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En medio de un verdadero show mediático, con transmisión en vivo incluida, fue detenido en Buenos Aires el empresario Leandro Santos, requerido en Uruguay en relación con la red de prostitución VIP.

La orden internacional de captura expedida por la jueza especializada en Crimen Organizado, Graciela Gatti, fue enviada finalmente ayer por la tarde vía Interpol a Buenos Aires, confirmaron a El País fuentes de la oficina uruguaya de la Policía Internacional.

Unos 40 minutos antes de que llegaran los efectivos de la División Interpol de la Policía Federal argentina, el abogado Mariano Cúneo Libarona, que representa a Santos, había convocado a una conferencia de prensa para difundir la inocencia de su cliente.

"Esto es una locura total. No entiendo porqué apareció esta denuncia. Me arruinaron la vida, profesional y personal, pero la voy a seguir remando como lo hice siempre", declaró ante los micrófonos el propio Leandro Santos, flanqueado por su abogado.

"Se va a aclarar su situación en los dos países. Los jueces levantaron la orden de detención en Uruguay y puede caminar tranquilo por la calle", dijo por su parte Cúneo Libarona.

Sin embargo, unos minutos después llegó al edificio la comitiva policial y echó por tierra con los dichos del abogado.

Santos fue conducido bajo una fuerte custodia policial y desde unos minutos pasadas la hora 22 de Uruguay quedó formalmente detenido y a la espera de su extradición.

El empresario, que dirige una agencia de modelos, fue señalado en la investigación de Crimen Organizado como una pieza clave en el entramado de prostitución VIP, que reclutaba jóvenes mujeres, y en al menos dos casos adolescentes, bajo el engaño de abrirles una posibilidad de ser modelos. Si la Justicia argentina acepta el pedido de extradición, Santos deberá responder a un extenso cuestionario judicial.