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Sólo era cosa de tiempo para que llegaran hasta América Latina. Es que la tecnología para construir aviones no tripulados dejó de ser monopolio de Estados Unidos, y diferentes países de la región han comenzado a comprar e incluso fabricarlos.

Su versatilidad y bajo costo -comparado con aviones tripulados- los convierten en excelentes opciones para el monitoreo de áreas geográficas de difícil acceso o vigilancia policial.

En 2009, Brasil ya adquirió dos drones Hermes 450 a Israel para patrullar fronteras, la región del Amazonas y el combate al crimen en las favelas. Y sumará 14 drones IAI Heron en los próximos dos años, a un costo total de US$ 395 millones, los que jugarán un rol clave en el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.

"Estados Unidos e Israel son los principales fabricantes de drones, pero otros países también los están desarrollando, como es el caso de la alianza entre Embraer y Elbit", dice James Whidborne, profesor del departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Cranfield, Gran Bretaña.

En 2011, la firma brasileña Embraer se asoció con la israelí Elbit Systems para construir un nuevo drone llamado Harpia, especialmente diseñado para cubrir grandes distancias.

México, en 2009, también adquirió el Hermes 450 para cumplir funciones de control en su frontera norte, la que era vigilada por EE.UU. con drones similares a los desplegados en Afganistán y Pakistán.

A su vez, Ecuador cuenta con seis IAI Heron para el control del narcotráfico en altamar. Y el año pasado Chile concretó la compra del Hermes 900 para uso de la Fuerza Aérea.

"Ayudan en la vigilancia de las fronteras y zonas remotas. También han jugado un papel importante en la identificación de rutas del narcotráfico, pero no son un sustituto para el trabajo de la Policía", dice a este diario Johanna Mendelson Forman, analista en temas de América Latina y senior associate del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, de Washington.

Los gobiernos de Colombia y Perú todavía están evaluando qué pasos seguir en este tema.

TRABAS. ¿Pero por qué EE.UU. no ha entrado en la oferta de drones para América Latina? Porque todavía existen restricciones a la exportación de ciertos tipos de tecnologías, como los drones , lo que ha facilitado la presencia israelí.

"Lo importante es recordar que la mayoría de las naciones en la región están usando estos drones de manera responsable", afirma Forman.

ACUERDO. El año pasado Brasil propuso a Colombia, Bolivia y Uruguay crear un "código de conducta" para regular el uso de aviones no tripulados brasileños y el acceso a la información que pudieran recoger de otros países. En este contexto, Venezuela optó por desarrollar su propio drone, el ANT-1X, fabricado por la estatal Cavim y operado por la Fuerza Aérea.

Y aunque existen pocos antecedentes sobre él, ya se usó en 2011 en el ejercicio aeronaval "Quigua Ampliado II-2011", en aguas del Caribe.

Pero esa no sería la única incursión del gobierno de Hugo Chávez en este campo. En marzo pasado, el general Douglas Fraser, a cargo del Comando Sur de EE.UU., afirmó que Venezuela e Irán trabajan en la construcción de nuevos drones

Aunque todo indica que serán del tipo ScanEagle (pequeños, sin armas y lanzados con catapulta), no hay que olvidar que Irán ha alcanzado importantes avances en el campo. En 2010 reveló la existencia del Karrar, su primer bombardero no tripulado de largo alcance. Y en diciembre Teherán confirmó la captura de un RQ-170 "Sentinel", uno de los drones más avanzados de Estados Unidos.

Lo único seguro es que los aviones no tripulados ya recorren los cielos latinoamericanos y que en el corto plazo su masificación será irreversible.

Centroamérica cuenta con la más alta tasa de asesinatos en el mundo, superando 10 veces el promedio mundial, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien precisó que uno de cada 50 jóvenes de 20 años será asesinado antes de cumplir los 32. Ban habló durante un debate de la Asamblea General sobre la crisis de violencia en esa región y los retos que supone, "Eso es una tasa 400 veces más alta que la existente en los países con bajos porcentaje de homicidios. Esto es algo más que una racha, es una crisis que trae miedo e inestabilidad a sus sociedades", afirmó. A los asesinatos se suman los secuestros, trata de personas y el tráfico de armas. Señaló que la gravedad de la situación requiere de la armonización de leyes y procedimientos judiciales. ANSA