La fallecida cantante Whitney Houston será despedida hoy en un funeral privado de su ciudad natal de Newark, con la presencia de estrellas como Aretha Franklin, Stevie Wonder, Alicia Keys y Kevin Costnerossa Nova y Vinicius de Moraesstro.
La ceremonia, que tendrá lugar en Nueva Jersey (al Este de Estados Unidos) se llevará a cabo al mediodía en la iglesia bautista New Hope, en cuyo coro de gospel cantaba Whitney cuando era niña, y el ingreso a las exequias será sólo por invitación.
La "Dama del Soul" Aretha Franklin y Stevie Wonder cantarán y el actor Kevin Costner, quien compartió cartel con Houston en la película El guardaespaldas (de 1992), tiene previsto decir unas palabras. Según indicó el agente de la estrella, Clive Davis, a la ceremonia asistirán además las cantantes de gospel Donnie McClurkin, Kim Burrell y CeCe Winans, así como la reina del talk show estadounidense Oprah Winfrey, entre otras figuras.
Houston murió el pasado sábado a los 48 años en un hotel de Los Angeles (California) por razones aún desconocidas, y sus restos fueron trasladados a Newark, donde nació y se crió.
Si bien en un principio se barajó la posibilidad de un homenaje público en un complejo deportivo de la ciudad, la familia decidió finalmente organizar un funeral estrictamente privado en esta iglesia con capacidad para 1.500 personas.
El pastor que oficiará la ceremonia es un amigo de Houston, Marvin Winans, también cantante de gospel, quien pronunciará el panegírico. Fue él quien en 1992 casó a la estrella del pop con el cantante Bobby Brown, aunque la pareja terminó divorciándose en 2007 tras un turbulento matrimonio.
Brown, que tuvo con Whitney a Bobbi Christina (actualmente de 18 años), mantiene tensas relaciones con la familia de la cantante pero también estaría presente. Por otra parte, los fanáticos podrán seguir la ceremonia en vivo, especialmente a través de Internet, gracias a una cámara autorizada a transmitir desde el interior del recinto.
Todas las calles aledañas a la iglesia ya están cerradas y el jefe de la policía local, Samuel DeMaio, recomendó a los admiradores de Whitney Houston quedarse en casa. "No habrá nada que ver aquí en la iglesia. Tendrán que rendirle homenaje a distancia", dijo.
De todos modos, velas, flores, globos y tarjetas de condolencia adornan la iglesia desde el domingo pasado, cuando sus fanáticos comenzaron a peregrinar al lugar para despedirse de la cantante, famosa por su tema "I will always love you".
Luego de la ceremonia, los restos mortales de la cantante serán enterrados en el cementerio de Fairview, en la cercana ciudad de Westfield, donde ya reposa el cuerpo de su padre John, fallecido en 2003.
Houston, quien dominó la escena musical estadounidense del pop y soul entre los años 1980 y 1990, libró una larga batalla pública contra el abuso de drogas, que afectó negativamente su carrera, e incluso su vida personal.
Este costado de su vida volvió al centro de la escena esta semana tras la medida anunciada por el gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie, de colocar a media asta todas las banderas en el Estado. Aunque para algunos Whitney no merece esto ya que se trataba de una "drogadicta", el gobernador defendió su decisión afirmando que la "contribución artística" de la cantante debe ser celebrada.