la expectativa inicial era muy incierta por el nivel de desmovilización que tenía el Frente. En un mes logrados redinamizar y eso da un punto de partida para el proceso de renovación del FA", opinó el senador.

Para Agazzi, los 170.000 frenteamplistas que concurrieron a las urnas son una "muy buena señal" para la izquierda. "Teníamos una desmovilización muy grande en Uruguay y en el Frente y con esta campaña muy intensa logramos una buena votación", aseguró.

El senador del MPP dijo que no se puede comparar esta instancia electoral con la de 2006, porque "hay un desgaste normal del gobierno" tras siete años de gestión.

La misma posición fue expresada por el diputado socialista Julio Bango, quien consideró "en 2006 la situación era otra, hacía un año que se había empezado a gobernar y no había casi desgaste. Nos parece una muy buena votación y la participación avala a la nueva dirección que asuma en el FA", aseguró Bango.

Por su parte, el diputado José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay) dijo que la cantidad de frenteamplistas que vota-ron lo sorprendió, ya que tenía una expectativa menor. "Estábamos un poco flacos en capacidad de movilización, teníamos la estructura un poco desmovilizada de más, pero los números son muy buenos", señaló el legislador.

Bottinelli: "El Frente lejos de felicitarse debería preocuparse por estos resultados".

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