Publicidad

Boom agrícola empujó precio de la tierra a un nuevo récord en 2011

Clave. Llegó a US$ 3.196 y operadores dicen que crece interés extranjero

Compartir esta noticia
 20120324 640x402

El boom agrícola volvió a incidir en el precio de la tierra local que se valorizó 21% en 2011 hasta las US$ 3.196 la hectárea. Pese a ello la cantidad de operaciones se mantuvieron al alza siguiendo la tendencia de recuperación de 2010.

El año pasado se concretaron 2.288 compraventas de tierras en todo el país, lo que representó un 9,3% más que en el año anterior, según un trabajo técnico de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

De esta forma se mantuvo la tendencia ascendente de 2010 tras un brusco descenso verificado en 2008 y 2009 pese a que las cifras distan de alcanzar las mejores épocas registradas entre 2004 y 2007 (ver gráfico).

El dinamismo del sector agropecuario, y particularmente de la agricultura, así como el interés de extranjeros que optan por invertir sus ahorros en tierras (ver nota aparte) volvieron a darle impulso a las operaciones de compraventa en 2011, según explicaron operadores consultados por El País.

La mayor cantidad de compraventas fue acompañada por un incremento en la cantidad de hectáreas (ha.) vendidas (5,27%) hasta alcanzar las 353.719 hectáreas. En este caso si bien los niveles representan un crecimiento frente al año anterior distan de las mejores épocas en que superaban las 800.000 hectáreas y, por el contrario, se posicionan entre las más bajas de la década.

Paysandú, Cerro Largo y Durazno fueron los departamentos con mayor superficie vendido acaparando 96.000 hectáreas o el 27% del total.

Un dato no menor es que si bien se incrementó el área total vendida, la cantidad de hectáreas por transacción se contrajo de 161 en 2010 a 155 en 2011.

El operador inmobiliario, Sebastián da Silva, comentó a El País que en 2011 se registró un fuerte interés de "pequeños ahorristas" americanos y europeos que adquirieron superficies menores a las 100 hectáreas como una "opción" para sus ahorros básicamente en zonas agrícolas de Colonia y San José tomando en cuenta las escasas tasas que se pagan en el mundo por las colocaciones.

Este interés por los activos fijos fue el que derivó en el fuerte incremento que tuvo el precio de la hectárea. Es que esto implica que se vendieron más campos, abarcando un área mayor, pero cada transacción fue por menos hectáreas aunque más caras que el año anterior.

Por hectárea comprada en 2011 se pagaron US$ 3.196 en promedio, una cifra un 21,3% superior a la de 2010 y un récord histórico para los negocios en Uruguay. La suma de ambos factores, entonces, derivó en que en total en 2011 se movilizaran US$ 1.130 millones en negocios de tierra, esto es, 27,6% más que el año anterior aunque por debajo de lo movilizado en 2008 (US$ 1.260 millones). Pese a que en el total de las transacciones la cifra pueda no ser la mayor de los últimos años, un hecho es que el precio de la tierra promedio ha venido subiendo ininterrumpidamente desde 2003 y a 2011 fue ocho veces superior a la que había en 2002, según los datos del Ministerio. Cabe aclarar que si bien la hectárea promedio se vendió a US$ 3.196 los precios medios más altos que se pagaron se registraron en Río Negro y San José donde alcanzaron a US$ 5.946 y US$ 5.422 la hectárea respectivamente. En el otro extremo, el precio medio más bajo se verificó en Artigas donde alcanzó a US$ 1.461 la hectárea, cifra que se ubica 55% por debajo del promedio general de las compraventas.

Sin embargo, Da Silva tuvo un matiz con los resultados que divulgó la DIEA. Dijo que si bien pueden ser "buena muestra" sobre el total de operaciones, "los promedios" de los precios muchas veces "no coinciden" con la realidad del mercado en cada departamento.

"Estos datos confirman la tendencia de la valoración del activo tierra que se registra desde 2002. Nada indica que este comportamiento vaya a cambiar en un futuro", explicó. A juicio de este operador, las tres razones que impulsan los valores de tierra son el "carácter finito" de este bien, las pocas opciones rentables que tienen los inversores por la bajas tasas de interés internacionales y la valoración de todos los commodities agropecuarios. En tanto, su colega Rodolfo Victorica, consideró que el incremento que se dio en los precios en 2011 obedeció a la "fuerte escalada" que registraron los campos agrícolas. Es que estas tierras que en 2010 se conseguían en un rango de entre US$ 7.000 y US$ 8.000 la ha., ahora cotizan entre US$ 10.000 y US$ 11.000 por ha. Incluso, hoy por algunos suelos muy buenos y cerca de los puertos del Litoral los propietarios llegan a pedir valores por encima de los US$ 12.000 por ha.

Da Silva coincidió en la valoración que alcanzaron los predios agrícolas, y apuntó que esto tiene un "derrame natural" sobre otros campos como los ganaderos y arroceros que también acompañan la tendencia alcista del precio de la tierra.

De todas formas, para Victorica las operaciones de 2012 han mostrado cierta "estabilidad" en los valores respecto a 2011. El mayor número de operaciones de compraventas se sigue dando en los predios agrícolas. "La oferta es baja, y muchas están con precios muy por encima del mercado", aseguró.

Opción rentable y segura

Para el operador, Sebastián Da Silva, el fuerte interés de los extranjeros en invertir en predios pequeños con una productividad alta, obedece a la "seguridad" que brinda y también a la rentabilidad que puede lograrse con la explotación o arrendamiento de estos predios. "A la mayoría de los inversores se les ofrece la administración de los mismos, pero también hay familias extranjeras que compran 60 ha. a valores de entre US$ 8.000 y US$ 9.000 por ha. para producir porque los números cierran", explicó. Se estima que en Uruguay extranjeros son dueños de 3 millones de ha.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad