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En el flamante DVD, Público, No Te Va Gustar ofrece una imagen actualizada de la banda, su interna y la relación que mantiene con los fans, al tiempo que inmortaliza el show que ofreció en el marco del Bicentenario en las Canteras del Parque Rodó.

Emiliano Brancciari recibió a El País en la casa que el grupo acondicionó en el corazón de Pocitos para montar su estudio Elefante Blanco. Al momento de la entrevista, se encontraba poniendo la voz a un cover de los `80 (no pudo revelar el título) para la radio FM 100 de Argentina. Por ese motivo NTVG interrumpió durante unos días la grabación de su próximo álbum, que saldrá a la venta en noviembre. Público está en las disquerías desde el viernes, con el registro del concierto que ofreció en las Canteras del Parque Rodó el 19 de marzo de 2011, dentro de los festejos del Bicentenario uruguayo, con una convocatoria superior a las 60.000 personas. Parte del mismo fue televisado por DirecTV para toda América Latina. También incluye fragmentos del último ciclo de cuatro fechas que el grupo ofreció en el Luna Park de Buenos Aires, el backstage de la grabación del disco Por lo menos hoy y un vistazo a situaciones cotidianas de los músicos. Ahí se revela, por ejemplo, que cuando entran al estudio lo hacen con actitud hiperkinética y que los títulos de los álbumes los eligen democráticamente por votación marcando votos en una pizarra.

A la presentación oficial del DVD (que viene con un CD), Brancciari asistió acompañado por su esposa y con su hijo en brazos. El público presente en el Teatro MovieCenter (la mayoría accedió a través de sorteos en las radios) lo recibió con euforia. Es que, NTVG realmente despierta fanatismo. Por eso desde el rótulo, el DVD intenta homenajear a sus seguidores. "El show de las Canteras superó todo lo que hubiéramos imaginado. Y los Luna fueron muy importantes. Sentimos que teníamos que dejar eso plasmado porque no sabemos si nos va a volver a pasar. Estar sobre el escenario frente a tanta gente es inexplicable, si no estuviste ahí difícilmente pueda entenderse la dimensión", confiesa el líder y compositor principal, para quien las actuaciones en Montevideo "tienen una carga extra". "Es donde rendimos examen, ante la familia, los amigos, los conocidos, el almacenero. Acá todavía conservamos el pánico escénico intacto. En otros sitios si algo sale mal no nos genera tanta presión como si ocurriera en Montevideo. Uno siempre intenta primero mantener limpia su propia casa. Cuando te vas de un hotel en cambio no importa si dejás la cama destendida. Aunque por suerte, generalmente no nos sale nada mal". Hay fanáticos que siguen a NTVG en las giras. "Es una locura, viajan miles de kilómetros casi a la par nuestra. ¿Cómo puede ser? Además, nunca hacemos el mismo show pero son parecidos. El año pasado hicimos 110 y hay gente que fue a 60. Capaz no lo entendemos porque nunca nos embarcamos en algo así". Sin embargo, Brancciari también tiene sus ídolos. Al primer grupo que menciona es a los Rolling Stones, a quienes vio en vivo una sola vez. "Si viene Paul McCartney el 15 de abril, ya estamos pensando en suspender todo por esas fechas para poder ir, porque el 12 tocamos en Brasil", se apura a confesar. Entre el DVD anterior y el nuevo pasaron cinco años y la banda sufrió varios cambios, entre ellos la incorporación definitiva de Pablo "Bambino" Coniberti en guitarra y la evolución demostrada a lo largo de tres discos más. "Es como una foto de hoy. Acá en Uruguay tenemos la suerte de gozar de la popularidad de siempre. El bajón de público del rock en general no nos afectó demasiado y afuera estamos cada vez mejor. Además estamos copados con este período creativo, más no podemos pedir", agrega.

Como la premisa de NTVG es no repetirse, cada vez que se enfrenta a grabar material inédito lo hace con un nuevo productor artístico. Después de trabajar con Juanchi Baleirón de Los Pericos para Por lo menos hoy, ahora tiene a la dupla de Socio: Federico Lima y Sebastián Peralta. "Vamos a intentar que el resultado sea diferente. Las canciones ayudan a que eso pase. Algunos nos dicen: `¡cambiaron, ya no hacen lo mismo!` Y eso es un halago, porque no somos los mismos que cuando teníamos 18 o 24 años. De lo contrario, estaríamos dorándole la píldora a alguien". Pero no todo es poesía y rock and roll. Mantener una carrera internacional desde Uruguay no es fácil.

En 2012 NTVG girará por México, Estados Unidos y España, aunque por períodos cortos esta vez. "A nosotros nos sale caro vivir en Uruguay", revela Brancciari. "Para empezar hay muchísimas menos frecuencias de vuelo hacia un montón de lugares, entonces hay que viajar un millón de horas o pagar más caro. Gran parte de lo que nos sostiene económicamente es girar por Argentina, porque es enorme. Pero pagamos impuestos allá y acá. Nos convendría vivir en Argentina, en México o en algún lugar de donde salen las bandas generalmente, pero no queremos. Nos encanta vivir acá. Por ahora vamos a tratar de seguir insistiendo".

En julio la banda ofrecerá un ciclo de conciertos bajo techo en La Trastienda Club, a partir del 19, para celebrar sus 18 años de carrera. Mientras tanto la opción es disfrutar de Público.

Según datos proporcionados por Brancciari, de NTVG viven directamente unas dieciséis familias. Por eso, cuando viajan al interior del país ajustan al máximo el presupuesto para hacer viables las actuaciones pero con un límite. Por otra parte, algo distintivo del grupo es su perfil limpio, que cae bien también a los padres de sus seguidores. "Se trata de eso, de sacarnos los estereotipos de encima y salir de los preconceptos. Aquello de que los rockeros no se enamoran y no tienen hijos caducó. Es una locura tratar de ocultar lo que te pasa para mantener una imagen. Es patético. Nosotros no dejamos de ser una banda de rock, aunque incluyamos otros ritmos, porque tengamos una vida. Así somos felices, no estamos enojados con el mundo ni mucho menos". ¿Cómo se compatibiliza esa vida familiar con tantos viajes? "Tenés que encontrar a la gente que te soporte porque es muy difícil", dice con sinceridad. "Nos perdemos un montón de cosas, extrañamos, y a veces no estamos en momentos en los que deberíamos estar. Pero somos privilegiados por vivir de lo que nos gusta y de conocer el mundo gracias a la música. Es fundamental que el otro (el que se queda) te esté esperando y te brinde el apoyo necesario. A veces sufrís porque quisieras estar acá, al lado de tu hijo capaz, o viendo cómo empezó a caminar. Y entonces te dicen: `tranquilo, cuando vengas va a seguir caminando, hay tiempo`. (Se ríe). Y ese es el remanso".