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Asaltan La Pasiva y asesinan a empleado

Violentos. Menores se llevaron un botín de $ 100.000 del local de 8 de Octubre y Garibaldi

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RENZO ROSSELLO

Un empleado de La Pasiva fue asesinado por atracadores. Los asaltantes, en apariencia menores, quedaron registrados en cámaras. Se hicieron con un botín de $ 100.000. Los empleados creen que tenían "el dato". La Policía procura detenerlos.

Gastón Hernández (34) había entrado a trabajar hacía tres meses. Era el "planchero" de La Pasiva de 8 de Octubre y Garibaldi. Tenía cinco hijos, las más chicas eran las mellizas de ocho meses. Cualquiera que lo conociera sabía que Gastón era un tipo con "mucha onda". Siempre dispuesto, activo, entregado a su trabajo.

A la 1 de la madrugada el local estaba prácticamente vacío. La noche del viernes había sorprendido a muchos en la calle con un tiempo de perros. Pero ni Gastón ni sus compañeros sospechaban qué tan mala iba a ser aquella noche.

"Yo no estaba, pero vi el video de las cámaras de seguridad y sé lo que me contaron mis compañeros", dijo a El País Ramón Olivera (43) el encargado diurno de La Pasiva que ayer estuvo cerrada por duelo.

Entraron dos jóvenes. Ambos llevaban las cabezas cubiertas, uno con un gorro de color rojo, el otro con un gorro de color verde. El primero pidió una Coca Cola y se quedó apoyando una mano en el mostrador. Llevaba una pequeña cartera colgando en bandolera. "De repente metió la mano en la carterita y sacó un revólver", contó Olivera.

Hernández se agachó para tomar la botella y alcanzársela al supuesto cliente. Llegó a colocar la bebida sobre el mostrador, pero sorpresivamente recibió un disparo del asaltante que llevaba la gorra color rojo. El rapiñero saltó el mostrador y pasó al otro lado. El empleado se llevó una mano al pecho y cayó malherido. El delincuente rodea el cuerpo en el piso y le apunta sin llegar a disparar.

El del gorro verde, en tanto, ha tenido tiempo de pasar al otro lado del mostrador y arma en mano exigir el dinero de la caja registradora. La vacían. Se llevan, estimarían más tarde los responsables, unos $ 100.000. Salen corriendo del local. Afuera esperaba un tercer delincuente, "campaneando". Antes de huir uno de los atracadores le roba el celular a una empleada que había salido a fumar en el exterior del local. El trío huye por la avenida Garibaldi hacia el Estadio.

Alertada por el llamado de algún vecino la Policía llegó unos tres minutos después, mientras pedían una ambulancia para asistir al herido, otras unidades fueron enviadas a buscar a los delincuentes. La búsqueda no arrojó resultados.

Gastón Hernández fue trasladado a un sanatorio. Allí dejó de existir poco después, una bala le había perforado el pulmón. No logró sobrevivir.

SOSPECHAS. Los detectives de la División II de la Jefatura comenzaron a analizar los videos de las cámaras de seguridad del local. Dos empleados fueron largamente interrogados en la Comisaría del Estadio. Entre los empleados existe la convicción de que los ladrones sabían que ese día habría una recaudación mayor, debido a que aún no habían depositado lo de los últimos días.

"Esta semana habíamos comentado que se habían visto muchas caritas raras dando vueltas por acá", comentó Olivera. Gente con aspecto de "plancha", describió el empleado por más detalles. Un aspecto que, por otra parte, era el que exhibían los delincuentes.

El encargado y los empleados prefieren descreer de la posibilidad de que el atraco haya sido "entregado" por alguien que conociera los movimientos de dinero del establecimiento. En cambio sí están seguros de que los delincuentes estudiaron mucho los movimientos. O que, simplemente, "le embocaron" en el día de mayor recaudación.

No es la primera vez que este local de La Pasiva es asaltado. Desde que abrió en esa esquina de La Blanqueada ya fue robado otras tres veces.

"Después de las seis, siete de la tarde esto es tierra de nadie, se ven cada pintas por acá que meten miedo", apunta el empleado del comercio.

Aunque es una zona muy concurrida y de gran actividad comercial, el empleado observa que en los últimos tiempos se ha incrementado la presencia de "indeseables" en esa esquina. El local hoy vuelve a abrir sus puertas al público. Pero sus empleados sienten que no podrán volver a tener paz.

124 casos

En lo que va del mes de mayo ya se han cometido 9 homicidios, incluyendo los dos últimos registrados ayer. El mes se inició con un caso de violencia doméstica extrema en Melo, donde un hombre mató a su concubina. El 2 de mayo dos jóvenes se enfrentaron en un "duelo criollo" en Maldonado Nuevo; uno murió. Al día siguiente, en Colonia Nicolich, una mujer de 31 años fue asesinada por su expareja de 44. El domingo 6 hallaron a un hombre tirado en una calle de la ciudad con un disparo en la cabeza. En Cerro Norte asesinaron al policía William Soriano. El martes 8 en el Marconi mataron a un joven de 18 años. El viernes 11 un jubilado de 94 años fue asesinado en su casa. Ayer se consumaron otros dos. En el año van 124 casos.

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